El oportunismo de Hugo S¨¢nchez le dio el triunfo al Real Madrid en su amistoso de Mallorca

El Real Madrid se adjudic¨® el triunfo en Mallorca al derrotar al equipo local por tres goles a dos, en un encuentro de alternativas muy interesantes y que agrad¨® a los aficionados que casi llenaron el Luis Sitjar. El conjunto de Leo Beenhaker se puso en ventaja r¨¢pidamente y control¨® a sus anchas los primeros 40 minutos, en los que confirm¨® la calidad individual de todos sus jugadores; luego, y cuando nadie lo esperaba, encaj¨® dos goles en cuatro minutos.El Madrid domin¨® ampliamente los primeros 40 minutos de juego. Fue en este per¨ªodo cuando consigui¨® dos goles, maravill¨® a los aficionados y redujo a su rival a la m¨¢s m¨ªnima expresi¨®n. Fue en este tiempo cuando la pl¨¦yade de mundialistas merengues brill¨® a gran altura, con Hugo S¨¢nchez, Pardeza y Butrague?o movi¨¦ndose a sus anchas bien apoyados por la inteligente labor de Valdano y Mart¨ªn V¨¢zquez. El equipo blanco gust¨® y se desenvolvi¨® con fluidez y buen engarce entre todas sus l¨ªneas. El peque?o Pardeza demostr¨® que tiene condiciones para figurar en el equipo, con su juego ratonil en la media punta, desde la que ofreci¨® un buen rendimiento, pese a que luego fue sustituido en el segundo tiempo por Michel.

La lecci¨®n de juego dictada por los madridistas en la calurosa noche mallorquina hubiese bastado para destrozar a cualquier rival, pero ayer no fue suficiente parta enfriar los ¨¢nimos del conjunto rojillo, que una semana atr¨¢s hab¨ªa forzado una pr¨®rroga ante el Barcelona. El Mallorca intent¨® rehacerse, y fruto de su voluntariosa entrega fueron unos minutos trepidantes en los que nivel¨® la desventaja madridista. En cuatro minutos, en efecto, el Mallorca remont¨® el 0-2 adverso y acab¨® la primera parte ante el delirio de una afici¨®n que tampoco parec¨ªa creerse lo que acababa de ver en esos el¨¦ctricos minutos previos al descanso de su equipo.

En la reanudaci¨®n, Leo Beenhaker dej¨® en la caseta a Butrague?o, con lo que el partido perdi¨® buena parte de sus alicientes, si bien el Buitre no hab¨ªa estado a la altura de su fama salvo en un par de pinceladas. En una de ellas, precisamente, marc¨® un bonito gol que le daba al Madrid una ventaja que parec¨ªa decisiva.

El juego fue mucho m¨¢s igualado en esta segunda parte, y el Mallorca pudo sentenciar el encuentro al disponer sus delanteros de dos magn¨ªficas oportunidades que al final desperdiciaron por precipitaci¨®n y fallar a la hora del remate. Tuvo que ser Hugo S¨¢nchez, siempre oportuno y con el gatillo dispuesto, el que rompiera la igualdad en el marcador para dar un merecido triunfo a los madridistas.

El gol lleg¨® cuando el Mallorca ya le hab¨ªa tomado la medida a su rival, hab¨ªa cerrado bien las bandas y se mostraba agazapado en busca de su oportunidad. Los hombres de Serra Ferrer, en estos instantes, dorm¨ªan con un ojo y velaban con el otro.

Y esta t¨¢ctica a punto estuvo de dar buenos resultados cuando Higuera, primero, y Magdaleno despu¨¦s, desperdiciaron sendas oportunidades. El juego entr¨® en una fase de equilibrio absoluto que s¨®lo rompi¨® Hugo S¨¢nchez. Y es que pese a la eficacia defensiva y al control en los marcajes, impuesto por el entrenador local, de jugadores como Hugo, o como hab¨ªa ocurrido con Butrague?o en el primer tiempo, siempre cabe esperar esa r¨¢faga de genialidad que sirve para desequilibrar al contrario, romper a cualquier marcador y decantar el triunfo al lado del equipo m¨¢s fuerte.

Todos contentos

Al final, todo el mundo pareci¨® quedar contento. El aficionado, porque hab¨ªa visto c¨®mo su equipo le plantaba cara al actual campe¨®n de liga; los madridistas, porque se llevaron el triunfo a casa, y los jugadores isle?os porque demostraron que ser¨¢n un rival muy dif¨ªcil de batir en casa. Beenhaker habr¨¢ tomado buena nota de ello, y ya tendr¨¢ tambi¨¦n m¨¢s claras sus ideas ante el inicio de la liga con este nuevo ensayo, el sexto de la pretemporada madridista.