El debate sobre la energ¨ªa nuclear se convierte en la RFA en una disputa teol¨®gica
El debate sobre el uso pac¨ªfico de la energ¨ªa nuclear se est¨¢ convirtiendo en la Rep¨²blica Federal de Alemania en una disputa teol¨®gica en la que no s¨®lo sacerdotes y obispos, sino incluso pol¨ªticos de talla utilizan a Dios en su argumentaci¨®n proat¨®mica o antiat¨®mica.
El presidente del Gobierno de Baviera, el socialcristiano Franz Josef Strauss, no ha vacilado en aplicar la religi¨®n en defensa de la construcci¨®n de la planta de reciclaje at¨®mico de Wackersdorf, y ha explicado ante el Parlamento que "un cristiano creyente y responsable" puede en conciencia apoyar la energ¨ªa nuclear. Dijo que una central no es sino "parte del mandato divino" y ¨¦sa es la ¨²nica postura que puede, seg¨²n ¨¦l, sostenerse desde el punto de vista teol¨®gico.Tanto Strauss como otros pol¨ªticos socialcristianos est¨¢n preocupados por la participaci¨®n de sacerdotes y grupos cristianos junto a "elementos anarquistas y extremistas" en el movimiento ecologista.
Al igual que protestaron in¨²tilmente en a?os pasados contra el despliegue de los euromisiles norteamericanos en suelo alem¨¢n, numerosos cristianos de la RFA han hecho de la lucha antinuclear su bandera. Las manifestaciones antiat¨®micas adquieren cada vez m¨¢s un car¨¢cter de peregrinaci¨®n, y no es raro ver im¨¢genes de la Virgen con el Ni?o en brazos junto a leyendas alusivas a la supuesta locura nuclear.
En los ¨²ltimos congresos de las Iglesias cat¨®lica y protestante, con participaci¨®n masiva tanto de religiosos como de seglares, el tema at¨®mico ha ocupado, junto a la carrera de armamentos, un lugar importante en las discusiones, y tras el accidente de Chernobil es probable que cobre a¨²n m¨¢s imporm tancia.
Existe incluso un grupo de trabajo en Baviera, denominado Teolog¨ªa y Energ¨ªa At¨®mica, al que pertenecen sacerdotes y profesores universitarios y de religi¨®n, que ha hecho un llamamiento a la desobediencia civil en protesta por la pol¨ªtica proat¨®mica del Gobierno aut¨®nomo.
Divisi¨®n entre los obispos
Los propios obispos est¨¢n divididos. Mientras el de Ratisbona, Manfred Muller, no ve ninguna obra del diablo" en la energ¨ªa at¨®mica, el de Passau denuncia la tecnolog¨ªa at¨®mica como "exceso de confusi¨®n materialista, una especie de torre de Babel".
Muller lleg¨®, incluso, a impedir al obispo misionero brasile?o Erwin Krautler celebrar una misa con ecologistas opuestos a la construcci¨®n de la planta de Wackersdorf, seg¨²n el semanario Der Spiegel. Grupos cristianos de base acusan a ese obispo y a otros de sumisi¨®n a las directrices del Gobierno, y recuerdan que el propio presidente de la Conferencia Episcopal advirti¨®, mucho antes de la cat¨¢strofe de Chernobil, de los peligros que suponen "para el futuro del g¨¦nero humano" los reactores, plantas de reciclaje y dep¨®sitos de basura nuclear.
Otros obispos cat¨®licos, como el de Maguncia, Karl Lehmann, no coinciden con la opini¨®n mayoritaria entre sus colegas b¨¢varos, por lo general m¨¢s conservadores, y critican la "falta de instinto" de muchos pol¨ªticos y su fe ciega en la supuesta seguridad de las centrales nucleares fabricadas en la RFA.
La Iglesia evang¨¦lica ha ido m¨¢s lejos que la cat¨®lica en el debate en tomo a la cuesti¨®n, y ha publicado una memoria en la que se exige una "reor¨ªentaci¨®n" de la pol¨ªtica energ¨¦tica desde el punto de vista ecol¨®gico.
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