El 'rey' de la fuga
Antonio Retuerto, experto en evasiones, asegura que no quiere escapar
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Antonio Retuerto Gonz¨¢lez, de 29 a?os, est¨¢ considerado como un recluso muy peligroso por su habilidad para fugarse. Est¨¢, en la actualidad, en el penal de El Puerto de Santa Mar¨ªa. Aunque burl¨® a la justicia en cuatro ocasiones, afirma no querer volver a reincidir y asegura estar capacitado para su reinserci¨®n. En sus escasos per¨ªodos en libertad en los ¨²ltimos 10 a?os particip¨® en atracos a bancos. De su arte hay una muestra en el Museo Penitenciario: la pistola de escayola que utiliz¨® para huir de Carabanchel en 1983
Una pistola similar a la que se exhibe en el museo, pero de jab¨®n, fue utilizada por Retuerto para escapar, junto a otros dos reclusos, de la prisi¨®n de m¨¢xima seguridad de Alcal¨¢ Meco, el d¨ªa de Viernes Santo de un a?o despu¨¦s. Preparar la evasi¨®n les llev¨® dos meses y su ejecuci¨®n se asemeja en parte a la fuga de Alcatraz. Levantaron el servicio de una celda y bajaron por los llamados patinillos -por donde van las instalaciones de fontaner¨ªa de la prisi¨®n- hasta un s¨®tano. Para comprobar si entraban los funcionarios al local donde se almacenaban expedientes y archivos, colocaron un hilo en la puerta del s¨®tano. Repet¨ªan la operaci¨®n dos veces al d¨ªa y el hilo siempre aparec¨ªa roto.De su anterior trabajo como pastelero, Retuerto conserva una habilidad especial para moldear. Fabric¨® la artiller¨ªa con tres pastillas de jab¨®n. El arma, con su carro, rec¨¢mara y percutor pintados con tinta china, les servir¨ªa despu¨¦s para franquear la puerta. El d¨ªa de la fuga, ante la imposibilidad de calcular la hora en que los funcionarios llegaban al s¨®tano, los reclusos decidieron provocar su bajada, seg¨²n explic¨® Retuerto, la pasada semana desde Carabanchel, donde se encontraba a la espera de su traslado al penal de El Puerto de Santa Mar¨ªa.
Alguien rompi¨® el grifo de una celda, que comenz¨® a inundarse, y los funcionarios bajaron al s¨®tano para cerrar la llave general del agua. Tras la puerta se encontraron con tres reclusos, dos de ellos vestidos con ropa similar a un uniforme, que les amordazaron y se apoderaron de las llaves. Minutos despu¨¦s ganaban la puerta ante la mirada impasible de un guardia civil. En Alcal¨¢ de Henares, a la que llegaron corriendo, se separaron de Rafael Bueno. Retuerto y Antonio ?lvarez Gallego, su acompa?ante en cuatro fugas, partieron hacia Alicante.
Un poco antes de abandonar el pa¨ªs, Retuerto, que llevaba dos meses avadido, decidi¨® despedirse de su madre. Comunic¨® con ella por tel¨¦fono y la cit¨® en la piscina de la Concepci¨®n. Ten¨ªa a su sobrino sobre las rodillas y estaba en ba?ador cuando vio a los polic¨ªas. Dej¨® al peque?o y levant¨® los brazos. Entre los que lo detuvieron reconoci¨® a Victoriano Guti¨¦rrez Lobo, el Guti, y a Adelardo Rafael Mart¨ªnez Garc¨ªa, el Peque -agentes implicados uno en la desaparici¨®n de El Nani y el otro en el atraco al Banesto- Poco despu¨¦s volv¨ªa a traspasar, pero en direcci¨®n contraria, la puerta de Alcal¨¢-Meco.
Boda entre rejas
La antesala de las comunicaciones vis a vis le sirvi¨® como escenario de su boda. Adem¨¢s de la familia y del juez que los cas¨®, cinco funcionarios presenciaron la ceremonia. Disfrut¨® despu¨¦s de una hora para estar con su familia, y por la tarde le concedieron una comunicaci¨®n especial para estar a solas con su esposa.
Dos a?os despu¨¦s de aquello, Retuerto asegura que todo lo pasado era fruto de "la falta de madurez y las malas compa?¨ªas" "S¨ª cuando me detuvieron a los 18 a?os por robar un coche no me hubieran condenado a ocho a?os de c¨¢rcel, todo esto no hubiera pasado", dice. Las fugas y los atracos se hicieron constantes a partir de la primera evasi¨®n. "Me fuerzan las circunstancias", asegura. En los ¨²ltimos 10 a?os ha pasado 14 meses como fugitivo.
"Me gustar¨ªa que todo esto cambiara y que al menos se me concediera un r¨¦gimen de vida menos duro dentro de la prisi¨®n, con la posibilidad de conseguir alg¨²n d¨ªa el tercer grado. Pero si me niegan todo y veo que voy a pasarme el resto de mi vida encerrado, pues no s¨¦, podr¨ªa volver a intentarlo, aunque s¨¦ que la polic¨ªa no quiere cogerme vivo".
Retuerto se alegra de que lo trasladen a un sitio donde no le conocen. "En El Puerto ser¨¦ un recluso m¨¢s. En Meco he estado en aislamiento casi dos a?os, y aqu¨ª en Carabanchel estoy muy visto. El funcionario del locutorio es al que amenac¨¦ con la pistola de escayola para escaparme de Carabanchel", dice con cara de circustancias. Pedro Cerrac¨ªn, su abogado, va a solicitar un indulto para ¨¦l condicionado a su buen comportamiento en la calle.
El interno asegura que el tiempo pasado en aislamiento lo dedic¨® a leer, sobre todo novelas y biograf¨ªas, y a hacer crucigramas. Se entera de lo que pasa en el mundo a trav¨¦s de un transistor. La noticia que rn¨¢s le ha impresionado este verano ha sido la desaparici¨®n de El Nani y la supuesta corrupci¨®n policial.
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