Octavio Paz: "Una obra m¨¢s delgada resiste mejor"
El premio Cervantes, que llega hoy a Espa?a, termina su largo silencio po¨¦tico
ENRIQUE MULLER, El poeta y ensayista mexicano Octavio Paz, de 72 a?os, vuelve a reincidir despu¨¦s de 10 a?os de silencio editorial, en lo que a poes¨ªa se refiere. El pr¨®ximo a?o ser¨¢ publicado un libro, "ni muy delgado, ni muy grueso", de poemas, en cuya revisi¨®n trabaja actualmente el poeta. Uno de esos poemas se publica en esta p¨¢gina. "He procurado hasta donde he podido ponerle un dique a la fecundia", dijo Octavio Paz a EL PA?S durante una entrevista en v¨ªsperas de su viaje a Espa?a. "Mi libro no tiene plan, pero s¨ª unidad y variedad".
Paz, que cree que las obras m¨¢s delgadas tienen m¨¢s posibilidades de resistir el paso del tiempo, llega hoy a Madrid para vivir una intensa semana de actividad literaria. Se iniciar¨¢ el jueves d¨ªa 4 de septiembre, en el Palacio de la Magdalena de Santander. All¨ª el autor de El mono gram¨¢tico, director de la revista literaria Vuelta, premio Cervantes de Literatura y autor de algunos de los an¨¢lisis m¨¢s profundos de la historia de la literatura de este siglo en lengua castellana participar¨¢ en el seminario sobre Romanticismo y literatura, que dirige en la universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP) el profesor Francisco Rico, con una conferencia sobre Romanticismo y modernidad. Posteriormente, el 8 de septiembre, Octavio Paz inaugurar¨¢, con una lectura po¨¦tica de su propia obra, los cursos de oto?o de la UIMP en Sevilla.
El silencio
El silencio po¨¦tico de Paz, aunque nunca ha dejado de incluir en conferencias, ensayos y revistas alg¨²n poerna, es significativo, porque ha querido con ello ser consecuente con lo que siempre ha sostenido. "Una obra m¨¢s delgada resiste mejor", dice Paz. "No se puede hacer poes¨ªa todo el d¨ªa, porque se convierte en religi¨®n y el peligro es volverse beato".
En su nuevo libro, producto de los sue?os y pesadillas del mexicano, y que ha navegado por las tranquilas aguas del ensayo y caminado por los tormentosos senderos de la cr¨ªtica pol¨ªtica, Octavio Paz ha querido reunir lo m¨¢s ¨ªntimo que ha recolectado en los ¨²ltimos 10 a?os. "Es muy dif¨ªcil escribir poes¨ªa", dice el poeta, "por eso estos 10 a?os de silencios".
Su nuevo libro, que ser¨¢ publicado simult¨¢neamente en Espa?a y M¨¦xico, ya tiene un t¨ªtulo, pero el poeta lo guarda bajo siete llaves. La superstici¨®n le impide confesar el nombre que le dar¨¢ a su nuevo libro. "Trae mala suerte", dice sonriendo Octavio Paz.
Resulta curioso pensar, que un poeta como Octavio Paz, para luien la poes¨ªa es como la respiraci¨®n -"vivo de ella", dice-, haya esperado una d¨¦cada para decidirse a publicar un nuevo libro. Sin embargo, en estos 10 a?os su traves¨ªa por el mundo lo ha mantenilo ocupado lo suficiente como un ensayista de primer orden y cr¨ªtico pol¨ªtico que goza de igual n¨²mero de admiradores que de enemigos.
Un pasatiempo -?o es una dedicaci¨®n de tiempo completo?- para el poeta es la revista Vuelta que ¨¦l dirige. En 1971, Octavio Paz fund¨® la revista Plural, un suplemento literario del peri¨®dico Excelsior. "En esa ¨¦poca me encontr¨¦ con la vulgata marxista que se hab¨ªa convertido en un obst¨¢culo para pensar", cuenta el poeta. "Con Plural quise destruir la unanimidad".
Democracia
En 1976, bajo presiones pol¨ªticas, el director de Excelsior tuvo que abandonar su puesto y, con ¨¦l, tambi¨¦n se march¨® Octavio Paz. Y en ese a?o, decidi¨® fundar la revista Vuelta, para promover y defender un sistema que goza de buena salud en Europa occidental, pero que en M¨¦xico todav¨ªa es un embri¨®n: la democracia.
