Verstrynge y otros Cinco dirigentes abandonan la reunion de la junta nacional de AP para no votar a mano alzada

Jorge Verstrynge, ex secretario general de AP, y al menos otros cinco dirigentes conservadores abandonaron ayer la reuni¨®n que celebraba la junta nacional del partido, en disconformidad con la votaci¨®n a mano alzada que propugnaba su presidente, Manuel Fraga. La votaci¨®n ten¨ªa como motivo rechazar o respaldar el liderazgo de Fraga, quien logr¨® el apoyo un¨¢nime de los 206 presentes. El comit¨¦ de disciplina de AP actuar¨¢ en breve contra Luis Olarra, miembro de la ejecutiva, por sus declaraciones descalificatorias hacia el liderazgo de Fraga.

Jorge Verstrynge, Luis Olarra, Gabriel Camu?¨¢s y Antonio Fern¨¢ndez Jurado se ausentaron tras ser rechazada su propuesta de que la votaci¨®n fuera, secreta. Carlos Manglano hab¨ªa abandonado la sala momentos antes. Seg¨²n la versi¨®n de Verstrynge, fueron nueve los miembros de la junta que no participaron en la votaci¨®n: adem¨¢s de todos los citados, Carlos Ruiz Soto, Elena Utrilla, Jes¨²s D¨ªaz y Antonio Mart¨ªn Beaumont.No obstante, la relaciones p¨²blicas de AP y encargada del control de la votaci¨®n asegur¨® que Ruiz Soto estaba sentado en su sitio en el momento en que los asistentes alzaron sus brazos.

El propio Ruiz Soto declar¨® anoche a este peri¨®dico que, efectivamente, hab¨ªa permanecido durante la votaci¨®n, aunque no particip¨® en ella. "Me sal¨ª despu¨¦s de la votaci¨®n con toda la intenci¨®n, pero tuve ese punto de curiosidad por saber c¨®mo levantaban la mano algunos personajes que ahora mostraban lealtad inquebrantable y que poco antes hab¨ªan dicho todo lo contrario". As¨ª pues, se ausentaron Verstrynge y al menos otros cinco dirigentes.

Esta junta directiva ven¨ªa precedida de enorme tensi¨®n por los ¨²ltimos acontecimientos, originados por algunas personas del sector cr¨ªtico que propugnaban a Fraga como candidato a la alcald¨ªa de Madrid y que culminaron la pasada semana con la destituci¨®n de, Verstrynge.

Luis Olarra hab¨ªa declarado a la revista ?poca que "la derecha con Fraga no gana", y tild¨® de "mamporreros" a personas cercanas a Fraga. En la reuni¨®n de ayer, el presidente del partido se dirigi¨® a Olarra para preguntarle si no cre¨ªa que sus declaraciones eran dignas del comit¨¦ de disciplina. "A m¨ª eso me la trae fleja", fue la respuesta de Olarra que provoc¨® una generalizada carcajada, seg¨²n inform¨® un asistente.

El primero que intervino en la reunion fue el presidente de AP de Andaluc¨ªa, Antonio Hern¨¢ndez Mancha, que en un tono vehemente remat¨® su discurso asegurando que la AP andaluza se estrechaba con Fraga. Fernando Su¨¢rez y Miguel Herrero de Mi?¨®n fueron los otros dos dirigentes que tambi¨¦n suscitaron calurosos aplausos.

La intervenci¨®n de Alfonso Osorio era muy esperada, toda vez que en alg¨²n momento se le hab¨ªa considerado como motor del sector cr¨ªtico. Pero su intervenci¨®n no se dirigi¨® en apoyo de Verstrynge. "Aqu¨ª no se trata de cuestiones ideol¨®gicas, sino de una lucha por el poder", dijo Osorio, seg¨²n otro de los asistentes, para asegurar que cuando Fraga no estuviera al frente del partido ¨¦l tambi¨¦n se retirar¨ªa.

Antes de que se produjera la votaci¨®n, Verstrynge tuvo una intervenci¨®n moderada. Asegur¨® que nunca hab¨ªa actuado de mala fe ni en contra de los intereses del partido, y pidi¨® que no se utilizaran medidas disciplinarias para las personas que hab¨ªan realizado declaraciones cr¨ªticas en los ¨²ltimos tiempos. El presidente de Alianza Popular de Burgos, Vicente Mateos, fue quien present¨® la moc¨ª¨®n de apoyo a Fraga. Verstrynge pidi¨® la palabra para solicitar que la votaci¨®n fuera secreta, y dijo que en caso contrario tendr¨ªa que ausentarse.

El propio Fraga rechaz¨® la propuesta al considerar que se trataba de conocer la posici¨®n de cada uno. En ese momento Verstrynge abandon¨® la sala, secundado por Luis Olarra, Gabriel Camu?as y Antonio Fern¨¢ndez Jurado. Carlos Manglano estaba ya en ese momento fuera del lugar de la reuni¨®n. Horas antes, Manglano hab¨ªa asegurado que Fraga no se iba a "atrever" a plantear esa votaci¨®n porque iban a ser muchos los que la solicitar¨ªan secreta, ya que lo contrario "ser¨ªa una coacci¨®n".