Per¨², ante el Fondo Monetario Internacional

La decisi¨®n del Fondo Monetario Internacional (FMI) de declarar inelegible a Per¨² para obtener nuevos cr¨¦ditos de la instituci¨®n ha conmovido a la comunidad latinoamericana. Para muchos, en la decisi¨®n del FMI va impl¨ªcito un deseo ejemplificador: dar una lecci¨®n y una advertencia a otros posibles deudores del ¨¢rea que pudieran sentirse tentados a seguir el ejemplo del presidente Alan Garc¨ªa. El embajador de Lima en Madrid reafirma en este art¨ªculo el compromiso de su pa¨ªs con sus acreedores internacionales.

En d¨ªas recientes, el directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional ha declarado, en base a sus normas estatutarias, que Per¨² no es un pa¨ªs elegible para obtener nuevos cr¨¦ditos dentro de su sistema financiero. Ante esta decisi¨®n, el Gobierno peruano ha reiterado su firme voluntad de dar cumplimiento a sus obligaciones contra¨ªdas con ese organismo, voluntad que ha quedado demostrada por los pagos que ha efectuado con gran esfuerzo al FMI en lo que va de la gesti¨®n del Gobierno del presidente Alan Garc¨ªa, que alcanzan una suma de 110 millones de d¨®lares.Per¨² no asume una posici¨®n de rebeld¨ªa frente a la comunidad financiera internacional con respecto al problema de la deuda externa; contrariamente, reconoce su obligatoriedad, disintiendo de quienes propugnan su simple desconocimiento. El problema se sit¨²a en el marco de las relaciones Norte y Sur y en la dimensi¨®n de una revisi¨®n radical del orden internacional para llegar a uno nuevo, m¨¢s justo y equitativo. El presidente Alan Garc¨ªa ha expresado que corresponde al Gobierno de cada pa¨ªs, en ejercicio de su soberan¨ªa, adoptar la pol¨ªtica econ¨®mica que mejor atienda a sus intereses, haciendo hincapi¨¦ que las soluciones del caso peruano no constituyen un modelo a seguir por otros pa¨ªses.

Per¨² no puede aceptar la injerencia en el manejo de su pol¨ªtica econ¨®mica y financiera ni mandatos provenientes de otros Estados o de entidades internacionales, como es el caso del FMI. Tanto m¨¢s cuando est¨¢ comprobado que las medidas o recetas dictadas por el Fondo Monetario han tenido en los pa¨ªses que las han seguido efectos recesivos, devaluatorios e inflacionarios para su econom¨ªa. Ha resultado evidente en el caso de Per¨² que los criterios recomendados por ese organismo, al prescindir de la realidad econ¨®mica y social peruana, han devenido inadecuados, y crear¨ªa problemas mayores de los que se pretende resolver.

La imposibilidad que enfrenta actualmente Per¨² de servir la totalidad de los adeudos vencidos al FMI, no reside en su desconocimiento o falta de voluntad de pago, sino que son el resultado inevitable de una cadena de sucesos adversos que afectaron con extrema gravedad la econom¨ªa peruana de los ¨²ltimos a?os. La dr¨¢stica ca¨ªda de los precios de sus principales productos de exportaci¨®n, sumado a los efectos de las medidas proteccionistas de los pa¨ªses industrializados y a la anterior pol¨ªtica seguida en Per¨² de apertura de importaciones, ha originado la m¨¢s severa depresi¨®n econ¨®mica registrada por mi pa¨ªs en el siglo. Situaci¨®n agravada por las devastadoras consecuencias de los desastres naturales producidos en Per¨² en el a?o 1983, que dieron lugar en ese a?o a una depresi¨®n y recesi¨®n econ¨®micas que hicieron descender, como en ning¨²n otro pa¨ªs de Am¨¦rica Latina, en un 11% el PNB, proceso que con gran esfuerzo se est¨¢ revirtiendo.

Desgracias sin fin

En los primeros meses del presente a?o, una nueva ca¨ªda de las cotizaciones internacionales del petr¨®leo, plata y cobre han deteriorado a¨²n m¨¢s la econom¨ªa peruana. A pesar de todos los esfuerzos del Gobierno, se prev¨¦ la p¨¦rdida de unos 400 millones de d¨®lares en reservas. La situaci¨®n descrita ha colocado a Per¨² en la alternativa de que servir la deuda en los plazos y condiciones exigidos por el FMI, adem¨¢s de ser aritm¨¦ticamente imposible, causar¨ªa inevitablemente el agravamiento a¨²n m¨¢s radical de las precarias condiciones de vida en el que se encuentra un alto porcentaje de nuestra poblaci¨®n y cancelar¨ªan las esperanzas de reactivaci¨®n, poniendo en grave riesgo la estabilidad socio-pol¨ªtica del pa¨ªs.

