El presidente chileno anuncia un refer¨¦ndum para "atacar definitivamente al terrorismo"
El presidente chileno, general Augusto Pinochet, declar¨® esta madrugada a la televisi¨®n que convocar¨¢ un refer¨¦ndum para tomar medidas m¨¢s duras. Mientras tanto, unas 130.000 personas desfilaban por la Alameda, principal avenida de la capital, en solidaridad con el dictador. "Ahora voy a pedir un plebiscito al pa¨ªs con el fin de pedir algunas leyes para atacar definitivamente al terrorismo", dijo.
De acuerdo a la constituci¨®n del r¨¦gimen, Pinochet debe solicitar permiso a la junta de gobierno para realizar un plebiscito, enviando un proyecto de ley al poder legislativo.Pinochet agreg¨® en sus declaraciones a la televisi¨®n que cuando hay una situaci¨®n delicada los chilenos reaccionan: "Por eso es que en los d¨ªas pasados, cuando tuve el ataque que sufr¨ª de los comunistas y de los terroristas, pensaba para mi interior que a lo mejor la muerte m¨ªa iba a significar una reacci¨®n del pueblo en contra de los terroristas y de los comunistas".
La concentraci¨®n se desarroll¨® como una marcha por la Alameda y ocup¨® -con claros- s¨®lo tres de las seis pistas de la avenida, durante un desfile que al cierre de esta edici¨®n continuaba y ya duraba cerca de cuatro horas. Desfilaron bandas, ballets f¨®lcl¨®ricos y miles de personas que gritaban "mano dura, Pinochet", al ritmo de marchas militares. Muchos ten¨ªan en sus manos retratos del general, pero vestido de civil y algunos carteles dec¨ªan "presidente, te queremos para siempre".
El aparato de seguridad estatal ocup¨® todos sus recursos para atraer multitudes a la concentraci¨®n. A los funcionarios de la Administraci¨®n p¨²blica se les pas¨® lista para asistir y les pidieron que fueran con sus familias. Decenas de autobuses repletos de personas llegaron desde ciudades situadas a m¨¢s de 1.000 kil¨®metros de distancia de la capital. A los pocos minutos de iniciado el acto estallaron dos bombas lacrim¨®genas cerca del estrado, situado sobre el Altar de la Patria, frente al palacio presidencial de la Moneda. Las lacrim¨®genas s¨®lo provocaron algunos sofocos. Durante el desfile se oyeron otras detonaciones en las proximidades, y cerca de media docena de personas fueron arrestadas por gritar consignas contra el r¨¦gimen.
La Alameda estaba vigilada por el Ej¨¦rcito con carros blindados, polic¨ªa, servicios de seguridad y helic¨®pteros que sobrevolaban la zona c¨¦ntrica. Pinochet saludaba a la multitud con sus dos brazos en alto, acompa?ado de su esposa, Luc¨ªa Hiriart, y de la junta de gobierno.
Candidato a la sucesi¨®n
La marcha tuvo un claro sentido para la pol¨ªtica interior del r¨¦gimen, seg¨²n los observadores locales, para tratar de convencer a las Fuerzas Armadas de que Pinochet puede ser candidato para la sucesi¨®n en 1989, por el respaldo que suscita.Al cierre de la edici¨®n, fuentes eclesi¨¢sticas confirmaron que en el dep¨®sito de cad¨¢veres se encontraba la tercera v¨ªctima desde que comenz¨® el estado de sitio. Se trata del electricista Felipe Rivera Gazardo, y se ignoraban detalles sobre su muerte. Anteriormente fueron acribillados el periodista Jos¨¦ Carrasco y el profesor Gast¨®n Vidaurr¨¢zaga.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.