La Bolsa de Nueva York registr¨® el jueves la mayor ca¨ªda de su historia
La incertidumbre sobre el futuro de la econom¨ªa norteamericana, el miedo a que rebrote la inflaci¨®n y la apuesta de que no bajar¨¢n los tipos de inter¨¦s han provocado la mayor ca¨ªda de la historia de la Bolsa de Nueva York, que ayer cerr¨® la semana con una p¨¦rdida de 141 puntos. En s¨®lo dos d¨ªas, ayer y el jueves, el ¨ªndice se ha desplomado 121 puntos. Una avalancha de ¨®rdenes de venta, multiplicada por los nuevos sistemas, de operaciones mediante ordenadores, hizo el jueves que el ¨ªndice Dow Jones perdiera 86,61 puntos, despu¨¦s de que 237,57 millones de acciones cambiaran de manos. La Bolsa de Tokio se vio ayer arrastrada por la ca¨ªda de Wall Street, al igual que la mayor¨ªa de los mercados europeos.
En la sesi¨®n del jueves 1.695 valores de Wall Street bajaron , y s¨®lo 168 subieron, cerrando el ¨ªndice a 1.792,81. Las cosas no fueron mucho mejor ayer y el ¨ªndice perdi¨® 34 puntos, cerrando a 1757,71. S¨®lo en la primera hora la bolsa hab¨ªa perdido 49 puntos con un negocio de 70 millones de acciones, m¨¢s de un mill¨®n al minuto. Por fin, a mediod¨ªa (hora de Nueva York), un aplauso en el patio de operaciones se?al¨® la inversi¨®n de la tendencia loca, y el Dow se hab¨ªa recuperado, se?alando una tendencia positiva de un punto. La bolsa se comport¨® en las horas siguientes como una monta?a rusa y, aunque se detuvo el p¨¢nico, finalmente tuvo que ceder 3,4 puntos.Arrastrados por la ca¨ªda hist¨®rica de Wall Street, los precios de las cotizaciones se derrumbaron ayer en la Bolsa de Tokio, que tambi¨¦n registr¨® un descenso r¨¦cord. El ¨ªndice selectivo Nikkei, basado en 225 valores, perdi¨® 460,73 yenes durante la jornada, cerrando a 118.100, 52 yenes. Lo sucedido en Nueva York dirigi¨® tambi¨¦n a la baja a la mayor¨ªa de bolsas europeas, descendiendo los ¨ªndices de Par¨ªs, Mil¨¢n, Londres y Francfort. Las bolsas espa?olas siguieron la t¨®nica. Madrid cerr¨® con una descenso de 4,57 enteros; Barcelona baj¨® 8,14; Bilbao 4,41 y Valencia perdi¨® 3,87 puntos.
Las p¨¦rdidas del Jueves en Nueva York, con ser considerables, no se acercan a las sufridas el martes negro, el 28 de octubre de 19291. Ahora la bolsa ha perdido en un d¨ªa 4,6% de su valor, frente a. un 12,82% el d¨ªa del gran crack. En t¨¦rminos reales, el Dow Jones hubiera tenido que bajar 240 puntos para igualar la ca¨ªda porcentual de 1929.
"No ha sido el fin del mundo, pero en alg¨²n momento lo ha parecido", afirmaba sudoroso, al cierre del mercado, el jueves, un agente de Shearson Lehman Brothers. El espect¨¢culo del patio de operaciones era ayer enloquecedor; 3.000 agentes, especialistas, mensajeros y empleados se afanaban de nuevo en un ritmo febril, incapaces f¨ªsicamente de seguir al mercado.
El Daily News envi¨® a Wall Street a uno de sus reporteros de sucesos. "Suelo hacer asesinatos y desastres, y creo que esto es un desastre", declar¨® el periodista Ayer el volumen de operaciones era tan fuerte que pasaban 30 minutos antes de que los ordenadores de la bolsa pudieran traducir en cifras lo que estaba ocurriendo. Aunque para algunos observadores, despu¨¦s de un a?o ininterrumpido de subida de la bolsa, esto es normal ya que los inversores estaban buscando una excusa para vender, la mayor¨ªa de los analistas estaban sorprendidos. Un agente de la firma Scudder, Stevens and Clark, golpe¨® su terminal de ordenado cuando ¨¦ste le escupi¨® el dato de la p¨¦rdida de 86 puntos. "Cre¨ª que estaba equivocado".
Se acab¨® la fiesta
"El jueves pasar¨¢ a la historia de la bolsa como el d¨ªa en que se acab¨® la fiesta", afirmaba ayer un experto. Algunos piensan que la carnicer¨ªa de las dos ¨²ltimas jornadas abre una tendencia que podr¨ªa durar seis meses y bajar el ¨ªndice Dow Jones hasta la cota del 1.600. Para algunos observadores, la tendencia al alza de la bolsa no refleja la situaci¨®n real de la econom¨ªa norteamericana, que no ha solucionado ninguno de sus problemas de fondo. Un d¨¦ficit presupuestario de m¨¢s de 200.000 millones de d¨®lares y unos n¨²meros rojos de su balanza comercial que superar¨¢n este a?o los 150.000 millones de d¨®lares, a pesar de la notable desvalorizaci¨®n del d¨®lar. El mercado de valores, aunque no es un reflejo exacto de la situaci¨®n econ¨®mica general, tampoco puede disociarse demasiado de ¨¦sta.El desplome de Dow Jones ha tenido tambi¨¦n una explicaci¨®n psicol¨®gica. Los inversores han seguido a la masa con la idea de que tanta gente a la vez no puede equivocarse. Existe tambi¨¦n una causa t¨¦cnica. La ca¨ªda se convirti¨® en hist¨®rica cuando el nerviosismo se apoder¨® de los agentes de cambio en el mercado de acciones a plazo de Chicago que, al ver la tendencia en Nueva York, dejaron caer los futuros, a lo que los inversores institucionales respondieron autom¨¢ticamente poniendo en marcha sus programas electr¨®nicos de ventas por ordenador.
Hasta ahora la bolsa de Nueva York, que el 4 de septiembre ¨²ltimo alcanz¨® su r¨¦cord cerrando a 1.919,71, estaba empujada por la mejora de los beneficios empresariales y por la progresiva reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s La subida del oro, que el dos de agosto franque¨® la barrera de los 400 d¨®lares la onza, el inicio de la recuperaci¨®n de los precios del petr¨®leo y la subida del precio de otras materias primas hace temer a muchos que est¨¢ a punto de acabar la era de la desinflaci¨®n. Vuelve la inflaci¨®n a Estados Unidos, aunque sea a un t¨ªmido y previsto 4,5%.
Si esta an¨¢lisis es correcto, la Reserva Federal (el Banco Central norteamericano) no podr¨¢ continuar su pol¨ªtica de dinero f¨¢cil, descart¨¢ndose nuevas reducciones del tipo b¨¢sico de inter¨¦s. El ¨²ltimo descenso, en agosto, lo fij¨® en 5,5%. El dinero m¨¢s barato provoca que la empresas accedan con m¨¢s facilidad al cr¨¦dito e incrementa las expectativas de beneficio empresarial, lo que, a su vez, empuja al alza a la bolsa. Los tipos de inter¨¦s bajos para los bonos del tesoro y toda la renta fija estimulan tambi¨¦n el inter¨¦s de los inversores hacia el mercado de acciones. Pero la se?al ahora es que la renta fija est¨¢ aumentando su inter¨¦s (7,72% actualmente), que podr¨ªa situarse en el 8% a finales de a?o.
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