Xavier Cugat recurrir¨¢ a los tribunales si se le margina del contrato con Frank Sinatra
El m¨²sico Xavier Cugat asegur¨® ayer en Barcelona, en declaraciones a este diario: "Si no se respetan mis derechos en cuanto a la actuaci¨®n de Frank Sinatra en Espa?a, la guerra de las galaxias resultar¨¢ un mero ensayo de lo que va a pasar". Sinatra se presentar¨¢ el 24 de septiembre en Madrid y cobrar¨¢ un mill¨®n de d¨®lares (unos 133 millones de pesetas). Su contrataci¨®n se ha realizado a trav¨¦s de Alex Zara, manager de Cugat desde hace a?os. "Me ha traicionado", se?al¨® el m¨²sico catal¨¢n, que reclama "un 10%, 14 millones", para s¨ª "por haber sido yo quien le present¨® a Sinatra y a sus abogados". Cugat se?al¨® que si es necesario recurrir¨¢ a los tribunales norteamericanos.
Xavier Cugat se encuentra recostado sobre un sill¨®n-cama con grandes almohadones. Pulcro y, aseado, viste camisa celeste de anch¨ªsimo cuello, pantal¨®n mil rayas y estridentes calcetines rojos. Sobre el pecho luce un colgante con un Cristo, una joya daliniana. En un rinc¨®n de la estancia, ubicada tan discretamente que el visitante tarda en percibirla, se encuentra una botella de ox¨ªgeno con su correspondiente mascarilla. Junto al sill¨®n, una muleta.Cugat se expresa con una claridad sorprendente, aunque es necesario repetirle algunas preguntas.
Se muestra simp¨¢tico y no parece alterado en ning¨²n momento pese a que sus palabras pudieran hacer suponer lo contrario.
.?Ve este disco? Es el primero que grab¨® Sinatra, en 1933. Es una canci¨®n que yo escrib¨ª para ¨¦l, que ten¨ªa 18 a?os. Lo grab¨® con mi orquesta". "?Observa esta foto? Es su mujer, Nancy; se la present¨¦ yo". "?sta es su ¨²ltima carta, abril de 1986; f¨ªjese: 'Dear Cugie',y al final: 'God bless','mucho amor'".
"Envi¨¦ a mi manager con una carta para ¨¦l proponi¨¦ndole venir aqu¨ª. Sus abogados me enviaron otra para saber si Zara, era de confianza, si me representaba realmente. Contest¨¦ que s¨ª". "La idea era que viniera por un mill¨®n; un 10% para su manager y un 10% para m¨ª; en principio no pudimos amarrarlo para Catalu?a porque no encontramos promotores. De repente, me entero de que el se?or Zara ha vendido la idea de Sinatra a un se?or de Madrid, Arsenio Marcos Rodr¨ªguez, y que van a California a firmar contrato con los abogados de Sinatra, y que el nombre de Cugat no se menciona para nada. He preguntado si van a respetar mis derechos. De momento no s¨¦ nada. Si respetan mis condiciones, pues nada, una botella de champa?a y que viva Sinatra. Si no, la Guerra de las Galaxias ser¨¢ un mero ensayo de lo que va a pasar".
"Voy a meter en el asunto hasta a este se?or", dice mostrando una carta dirigida a ¨¦l y firmada por RonaId Reagan. "Adem¨¢s, conozco a Sinatra; ha hecho cosas muy extra?as. Una vez tir¨® con unos amigos un piano de cola, un Steinway, por una ventana, porque estaba algo desafinado; tiene un o¨ªdo excelente. Cuando hable a Sinatra de esto no le va a gustar".
"Comenzar¨¦ a moverme cuando est¨¦ bien enterado de todo", explica. "En todo caso ir¨¦ hasta el final El objetivo ¨²ltimo de la campa?a, si es necesario llegar hasta eso, ser¨¢ ir a la Corte norteamericana y cobrar mi parte como sea. Me dijo Zara que no va a cobrar nada personalmente por la actuaci¨®n, que lo hace s¨®lo por el prestigio que le dar¨¢ el asunto; pobre Zara, es joven, adem¨¢s ahora afirma que no es mi manager".
"He fracasado como empresario", se lamenta Cugat; "pensaba traer a Espa?a a Barbra Streissand, Liza Minelli, Dean Martin y Madonna. ?sta era un buen negocio: cobraba un mill¨®n de d¨®lares, pero por cuatro conciertos. Ahora estoy desanimado por este asunto... quer¨ªa empezar con algo grande, trayendo a Sinatra".
"Quiero que venga Sinatra", se?ala el m¨²sico. "Ser¨¢ un gran ¨¦xito. ?l no quer¨ªa venir a Espa?a porque ten¨ªa muy malos recuerdos, ya que vinculaba el pa¨ªs a Ava Gardner, que lo tra¨ªa como a un perro".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.