Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez Barriuso

Hoy, Fern¨¢ndez Barriuso, cuyo coraz¨®n fue el primer ¨®rgano transportado en reactor en Espa?a, agota sus ¨²ltimos d¨ªas de vacaciones escribiendo un libro sobre su experiencia personal, en el que aconseja no desesperar a todos esos enfermos que d¨ªa a d¨ªa, cuando despiertan de un sue?o poco reparador, preguntan: ?ser¨¢ hoy?Seis meses despu¨¦s de que el equipo m¨¦dico de la cl¨ªnica madrile?a Puerta de Hierro le trasplantara el coraz¨®n, Jos¨¦ Antonio aspira a que la p¨¢tina del tiempo d¨¦ cada vez mayor carta de naturaleza a su nueva vida. "F¨ªsicamente, me encuentro muy bien. Es, a veces, la gente la que te vuelve a recordar las cosas cuando te encuentra por la calle. Pero yo estoy bien, muy bien. Quiero que pase m¨¢s tiempo". Las pr¨®ximas biopsias, de hecho, se ir¨¢n distanciando.

Fern¨¢ndez Barriuso prepara ahora su vuelta al trabajo en la delegaci¨®n de Cultura del Gobierno central en ?lava. Est¨¢ a punto de acabar un largo per¨ªodo de inactividad que comenz¨® en noviembre del a?o pasado debido a su enfermedad. No son muy agradables los recuerdos de ese per¨ªodo. En el libro que Fern¨¢ndez Barriuso est¨¢ escribiendo se recogen los 114 d¨ªas de espera a la b¨²squeda de un donante. "Era un tema muy complejo. A lo largo de esos d¨ªas, muchas veces hab¨ªa desesperado, pero bueno, lleg¨® en el momento m¨¢s oportuno, en el d¨ªa de los enamorados. No pod¨ªa haber sido un d¨ªa mejor".

Su libro es "a favor de la gente. La gente tiene que esperar y no desesperar. Nosotros fuimos un poco los pioneros en todo este proceso. Yo lo llev¨¦ con dignidad y entereza".

La mujer de Fern¨¢ndez Barriuso y sus dos hijos, a¨²n demasiado peque?os para saber la larga marcha de su padre hacia una nueva vida, son hoy los apoyos de este hombre que desarrolla una actividad completamente normal y que repite, a lo largo de la conversac¨ª¨®n con el periodista, que es feliz.

Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez Barriuso est¨¢ distanciando el encuentro con los familiares del ertzaina que le devolvi¨® la vida. "S¨ª, me gustar¨ªa conocerlos, pero es un momento que lo estoy distanciando porque a¨²n est¨¢ todo muy reciente".

La imagen de Fern¨¢ndez Barriuso es popular hoy en Vitoria. Una muestra fotogr¨¢fica expuesta en la capital alavesa con instant¨¢neas de Fotopress y de la edici¨®n alavesa del diario De¨ªa recog¨ªa unas impresionantes fotograf¨ªas del trasplantado, en las que ¨¦l, a poco de volver a Vitoria, manten¨ªa en sus manos las fotografias del traslado de su nuevo coraz¨®n desde el aeropuerto de Foronda hasta Madrid. En aquel recipiente peque?o, que dos m¨¦dicos llevaban a toda velocidad a trav¨¦s de la pista del aeropuerto, lat¨ªa su vida.

Firme partidario de los trasplantes, Fern¨¢ndez Barriuso se despide con una alegr¨ªa que insufla en sus ¨ªnterlocutores una sensaci¨®n de paz interior dif¨ªcil de conseguir si nunca se ha hablado con un hombre capaz de decir: "No tengo 42 a?os, sino uno. El d¨ªa de los enamorados yo volv¨ª a nacer".