Las sanciones a Sur¨¢frica
La abrumadora aprobaci¨®n de las sanciones por el Senado supone que dentro de un mes Estados Unidos aplicar¨¢ medidas m¨¢s duras contra el apartheid que las previstas por la Commonwealth o la Comunidad Europea. El voto de una serie de embargos comerciales, por seis contra uno, hace pensar que no ser¨¢ dificil lograr el margen de dos contra uno necesario para invalidar el veto del presidente Reagan. Antes, la C¨¢mara de Representantes hab¨ªa votado con un margen holgado la total prohibici¨®n comercial con Sur¨¢frica, pero el compromiso al que se tiene que llegar ahora probable mente est¨¦ m¨¢s pr¨®ximo al proyecto de ley del Senado que al de la C¨¢mara. Antes de ver invalidado su veto puede que Reagan decida adoptar una versi¨®n m¨¢s dura que la orden presidencial del a?o pasado, que estaba destinada a adelantarse a las medidas m¨¢s fuertes del Congreso (medidas mucho m¨¢s suaves que las adoptadas recientemente por el Senado). (.. ). La estrategia de Botha se ha aclarado finalmente con el suficiente rigor como para desprestigiar a aquellos de sus simpatizantes extranjeros que siguen creyendo poder convencerle de realizar una reforma m¨¢s profunda. Botha piensa ( ... ) que nunca podr¨¢ ir m¨¢s all¨¢ en las reformas aunque quisiera, a menos de ceder en el principio del gobierno de la mayor¨ªa, que es anatema.( ... ) Al imponer el estado de emergencia para sofocar las revueltas y echar con cajas destempladas a los mediadores extranjeros, Botha ha querido expresar su negativa a verse arrastrado a la ¨²ltima concesi¨®n: la renuncia a la dominaci¨®n blanca.( ... ) Londres, 20 de agosto
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.