Abascal, eliminado por una equivocaci¨®n de t¨¢ctica
Jos¨¦ Manuel Abascal no estar¨¢ ma?ana en la final de 1.500 metros de los Europeos de Stuttgart (RFA). Ser¨¢ la primera vez que no participe en una gran final. Durante 12 minutos confi¨® a¨²n en entrar por los mejores tiempos. "La he cagado", dijo cuando se confirm¨® su eliminaci¨®n. Pero, seg¨²n sal¨ªa del estadio, era contratado para correr la milla de Nueva York el pr¨®ximo mes. Sigue teniendo la mejor marca mundial del a?o, 3.31.13 minutos, lograda hace dos semanas. Ayer, simplemente, se equivoc¨®. Gonz¨¢lez y Carreira s¨ª acertaron con la t¨¢ctica y se clasificaron.
Los t¨¦cnicos espa?oles ten¨ªan claro que los tres atletas iban a pasar a la final. Cada uno hab¨ªa recibido las consignas precisas: "Abas, t¨² saltas a falta de 500 metros; t¨² Carri, sigue la estela de Cram, y t¨² Pepe, vas en el grupo de cabeza y aceleras en los ¨²ltimos ochenta metros". S¨®lo hubo un fallo: a Abascal tambi¨¦n le dijeron que no hac¨ªa falta que tirase a muerte. Cuando torn¨® la cabeza, tir¨® a un 80% de su capacidad. Como la carrera no iba r¨¢pida, al final se lo comieron los hombres de m¨¢s velocidad, que llegaron al sprint sin haberse desgastado. Fue la serie de m¨¢s r¨¢pido final, 39.80 seg¨²n dos en los ¨²ltimos 300 metros, algo que Abascal, con su elevado ritmo de crucero, no debe permitir jam¨¢s.Para la final se clasificaban los tres primeros de cada serie m¨¢s los tres mejores tiempos, sin contar los de aqu¨¦llos. Abascal hab¨ªa sido cuarto. Su marca, 3.39.20 minuto s, a¨²n le permit¨ªa concebir esperanzas. Sab¨ªa que hab¨ªa corrido mal porque "las semifinales son muy perras". Sangraba por la nariz -"quiz¨¢ me haya sonado muy fuerte"- mientras se vest¨ªa en el t¨²nel de vestuarios. Vio desde all¨ª la segunda serie. Respir¨®. El cuarto clasificado no hab¨ªa mejorado su, registro.
Llov¨ªa a mares y hac¨ªa viento. Las condiciones no eran buenas para hacer grandes, marcas. Lleg¨® Carreira, su compa?ero de entrenamientos en Stuttgart, que se hab¨ªa clasificado. Apenas hablaron. Carreira sab¨ªa bien lo que estaba pasando Abascal. En otras condiciones, ¨¦l ya habr¨ªa abandonado el estadio para soltar m¨²sculos corriendo un poco. Pero a¨²n no sab¨ªa si podr¨ªa entrar en la final. Hac¨ªa ocho a?os, desde los Europeos de Praga, siendo todav¨ªa un cr¨ªo, que no sent¨ªa algo parecido. En aquella ocasi¨®n qued¨® eliminado. Fue la ¨²ltima. Pero ¨¦l tem¨ªa que aquello se volviera a repetir.
Se dispuso a ver la tercera serie desde el t¨²nel de vestuarios. Puso a cero el cron¨®metro para registrar el tiempo del sexto clasificado. De ¨¦l depend¨ªa salvarse del fracaso. Cuando lo puls¨® nuevamente, hab¨ªa tomado 3.36 minutos. Aunque hubiera un error en el cronometraje, no hab¨ªa duda porque en tres segundos no se iba a equivocar. ?l ya se lo tem¨ªa cuando vio al franc¨¦s Levant tirar a fondo para buscar una clasificaci¨®n por tiempos que luego no encontr¨®. Pero hab¨ªa llevado la carrera cuatro segundos m¨¢s r¨¢pida que la de ¨¦l durante todo el tiempo y, aunque el final fuera m¨¢s lento, como lo fue (41.25 segundos en los ¨²ltimos 300 metros), nunca lo ser¨ªa tanto como para perder tanta ventaja.
Abascal se dio la vuelta para coger su bolsa. Ten¨ªa los ojos humedecidos. Mir¨® a Carreira y le dijo: "La he cagado". A las puertas del estadio le esperaban los periodistas para que explicara su fracaso. Abascal no quiso ofrecer excusas de ning¨²n tipo. Habl¨® de que se hab¨ªa quedado encerrado, de que los dem¨¢s fueron m¨¢s r¨¢pidos que ¨¦l, pero nunca desvel¨® que sent¨ªa que el coraz¨®n se le desgarraba por todas las personas que piensa ahora que ha defraudado, ni que le hab¨ªan dicho que corriera al 80%, ni que acababa de ser contratado para la milla de Nueva York, la m¨¢s prestigiosa del mundo.
Abascal, simplemente, se hab¨ªa equivocado de t¨¢ctica porque de mil veces que corriera otra vez la serie en 999 se clasificar¨ªa sin ning¨²n problema. ?l, por marca, sigue siendo este a?o el mejor atleta del mundo, algo que jam¨¢s otro espa?ol ha conseguido, a excepci¨®n de los marchadores.
Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez, que sabe de estos momentos amargos porque ha sufrido varios a lo largo de su trayectoria, no los pas¨® ayer y se ve, por fin, en una gran final. Como ¨¦l mismo reconoci¨®, no pas¨® ning¨²n apuro durante la carrera. Se limit¨® a seguir la cabeza y acelerar en los ¨²ltimos 80 metros, en los que qued¨® segundo con relativa comodidad. Jos¨¦ Luis Carreira tambi¨¦n acert¨® y sac¨® provecho de su poderoso final para meterse en el tercer puesto de su serie.
En la jornada de ayer actuaron otros tres espa?oles. Uno de ellos, Antonio S¨¢nchez, en la final de 400 metros, en la que fue sexto con un tiempo de 45.41 segundos, r¨¦cord de Espa?a por 13 cent¨¦simas. El anterior lo compart¨ªa con ?ngel Heras. Esta prueba la gan¨® el ingl¨¦s Black, por delante del alem¨¢n oriental Schoenlebe.
Carlos Sala entr¨® en la final de los 110 metros vallas al quedar segundo en la semifinal en la que el franc¨¦s Caristan igual¨® el r¨¦cord europeo, 13.28 segundos, de su compatriota Drut y del sovi¨¦tico Prokofiev. Ra¨²l Jimeno, en cambio, no pas¨® a la de martillo. Ni aunque hubiera mejorado el r¨¦cord de Espa?a lo habr¨ªa conseguido.
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