Mary Flor Losada
Cigarrera gijonesa, es la art¨ªfice del mayor puro del mundo, de 2,05 metros
Diez kilos de tabaco cubano y m¨¢s de 50 horas de trabajo han hecho posible el mayor cigarro del mundo: 2,05 metros de puro habano, elaborado artesanalmente por Mary Flor Losada, una cigarrera asturiana de 47 a?os, empleada desde hace 26 en la f¨¢brica de tabacos de Gij¨®n, donde elabora 35 cigarros al d¨ªa para la Casa Real y el consejo de administraci¨®n de Tabacalera. El director de cine italiano Francesco Rossi la contrat¨® para el filme Carmen con la idea de que instruyese a varias actrices en el arte de liar puros en el muslo.
Mary Flor Losada invierte 12 minutos de trabajo en la elaboraci¨®n a mano de un puro habano. Tanta precisi¨®n s¨®lo es posible al cabo de 26 a?os de oficio y merced a un cierto placer artesano por la obra bien hecha. "Esta es una profesi¨®n que hay que sentirla, vivirla, con afici¨®n, con paciencia y con constancia, como cualquier otro arte. En ninguna otra parte de la pen¨ªnsula se siguen elaborando a mano los puros, salvo en la f¨¢brica de Gij¨®n. Todos los que trabajamos en ella aspiramos a que esta antigua tradici¨®n perviva mediante la formaci¨®n de nuevas generaciones que nos sucedan en la elaboraci¨®n artesanal de puros".Diez kilos de tabaco y 50 horas de trabajo hicieron posible la feliz culminaci¨®n de un reto que se hab¨ªa impuesto Mary Flor Losada: elaborar por el mismo procedimiento artesanal el mayor puro del mundo. La idea surgi¨® a ra¨ªz de un programa de televisi¨®n y este mes los asturianos han podido comprobar la veracidad del logro. El destino definitivo del puro, exhibido por Tabacalera en la Feria Internacional de Muestras de Asturias, en Gij¨®n, a¨²n no ha sido decidido por la compa?¨ªa.
"Hab¨ªa visto en el concurso de TVE En busca del tesoro unas im¨¢genes de la f¨¢brica de Partag¨¢s, en Cuba, donde conservan un puro de algo m¨¢s de un metro de longitud. Fue as¨ª como me propuse superar ese tama?o. Lo hice aprovechando ratos perdidos, hasta el punto que el director de la f¨¢brica de tabacos de Gij¨®n supo que estaba haciendo un puro gigante cuando ya estaba concluido". Quebrantado el viejo adagio de que no hay puro que abarque una mano, Mary Flor Losada est¨¢ dispuesta a superar su propia marca e iniciar la elaboraci¨®n de un puro de mayores dimensiones.
Esta cigarrera gijonesa, iniciada en el oficio a los 21 a?os, es heredera de una tradici¨®n familiar en cuyos secretos la introdujo, sin embargo, alguien ajeno a su entorno m¨¢s pr¨®ximo: "Antiguamente se comenzaba a trabajar muy pronto. En las f¨¢bricas de tabaco se entraba por sorteo, independientemente de la edad. Mi bisabuela comenz¨®, por ejemplo, a los seis a?os y se jubil¨® a los 96. Una t¨ªa m¨ªa comenz¨® haciendo, tambi¨¦n a mano, los populares Farias. A m¨ª me ense?¨® el oficio un asturiano que hab¨ªa emigrado a Cuba. Mi aportaci¨®n ha consistido en perfeccionar el dise?o. Mi maestro me ense?¨® a hacer la perilla del puro de forma cuadrada, como los Montecristo, y yo posteriormente adopt¨¦ el modelo del puro ind¨ªgena cubano, con la parte delantera en forma de media avellana".
Conocedora del viejo arte de elaborar puros a mano, el director de cine italiano Francesco Rossi requiri¨® su asesoramiento para la simulaci¨®n del ambiente tabaquero de algunos pasajes de su pel¨ªcula Carmen, inspirada en la obra de M¨¦rim¨¦e. La cigarrera gijonesa instruy¨® a varias actrices en la elaboraci¨®n manual de los puros rod¨¢ndolos a lo largo del muslo, seg¨²n los c¨¢nones de la ¨¦poca, y tuvo una breve intervenci¨®n en la pel¨ªcula, junto con una compa?era. Concluido el rodaje del filme, Mary Flor se reincorpor¨® a su tarea diaria y an¨®nima.
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