La izquierda en Am¨¦rica
LOS ANGELES TIMES
?Son Robert S. McNamara, William E. Colby y Jody Powell de izquierdas?. Esto es lo que nos tienen que hacer creer las cadenas de televisi¨®n norteamericanas mientras elaboran el debate de la pol¨ªtica nacional.(...)Durante la campa?a antinuclear, los l¨ªderes del movimiento pacifista tuvieron que presenciar repetidamente desde la barrera los debates ofrecidos por televisi¨®n del anterior secretario de Defensa McNamara y el anterior director de la CIA Colby, en su papel de palomas.
Estos hombres, que hab¨ªan sido denunciados por el movimiento pacifista por las atrocidades durante la guerra de Vietnam, fueron los defensores "responsables" que televisi¨®n prefiri¨®. Mientras tanto, a los portavoces de la izquierda no se les considera preparados para la hora principal (e incluso para las horas de menor audiencia).
Por ejemplo, Noam Chomsky del Instituto de Tecnolog¨ªa de Massachusetts, autor de una docena de libros sobre pol¨ªtica exterior. Recibe grandes ovaciones en sus desbordadas audiencias a trav¨¦s del pa¨ªs, pero si no se le permite dar un discurso en televisi¨®n o en otro medio, probablemente estar¨¢ en un exilio pol¨ªtico.
Resulta ir¨®nico que mientras el profesor Chomsky ha sido marginado en la pol¨ªtica de su propio pa¨ªs, sus puntos de vista sobre relaciones internacionales alcanzan una gran media de atenci¨®n en Europa Occidental. La media de los aliados europeos de Am¨¦rica son bastante m¨¢s receptivos a los puntos de vista de izquierdas. Como ejemplo, la media de la opini¨®n pol¨ªtica en EEUU se sit¨²a solamente desde el centro a la derecha.
De hecho, hace tanto tiempo que a los progresistas se les permiti¨® tener su puesto leg¨ªtimo en un debate pol¨ªtico en Estados Unidos, que muchos se han olvidado de la rica historia de la izquierda americana y su contribuci¨®n a la sociedad. La izquierda ha estado al frente a los movimientos sociales cuyos objetivos han sido finalmente aceptados por la mayor¨ªa de la gente, aunque despu¨¦s de algunos a?os.(...) Es t¨ªpico que los liberales hayan entrado a la palestra s¨®lo despu¨¦s de que las aguas parecieran tranquilas. (...)
4 de septiembre
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