El primer ministro indio se compromete a acabar en pocos meses con el terrorismo sij
El primer ministro de la India, Rajiv Gandhi, se comprometi¨® ayer a acabar con el terrorismo sij en pocos meses, en un discurso pronunciado en la capital, Nueva Delhi, con motivo del 39? aniversario de la independencia de su pa¨ªs del dominio brit¨¢nico. El acto, celebrado en el Fuerte Rojo de la ciudad, estuvo, rodeado de impresionantes medidas de seguridad.
Gandhi declar¨® que la India ha iniciado su 40? a?o de independencia determinada a "acabar con el terrorismo para siempre", y asegur¨® que la violencia separatista sij ser¨¢ eliminada en breve."Sabemos que en unos meses habremos terminado con el terrorismo", dijo Gandhi, quien tambi¨¦n asegur¨® que vigilar¨¢ con determinaci¨®n y con la ayuda de la polic¨ªa".
El primer ministro indio, el hombre m¨¢s amenazado por los separatistas sijs, pronunci¨® su discurso detr¨¢s de un cristal blindado y bajo la protecci¨®n de 400 tiradores de elite. Un total de 6.500 miembros de las fuerzas de seguridad fueron movilizados para la ocasi¨®n y, seg¨²n la polic¨ªa, se efectuaron 400 detenciones preventivas.
El asesinato el pasado domingo del ex jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito indio, el general Arun Sridhar Vaidya, demuestra que los separatistas, sijs, que luchan por un Estado independiente en Punjab, est¨¢n en las ¨²ltimas, declar¨® Gandhi. "Nosotros", a?adi¨® el primer ministro, "hemos mejorado la. polic¨ªa y renovado sus armas. Hoy, los terroristas resultan muertos o son detenidos. Continuaremos en este camino".
Servicios privados de seguridad fueron desplegados en la capital y patrullas vigilaban los puntos susceptibles de ser objeto de ataques terroristas, como los cines, los tres aeropuertos, los centros comerciales y los hoteles.
Mientras tanto, la polic¨ªa detuvo en Chandigarh, capital compartida de los Estados indios de Punjab y Haryana, a 190 sijs, durante una manifestaci¨®n de protesta contra la celebraci¨®n del d¨ªa de la independencia india. Entre los detenidos se encontraban cinco diputados del Parlamento federal de Nueva Delhi y 21 miembros de la Asamblea regional, la mayor¨ªa disidentes del Akali Dal, el principal partido pol¨ªtico de los sijs.
En lo que va de a?o, cerca de 500 personas han muerto violentamente en Punjab y se cuentan por miles el n¨²mero de v¨ªctimas desde que comenz¨®, hace casi cuatro a?os, la violenta campa?a separatista. Entre las v¨ªctimas de los terroristas sijs destacan la madre del actual primer ministro y su predecesora en el cargo, Indira Gandhi, y el general Vaidya. Indira fue asesinada cinco meses despu¨¦s de orden, en junio de 1984, un asalto militar al principal santuario sij, el Templo Dorado de Amritsar. Vaidya mandaba el Ej¨¦rcito cuando se produjo ese asalto, que caus¨® entre 600 y 1.000 muertos.
Una religi¨®n sincr¨¦tica
Los s¨ªjs son el pueblo de los gur¨²s (maestros). Sij significa disc¨ªpulo, y su religi¨®n se ha ido desarrollando a trav¨¦s de las ense?anzas de 10 gur¨²s, el primero de los cuales, Nanak, naci¨® hace 500 a?os en Punjab. Nanak, un m¨ªstico, mezcl¨® elementos de dos religiones aparentemente irreconciliables: el islam monote¨ªsta y el hinduismo painte¨ªsta.
Del hinduismo tom¨® la reencarnaci¨®n y el karma (destino). Del islam, la hermandad y el rechazo de las castas. El firme monote¨ªsmo de la doctrina sij es una clara herencia musulmana. El gur¨² ense?a que la aproximaci¨®n
Dios, que jam¨¢s se reencarna, diferencia del hinduismo o el cristianismo, se hace a trav¨¦s de la devoci¨®n y la meditaci¨®n, sin ritos.
Los hind¨²es han considerado siempre a los sijs como una parcela de su propia religi¨®n. ?sta es una de las razones por la que los sijs se han empe?ado en una lucha para preservar su identidad.
A la muerte del gur¨² Nanak, sus seguidores construyeron un santuario en tierras donadas por el emperador mongol de la ¨¦poca. Junto a ¨¦l creci¨® la ciudad sagrada de Amritsitr, o estanque de n¨¦ctar. Amritsar y el Templo Dorado, como se denomina el lugar sagrado, son tan importantes para los sijs como La Meca y la Kaaba para los creyentes musulmanes.
A trav¨¦s de los a?os, el sijismo ha ido evolucionando hacia formas m¨¢s militantes y militaristas. El ¨²ltinio de los gur¨²s, Gobind Singh, dict¨® en 1700 las normas que habr¨ªan de dar a sus creyentes una apariencia f¨ªsica que les distinguiese de los hind¨²es. Entre ellas, est¨¢n la prohibici¨®n de cortarse el pelo o afeitarse la barba. Otras notas por las que puede ser identificado un sij ortodoxo son su pulsera de acero y su peque?a daga curva.
Cuando el Reino Unido acab¨® su papel imperial en la India, en 1947, y ¨¦sta se parti¨® en dos Estados, los sijs fueron divididos. Alrededor del 40%, se qued¨® en el lado de Pakist¨¢n, 3, el 60% restante, en la India. En las contiendas ¨¦tnico-religiosas de la partici¨®n murieron medio mill¨®n de personas- Esta crisis ¨²ltima de identidad ha sido el combustible que ha aumentado el creciente radicalismo de los sijs hoy y su determinaci¨®n para salvaguardar su religi¨®n.
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