La crisis de la derecha
No ha sido una sorpresa. Las pol¨¦micas declaraciones que J. Verstrynge ha venido efectuando durante el pasado mes de agosto, abogando por un frente no unipersonalizado para luchar contra el socialismo y proponiendo a su presidente de partido para la alcald¨ªa de Madrid, han sido zanjadas de forma contundente, y quiz¨¢ hasta discutible, por Manuel Fraga. Otro cr¨ªtico, Carlos Ruiz Soto, no ha dudado un instante en calificar al nuevo secretario general como una persona inexperta en cuestiones pol¨ªticas, a la vez que deploraba p¨²blicamente la decisi¨®n de Manuel Fraga. Es obvio que toda esta cadena de declaraciones -unas de buena fe, otras no, tanto- obedecen, sin ning¨²n g¨¦nero de dudas, no a meros caprichos pol¨ªticos, sino a una seria intentona de acoso y derribo ciertamente premeditado.Cabe pensar, pues, ante la eviIdencia de tales declaraciones, que a ciertas personas en la derecha les gustar¨ªa cambiar de l¨ªder. Hoy la derecha espa?ola es una derecha desgastada por los a?os y por el eterno apoltronamiento de su omnipotente l¨ªder. La renovaci¨®n en los partidos pol¨ªticos debe ser una constante, aunque esta aseveraci¨®n tal vez sea poco pragm¨¢tica, pues es bien sabido que en Espa?a no se votan programas, sino l¨ªderes.
Fraga ya sufri¨® el primer rev¨¦s tras las elecciones pasadas con el abandono del PDP de las filas de Coalici¨®n Popular. El segundo no ha tardado en producirse, y esta vez ha sido dentro de su propio partido, pero el l¨ªder aliancista est¨¢ dando muestras de una inquebrantable fortaleza. Las crisis, no obstante, no se cierran con decisiones c¨®mo la adoptada, m¨¢s a¨²n cuando dicha crisis no ha sido producida por una sola persona, sino por un tr¨ªo de sobra conocido por todos: Verstrynge, Soto y Osorio. Los dem¨¢s han preferido esconderse a la espera de acontecimientos. La actividad pol¨ªtica no ha hecho m¨¢s que empezar, y los pilares de All ya se tambalean. Sin duda, las municipales van a ser una criba y habr¨¢ que estar preparados para, al menos, sobrepasarlas.-
Talaveruela de la Vera, C¨¢ceres.
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