17 muertos al ser liberado un avi¨®n de EE UU secuestrado en Karachi

Viene de la primera p¨¢gina

El jumbo de la compa?¨ªa norteamericana Pan Am que cubr¨ªa el vuelo 073, procedente de Bombay y con destino a Francfort y Nueva York, aterriz¨® ayer en el aeropuerto de la ciudad de Karachi a las cinco de la madrugada (dos horas menos en Espa?a). Cuando los pasajeros que iniciaban el viaje en esa escala se encontraban ya a bordo, subieron los cuatro secuestradores, vestidos con uniformes de los miembros de la seguridad del aeropuerto, seg¨²n inform¨® el director general de Aviaci¨®n Civil paquistan¨ª.

Se puede considerar que la toma del avi¨®n fracas¨® desde su comienzo, ya que los pilotos consiguieron huir, haciendo imposible el despegue del aparato.

Nada m¨¢s tomar el avi¨®n, alarmados por un repentino movimiento entre los pasajeros, los secuestradores abrieron fuego, al parecer indiscriminadamente, y causaron heridas a dos personas y algunos destrozos en el interior del aparato.

El tiroteo ocurrido en el interior del avi¨®n alert¨® a la tripulaci¨®n, que ultimaba en ese momento los preparativos para el despegue. En pocos minutos, tres tripulantes -el piloto y dos copilotos- consiguieron abandonar la cabina y ponerse a salvo.

El piloto y los otros dos miembros de la tripulaci¨®n que lograron escapar utilizaron un sistema especial de emergencia, saliendo por una trampilla situada en el techo de la cabina de pilotaje y bajaron por un cable, seg¨²n se?al¨® un portavoz de la compa?¨ªa a¨¦rea.

El sistema de emergencia permite a la tripulaci¨®n salir del aparato cuando las salidas normales est¨¢n bloqueadas. El mismo portavoz se?al¨® que no conoc¨ªa ning¨²n otro caso en que este sistema hubiese sido utilizado.

Huyen los pilotos

Un portavoz de Pan Am asegur¨® que sin estos tres hombres el avi¨®n no pod¨ªa ser utilizado, ya que, aunque permanec¨ªan a bordo 15 miembros de la tripulaci¨®n, ninguno de ellos era capaz de manejar el aparato.

Uno de los copilotos, Bud Thomas, llam¨® poco despu¨¦s por tel¨¦fono a su esposa en Hopkinsville (Kentucky), pero, seg¨²n ella, no le cont¨® la forma en que hab¨ªan podido ponerse a salvo.

Funcionarios norteamericanos estuvieron durante todo el d¨ªa de ayer en el aeropuerto de Karachi, mientras que en Washington el Departamento de Estado form¨® un comit¨¦ de crisis integrado por expertos en Oriente Pr¨®ximo y en lucha antiterrorista.

En las primeras negociaciones con las autoridades paquistan¨ªes, los secuestradores ofrecieron poner en libertad a todos los pasajeros si la tripulaci¨®n volv¨ªa a bordo y emprend¨ªan vuelo hasta Chipre. M¨¢s tarde modificaron su oferta y propusieron la libertad tan s¨®lo de las mujeres, ni?os y ancianos.

Las negociaciones

Las negociaciones con los secuestradores prosiguieron incluso despu¨¦s de concluido el plazo dado por los secuestradores para que fuese cumplida su exigencia: la liberaci¨®n de tres terroristas detenidos en Chipre el a?o pasado por el asesinato de tres israel¨ªes en esa isla. Durante todo el d¨ªa, uno de los secuestradores permaneci¨® en la cabina del piloto, mientras que los otros tres vigilaron las puertas del avi¨®n. Un testigo relat¨® que los cuatro hombres estaban "armados hasta los dientes'.

Miembros de las fuerzas de seguridad paquistan¨ªes rodearon el avi¨®n inmediatamente despu¨¦s de conocerse el secuestro, mientras varios coches de bomberos y ambulancias llegaron al aeropuerto, as¨ª como numerosos m¨¦dicos, por si su intervenci¨®n fuese necesaria.

Al conocerse que los secuestradores quer¨ªan abandonar Karachi, las autoridades de Chipre, Grecia, Ir¨¢n y L¨ªbano anunciaron que no admitir¨ªan al jumbo norteamericano en sus aeropuertos.

Operaci¨®n de rescate

Unas 16 horas despu¨¦s de que el aparato fuese secuestrado, la polic¨ªa paquistan¨ª lanz¨® la operaci¨®n de rescate. Seg¨²n fuentes policiales, el asalto se desencaden¨® cuando los secuestradores dispararon sobre un grupo de negociadores oficiales que se aproximaban al avi¨®n para preguntarles si necesitaban alguna cosa y para ofrecerles combustible para mantener en funcionamiento el sistema de acondicionamiento de aire y de iluminaci¨®n del aparato.

El jefe de la polic¨ªa, que formaba parte del grupo, dio orden a sus fuerzas de desplegarse. El ataque de las fuerzas de seguridad, apoyadas inmediatamente despu¨¦s por el Ej¨¦rcito, fue repentino.

"Se acab¨®, pero hay varios muertos", declar¨® uno de los responsables de la polic¨ªa, que afirm¨® que no hab¨ªa habido v¨ªctimas entre sus hombres.

Detenci¨®n de los secuestradores

Los dos secuestradores que sobrevivieron al asalto fueron detenidos. Uno de ellos trat¨® de huir mezcl¨¢ndose con los pasajeros, pero fue denunciado por una mujer y r¨¢pidamente reducido y arrestado.

Seg¨²n el representante colsular norteamericano, que citaba testigos oculares de la operaci¨®n de rescate, en un momento determinado se apag¨® la luz del aparato y los secuestradores reunieron a los pasajeros en la parte posterior del aparato, abriendo fuego sobre ellos.

En Nueva York, un responsable de la compa?¨ªa a¨¦rea propietaria del avi¨®n secuestrado declar¨® que los secuestradores hab¨ªan abierto el fuego en el avi¨®n cuando algunos rehenes comenzaron a huir a trav¨¦s de una rampa despu¨¦s de que uno de ¨¦stos hubiese conseguido abrir la puerta de emergencia con ayuda de una corriente de aire.

Pocas horas despu¨¦s de concluido el secuestro se hac¨ªan tres balances distintos de la operaci¨®n. Seg¨²n una fuente oficial paquistan¨ª, se hab¨ªan producido ocho muertos y unos 15 heridos.

Por su parte, un miembro del consulado norteamericano en Karachi, en declaraciondes a una cadena de televisi¨®n norteamericana, afirmaba que de 30 a 40 personas hab¨ªan resultado muertas a ra¨ªz de la liberaci¨®n del aparato secuestrado. Finalmente, el Foreign Office brit¨¢nico se?alaba que los muertos eran 14 y 11 el n¨²mero de heridos graves.