'De moda', un programa innovador que levanta pol¨¦mica
El programa De moda, que se emite los domingos por la noche por TVE-2, ha levantado pol¨¦mica. Sobre su calidad y eficacia hay opiniones contradictorias. La serie de 13 cap¨ªtulos pretende abrir campo mediante la peque?a pantalla y lograr interesar a un mayor n¨²mero de consumidores potenciales y, por extensi¨®n, a empresarios y productores. Pero no son todos los que est¨¢n ni est¨¢n todos los que deber¨ªan figurar. El tratamiento superficial dado a Balenciaga -verdadero dios del oficio- en el primer cap¨ªtulo asust¨®, con raz¨®n, a muchos televidentes conocedores de la historia de los trapos.
El programa surgi¨® como una idea paralela a la campa?a publicitaria desplegada por el Centro de Promoci¨®n de Dise?o y Moda. Mar¨ªa Jes¨²s Escribano, directora del centro, dice: "Pep¨®n Corominas ofreci¨® en septiembre pasado un proyecto. En realidad era la segunda vez que lo hac¨ªa, pues meses antes hab¨ªa ofertado la idea de los videoclips, que, elaborados por distintos realizadores, mostrar¨ªan el trabajo de los nuevos creadores de la moda espa?ola. El proyecto fue presentado ya con los nombres de los creadores de moda, y creemos que todos los que est¨¢n eran imprescindibles. Cada creador ha puesto su impronta en su programa. En casos como el de Sybila y Mariscal esto se nota mucho. El centro no intervino en la ejecuci¨®n de los programas. Al ver ahora el producto terminado, y a pesar de haber recibido felicitaciones de muchas partes, entiendo que es mejorable en muchos aspectos".Lo primero que se vio fue un espacio hist¨®rico dedicado a recuperar la herencia sobre la cual se han hecho adultos los nuevos creadores de moda. Atropellado, con entrevistas demasiado fragmentarias de las que s¨®lo se salva la de Pertegaz, el programa toc¨® de soslayo a Balenciaga. El sabor de boca dejado por aquel primer cap¨ªtulo fue bastante agrio. Las cosas fueron mejorando en espacios sucesivos, pero sin nada especial.
Manuel Pi?a, que particip¨® de lleno en la elaboraci¨®n de su espacio, comenta: "No entiendo el gasto tan tremendo de dinero para que se pase en la segunda cadena a esa hora. Un programa de televisi¨®n tiene dos opciones: ser divertido y fant¨¢stico o ser did¨¢ctico. Tengo la impresi¨®n de que la gente se aburre. Si mi programa result¨® algo m¨¢s ameno, ha sido porque trabaj¨¦ en ¨¦l muy duro. En realidad da la impresi¨®n de que no ha habido una planificaci¨®n formal y que no se han cuestionado qu¨¦ hac¨ªa falta resaltar de cada uno".
Por su parte, Adolfo Dom¨ªnguez, mediante una secretaria, declar¨® que no tuvo ninguna participaci¨®n directa en el programa y que se reservaba su opini¨®n sobre la serie.
Entre las inexplicables ausencias est¨¢n las de Pedro Morago, que desde su estudio barcelon¨¦s despliega ya una s¨®lida actividad con la colocaci¨®n de sus productos en el extranjero. Aun m¨¢s asombrosa es la de Francis Montesinos, quien ha puntualizado: "Me propusieron hacer un programa, pero yo intu¨ª lo que iba a aparecer en im¨¢genes y puse condiciones. La principal era que se pasara el v¨ªdeo de la plaza de toros de Madrid, que tiene una calidad de im¨¢genes ¨®ptima. Los responsables del programa y los del Centro de Promoci¨®n de la Moda dijeron que no. Yo entonces di diversas alternativas para que se pasara, como por ejemplo, que fuera emitido al final de la serie, un poco fuera del contexto. Tampoco aceptaron. El programa De moda no sirve para nada, ni Espa?a se est¨¢ enterando de nada. Hubo gente que vio los dos primeros cap¨ªtulos y no ha vuelto a intentarlo".
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