La estructura de la deuda externa de Per¨² hace que su impacto en la econom¨ªa y sociedad nacionales cause, comparativamente, los mayores efectos de deterioro entre el conjunto de los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina. La deuda peruana alcanza el 80% del PNB y equivale a cinco veces el ¨ªntegro de sus exportaciones anuales. La renta per c¨¢pita ha descendido a niveles existentes hace 20 a?os, lo que no es el caso de ning¨²n otro pa¨ªs de Am¨¦rica Latina. Las caracter¨ªsticas singulares de esta situaci¨®n reclaman, por consiguiente, un tratamiento excepcional y heterodoxo por parte de los pa¨ªses acreedores.

Indicios de mejor¨ªa

El Gobierno peruano ha emprendido un plan de emergencia cuyos primeros resultados muestran ya una disminuci¨®n del deterioro de la situaci¨®n econ¨®mica y social, a pesar de la disminuci¨®n del nivel del financiamiento externo. La actividad productiva ha sido proyectada con un crecimiento de por lo menos 5% en el PBI para el a?o 1986. La tasa de inflaci¨®n ha sido reducida a casi un tercio de lo registrado en per¨ªodo similar y a casi un quinto de la tasa proyectada a julio de 1985. Se ha revertido la tendencia negativa en los ingresos de los trabajadores, que alcanzaban niveles socialmente insostenibles. El grado de dolarizaci¨®n de la econom¨ªa ha sido reducido de manera dr¨¢stica, haciendo previsible una mejora del nivel de liquidez y la recuperaci¨®n del control de los instrumentos monetarios.

El lento y progresivo avance de los resultados de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno del presidente Alan Garc¨ªa se lleva a cabo en el contexto de la costos¨ªsima lucha contra el narcotr¨¢fico, que se realiza con los recursos propios del Estado peruano, y de la dif¨ªcil lucha contra el terrorismo, que causa ingentes p¨¦rdidas a la econom¨ªa nacional, y ello en sujeci¨®n a un programa de recuperaci¨®n econ¨®mica que impide m¨¢rgenes para futuros ajustes recesivos que pondr¨ªan en riesgo la estabilidad del sistema democr¨¢tico en Per¨².

Esta estrategia econ¨®mica de emergencia obliga inevitablemente al Gobierno a mantener un nivel de reservas internacionales que garantice la continuidad de su programa, lo que ha hecho ineludible limitar los montos destinados al pago de la deuda externa al m¨¢ximo del 10% de las exportaciones de bienes y servicios. Per¨² ha estimado muy perjudicial disponer en forma inmediata de casi 200 millones de d¨®lares para atender los atrasos con el FMI y, haciendo un significativo esfuerzo adicional, ha efectuado el 14 de agosto ¨²ltimo un pago parcial de 35 millones de d¨®lares a esa organizaci¨®n a cuenta de sus obligaciones vencidas, con el compromiso de hacer los mayores esfuerzos futuros de pago hasta el m¨¢ximo que permitan sus posibilidades.

Per¨², ante el Fondo Monetario Internacional, mantiene una voluntad de di¨¢logo. El no haber podido pagar sino una parte de los 186 millones de d¨®lares que adeuda por compromisos heredados de Gobiernos anteriores se debe a muy dif¨ªciles circunstancias coyunturales. El grave problema de la deuda externa que afecta a Per¨² con caracter¨ªsticas m¨¢s agudas que en el caso de otros pa¨ªses deudores, requiere de negociaciones realistas y con un profundo sentido de cooperaci¨®n internacional, en t¨¦rminos de equidad y moral frente a un pa¨ªs democr¨¢tico que realiza en estos momentos tit¨¢nicos esfuerzos para revertir los desequilibrios y la recesi¨®n econ¨®micos y afirmar su estabilidad democr¨¢tica.

Mi pa¨ªs, en medio de las graves condiciones econ¨®micas por las que atraviesa, mantiene y reitera su demostrada voluntad de dar cumplimiento a sus compromisos financieros, conforme a su tradicional adhesi¨®n y respeto a los marcos jur¨ªdicos internacionales.