La revista, seg¨²n Paz, ha sido un "foco de democracia" en M¨¦xico, pero tambi¨¦n ha criticado con pasi¨®n el llamado socialismo real. En su lucha por la democracia en M¨¦xico -"hay que conquistarla, porque el Gobierno la evita"- Octavio Paz recientemente firm¨® un documento con otros 20 intelectuales, la mayor¨ªa de ellos de izquierda, en el cual se criticaba la acci¨®n del Gobierno en unas elecciones recientes y ped¨ªan anular el proceso.
"Fue un gran paso", dice Paz. "A pesar de que los escritores tenemos que estar solos, nada nos impide que nos unamos para cierto tipo de causas".
Con este mismo argumento, Octavio Paz defiende al escritor peruano Mario Vargas Llosa, envuelto en una pol¨¦mica reciente con el alem¨¢n G¨¹nter Grass. "La discusi¨®n es la prueba del equ¨ªvoco continuo entre los intelectuales europeos y nosotros", dice Octavio Paz. "Ellos aprueban y exaltan reg¨ªmenes en Am¨¦rica Latina que no tolerar¨ªan en sus respectivos pa¨ªses. En 1950 fue Sartre, en 1986 es Grass". Grass sosten¨ªa en aquella discusi¨®n que Vargas Llosa deb¨ªa pedir disculpas a Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez por haberle reprochado a ¨¦ste su adhesi¨®n aparen-, temente incondicional al r¨¦gimen cubano. Vargas Llosa replic¨® que los intelectuales europeos usaban un sistema de comprensi¨®n diferente para lo que ocurr¨ªa en este continente y lo que pasaba en pa¨ªses como los latinoamericanos. Seg¨²n Vargas Llosa, "nuestros intelectuales siguen practicando la hemiplejia moral que consiste en condenar las iniquidades de las dictaduras militares ( ... ) y en guardar ominoso silencio cuando quienes cometen los abusos son reg¨ªmenes socialistas".
Seg¨²n Paz, el origen del problema es la falta de informaci¨®n de los intelectuales de izquierda en Europa. "Ellos siempre apostaron los reg¨ªmenes que finalmente se volvieron tiran¨ªas", agrega Paz.
?Ser¨¢ ¨¦sta la raz¨®n por la cual el poeta se ha vuelto un ferviente defensor de lo que ¨¦l ha llamado el sistema menos malo, la democracia? Para el poeta, la democracia no es la respuesta a los problemas del mundo, es apenas un sistema que ayuda a convivir, pero tambi¨¦n un buen medio para criticar a los poderosos. "Sin embargo", advierte Octavio Paz, "en el pensamiento contempor¨¢neo hay grandes ausencias y la principal de ellas es la falta de un pensamiento pol¨ªtico".
Es por ello, quiz¨¢, que el poeta evita en sus lecturas lo que ¨¦l llama estudios de pol¨ªtica. Tampoco muestra especial cari?o por los libros de psicolog¨ªa y sociolog¨ªa. "Pero sigo leyendo con pasi¨®n poes¨ªa e historia antigua, la que me ayuda a comprender el mundo actual", dice Paz.
Uno de los mundos del poeta sigue siendo la literatura, y en este diricil terreno Octavio Paz muestra una especial debilidad por la llamada literatura de lengua espa?ola y su corriente latinoamericana.
El principal aporte de Latinoam¨¦rica, seg¨²n Paz, es haber dado a la lengua espa?ola el descubrimiento de un mundo nuevo, el mundo americano. "Hemos descubierto Am¨¦rica, pero tambi¨¦n hemos inventado un nuevo lenguaje", agrega.
Octavio Paz ha sostenido que en el siglo XIX surgieron dos grandes literaturas: la rusa y la norteamericana, pero en el siglo XX naci¨® la latinoamericana. "Poetas como Dar¨ªo, Huidobro y Borges le han recordado a Espa?a su universalidad", dice Paz, "porque ellos tienen una visi¨®n europea desde Am¨¦rica. La otra novedad es el descubrimiento de Am¨¦rica hecha por Neruda, Velarde y Vallejo".
