La encrucijada municipal de las polic¨ªas locales
Personas de escasa instrucci¨®n y elevada edad velan por nuestra seguridad
Unas 60.000 personas, con una edad media que supera los 40 a?os, un nivel de instrucci¨®n muy bajo y un talante predemocr¨¢tico en buena parte del colectivo, integran las distintas polic¨ªas urbanas y municipales. La labor de estas polic¨ªas locales, que constituyen una herencia del r¨¦gimen franquista y absorben buena parte de los escasos recursos econ¨®micos de los ayuntamientos, constituye hoy una de las principales preocupaciones de los alcaldes.
Varias denuncias por presuntos malos tratos han sido presentadas en los ¨²ltimos d¨ªas contra polic¨ªas municipales de Oviedo. Algunos agentes del Ayuntamiento de l'Hospitalet sometieron a un ratero de poca monta, al que acababan de detener, a un simulacro de fusilamiento. Las quejas ciudadanas sobre la violencia y arbitrariedad en las actuaciones de algunos miembros de las polic¨ªas locales han sido generalizadas en los ¨²ltimos a?os. El coste humano para estos cuerpos de seguridad de los municipios, que suplen en muchos casos actuaciones que deber¨ªan corresponder a la Polic¨ªa Nacional o a la Guardia Civil, tambi¨¦n resulta excesivo: varios agentes han resultado muertos por disparos de atracadores o han resultado heridos cuando colaboraban con las fuerzas de seguridad del Estado.Los ayuntamientos democr¨¢ticos est¨¢n haciendo grandes esfuerzos para profesionalizar y rejuvenecer sus dotaciones de polic¨ªa, pero el lastre de unas plantillas heredadas y la escasez de recursos financieros hacen que este proceso de cambio sea excesivamente lento. Algunos alcaldes no dudan en cuestionar la propia existencia de las polic¨ªas locales, cuyos cometidos -al menos, en materia de prevenci¨®n de delitos y en orden p¨²blico- corresponden a las fuerzas de seguridad del Estado: "Estamos asumiendo y financiando funciones que corresponden al Estado y a cambio s¨®lo recibimos quebraderos de cabeza y cr¨ªticas".
Fuentes de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP) aseguran que la desaparici¨®n de las polic¨ªas municipales es imposible en estos momentos porque cubren m¨¢s del 40%. de todos los servicios policiales: "Su desaparici¨®n supondr¨ªa de inmediato un incremento insoportable de la inseguridad ciudadana y el desbordamiento de la capacidad de actuaci¨®n de las fuerzas de seguridad del Estado".
Los polic¨ªas municipales cubren un amplio abanico de actividades: regulaci¨®n y vigilancia del tr¨¢fico, prevenci¨®n de delitos (los servicios del 092, que son muy semejantes a los del 091 de la polic¨ªa estatal), servicios judiciales (colaboraci¨®n a las ¨®rdenes de los jueces), tareas burocr¨¢ticas (por ejemplo, deben estar presentes cuando se realiza un embargo) y vigilancia interna y externa de edificios o instituciones municipales, actos p¨²blicos, mercados, etc¨¦tera. En grandes ciudades, especialmente en Madrid, hay tambi¨¦n numerosos efectivos que se dedican casi exclusivamente a colaborar con las fuerzas de seguridad del Estado en la fluidez y seguridad de los desplazamientos de autoridades.
La mayor parte de estos servicios prestados por los ayuntamientos, que sustituyen y cubren los vac¨ªos dejados por las fuerzas de seguridad del Estado, se realizan sin contraprestaci¨®n financiera alguna por parte de la Administraci¨®n central. Y cuando ¨¦sta existe, como en el caso de los dep¨®sitos municipales de detenidos, su cuant¨ªa es rid¨ªcula (unas 300 pesetas por detenido y d¨ªa). De ah¨ª, las malas condiciones en que se encuentran estos dep¨®sitos, obligatorios en municipios con determinado n¨²mero de habitantes y que no cuentan con establecimientos penitenciarios en su zona, en la mayor¨ªa de los casos. Seg¨²n una reciente encuesta realizada por la FEMP, el 50% de los dep¨®sitos se encuentra en edificios muy antiguos, con deplorables condiciones de espacio y salubridad.
