El Hispano pod¨ªa anunciar resultados de mayor cuant¨ªa

El acuerdo entre los presidentes de los grandes bancos ten¨ªa una excepci¨®n desde el principio. El Banco Hispano Americano quedaba en plena libertad para anunciar el porcentaje de incremento de sus resultados que creyera procedente. La explicaci¨®n era. sencilla. El Hispano, durante el primer semestre del a?o pasado, en pleno proceso de superaci¨®n de la crisis por la que hab¨ªa atravesado y que lleg¨® a provocar una retirada importante de dep¨®sitos, obtuvo unos beneficios muy modestos.A poco quela cuenta de resultados del Hispano fuera normal en el primer semestre de 1986, su porcentaje devariaci¨®n sobre un a?o antes ten¨ªa que ser espectacular porque, como se?al¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui en la reuni¨®n de consejeros delegados "los crecimientos partiendo de bases peque?as siempres son muy fuertes".

As¨ª lo entendieron los presidentes de los otros grandes bancos nacionales, y se acord¨® que el Hispano no entraba en el acuerdo global. La cuenta de resultados del Hispano, no hecha p¨²blica todav¨ªa pero que se conocer¨¢ a finales de mes cuando se disponga del balance consolidado de todo el grupo y no solo de los datos individuales de cada entidad, muestra modificaciones sustanciales sobre el primer semestre de 1985.

Los ingresos financieros han aumentado y los costes por este mismo concepto han disminuido de forma importante. Los ingresos por servicios se han incrementado, y, por tanto, el margen de explotaci¨®n se ha elevado en porcentajes no comparables con los del resto de la banca. Con los recursos generados, ha ocurrido lo mismo. Todo ello lleva a porcentajes de crecimientos de los resultados antes de impuestos mucho m¨¢s elevados que los del resto de los grandes bancos ya que su posici¨®n inicial era bastante peor.

Cambio de tendencia

En la misma l¨ªnea parece que ha ido el conjunto del grupo, sobre todo si se tiene en cuenta el cambio de tendencia en el Urquijo Uni¨®n -que representa una parte importante del grupo-, que de presentar p¨¦rdidas en el primer semestre del pasado a?o tuvo, en los seis primeros meses de 1986, unos resultados netos positivos de relativa importancia.

La falta del balance consolidado del grupo, las posibles susceptibilidades de algunos presidentes de otras instituciones que podr¨ªan se?alar que es f¨¢cil ganar dinero con ayudas del reste, de los grandes del sector- y el hecho de que no pueden solicitar repartir un dividendo a cuenta hasta finales de este a?o parece que han aconsejado a los responsables del Hispano posponer el hacer p¨²blicos sus resultados hasta que est¨¦ a punto de final?zar el verano.

Por otro lado, en todas las instituciones financieras persiste el temor a que el segundo semestre del a?o sea bastante menos bueno que el primero. La baja de tipos de inter¨¦s en los pagar¨¦s del Tesoro, que representan una. parte importante del activo de bancos y cajas, se dejar¨¢ notar con toda su fuerza a lo largo de estos pr¨®ximos meses, una vez que se han cambiado t¨ªtulos con una rentabilidad del 12%. por otros cuyos tipos de inter¨¦s est¨¢n en el 8%.