A los 72 a?os, Octavio Paz sigue pensando que el escritor es un ser solitario, enfrentado a sus miedos y fantasmas, pero que no escribe ni para s¨ª mismo ni tampoco para la multitud. Su p¨²blico es y seguir¨¢ siendo el lector, ese desconocido ingrato.
Mandar¨ªn
Como escritor, a Octavio Paz lo han bautizado ir¨®nicamente como mandar¨ªn. El poeta dice que habr¨ªa preferido ser "iluminado" pero el destino no lo favoreci¨® con esa bendici¨®n. "Corno escritor tambi¨¦n me habr¨ªa gustado ser payaso o torero", dice sonriente el poeta, pero tampoco tuvo suerte.
Octavio Paz se siente comprometido con una profesi¨®n de fe y que no es otra que practicar el examen de conciencia, seg¨²n Paz "el arte m¨¢s dificil y el m¨¢s urgente. Aprender a dudar es aprender a pensar", ha dicho Octavio Paz.
El poeta y ensayista mexicano Octavio Paz declar¨®, con motivo de la concesi¨®n del Premio Cervantes de Literatura 1981, concedido por el Ministerio de Cultura y dotado entonces con 10 millones de pesetas: "He tratado de introducir en M¨¦xico y en Am¨¦rica Latina el pensamiento cr¨ªtico. Hay que reintroducir en nuestra cultura la discusi¨®n filos¨®fica, el debate".
Nacido en la ciudad de M¨¦xico el 31 de marzo de 1914, Paz acumul¨® una amplia formaci¨®n universitaria que canaliz¨® hacia el ejercicio de la diplomacia y trabaj¨® en diversas embajadas: Jap¨®n, Francia y la India. Fue precisamente en este pa¨ªs, en 1968, cuando tom¨® la determinaci¨®n de abandonar su actividad profes¨ªonal para dedicarse a lo que ¨¦l llama pol¨ªtica marginal y en se?al de protesta por la matanza de estudiantes en Tlatelolco.
La obra de Paz tiene tres vertientes b¨¢sicas: la poes¨ªa, el ensayo human¨ªstico y la cr¨ªtica literaria, que casi siempre suele situar en un contexto hist¨®rico. Seg¨²n el escritor, "mi pasi¨®n es la poes¨ªa y mi ocupaci¨®n es la literatura", pasi¨®n que convierte en "una tentativa de asimilar ciertas formas de la poes¨ªa precolombina", ocupaci¨®n que le ha hecho publicar ensayos como El laberinto de la soledad (1950), El arco y la lira (1956), Las peras del olmo (1957), Puertas al campo (1966), Corriente alterna (1967), Los hijos del limo (1974), El ogro filantr¨®pico (1974), El mono gram¨¢tico (19 74), as¨ª como No pasar¨¢n y 1936, estas ¨²ltimas dedicadas a la guerra civil espa?ola.
En poes¨ªa, Libertad bajo palabra (1958), Salamandra (1962), Ladera Este (1969) y Vuelta (1976) constituyen hoy el volumen completo de sus Poemas (1935-1979), editado por Seix Barral.
A veces la poes¨ªa es
El v¨¦rtigo de los cuerpos y el v¨¦rtigo de la dicha y el v¨¦rtigo de la muerte; /el paseo con los ojos cerrados al borde del despe?adero;/ la risa que incendia los preceptos y los santos mandamientos;/ el descenso de las palabras paraca¨ªdas sobre los arenales de la p¨¢gina;/ la desesperaci¨®n que se embarca en un barco de papel y atraviesa,/ durante cuarenta noches y cuarenta d¨ªas, el doble oc¨¦ano de la angustia nocturna y la angustia diurna;/ la idolatr¨ªa al yo y el odio al yo y la anulaci¨®n del yo;/ la recolecci¨®n de los pronombres acabados de cortar en el jard¨ªn de Epicuro y en el de Netzahualcoyotl;/ las migraciones de miriadas de verbos, alas y garras, semillas y manos;/ los sustantivos ¨®seos y llenos de ra¨ªces, plantados en las ondulaciones del lenguaje;/ el amor a lo nunca visto y el amor a lo nunca o¨ªdo y el amor a lo nunca dicho:/ el amor al amor.Del libro de Octavio Paz que ser¨¢ publicado a comienzos de 1987.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.