Los ayuntamientos tienen que destinar parte de sus efectivos de polic¨ªa a vigilar estas instalaciones, sin tener ninguna preparaci¨®n espec¨ªfica para ello. De ah¨ª, que sean frecuentes las muertes en estos calabozos por reyertas entre detenidos o, como ocurri¨® en Sagunto, por asfixia, al prender un detenido su colchoneta. Y en estas instalaciones se ha llegado en alg¨²n caso a cumplir peque?as condenas por orden del juez de distrito. Algunos de estos jueces obligan a las polic¨ªas locales a trasladar a un preso a otra ciudad a pesar de que no cuentan con ning¨²n amparo legal fuera de su municipio.
Los jefes de la Polic¨ªa Municipal en las grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Sevilla, Valladolid y Valencia, entre otras) suelen ser militares. La jerarquizaci¨®n de estos cuerpos requiere, seg¨²n fuentes municipales, jefes que tengan dotes de mando y por eso se recurre a los militares. Algunos miembros de la hist¨®rica Uni¨®n Militar Democr¨¢tica han encontrado acomodo en estos puestos, aunque tambi¨¦n hay muchos otros que carecen de cualquier veleidad democr¨¢tica en sus biograf¨ªas.
Uno de los mayores problemas con que se encuentran los ayuntamientos para mejorar la imagen de sus polic¨ªas y ajustar sus actuaciones a los modos propios de una democracia es la escasa preparaci¨®n t¨¦cnica y cultural de sus plantillas y su elevada edad media.
Inadecuados y onerosos
En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, existen 3.686 polic¨ªas municipales con una edad media de 41,64 a?os. El 33,42% de estos polic¨ªas. no logr¨® completar los estudios de educaci¨®n general b¨¢sica (EGB), el 51,08% culmin¨® la EGB, un 5,73% cuenta con estudios de formaci¨®n profesional y s¨®lo el 1,79% tiene el t¨ªtulo de bachillerato, COU o estudios superiores. De los municipios valencianos con polic¨ªa local, el 30% destina entre un 11% y un 15% de sus presupuestos a financiar este servicio, un 5% de los ayuntamientos dedica entre un 15% y un 20% de sus presupuestos y un ayuntamiento destina m¨¢s del 25% del mismo.
La situaci¨®n no es muy diferente en otras comunidades. En Catalu?a, donde existen unos 7.000 pol¨ªcias municipales, la edad media del agente se sit¨²a en 40,12 a?os. El 22% de los polic¨ªas no termin¨® la EGB, el 63% cuenta exclusivamente con este t¨ªtulo elemental y menos de un 9% curs¨® bachillerato o estudios superiores. Las dotaciones municipales para sufragar este servicio tambi¨¦n son elevadas: la mitad de los ayuntamientos catalanes con polic¨ªa local propia destina entre un 5% y un 10% de sus presupuestos, el 21% de los ayuntamientos destina entre el 10% y el 20% y un 2% de las corporaciones llega a hipotecar una cuarta parte de sus presupuestos en este servicio de seguridad.
Los ayuntamientos, ante este panorama, ¨²nicamente pueden rejuvenecer y especializar a sus polic¨ªas con cuentagotas: cubriendo las reducidas vacantes que van produci¨¦ndose por jubilaciones y ampliando las plantillas en la medida que lo permiten sus presupuestos y siempre en funci¨®n de relegar otras necesidades. Desde la FEMP se est¨¢n programando cursos de especializaci¨®n (drogas, t¨¦cnicas de mando, criminolog¨ªa, tr¨¢fico) y algunos ayuntamientos est¨¢n creando tambi¨¦n sus propias escuelas de polic¨ªa, al igual que algunas comunidades aut¨®nomas.
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