Greenpeace intenta impedir de nuevo las maniobras militares en la isla de Cabrera

Ocho miembros de las organizaciones ecologistas Greenpeace y Grup d'Ornitolog¨ªa Balear (GOB) se encadenaron a primeras horas de ayer al buque carguero Cala Galdana, amarrado en el puerto de Palma de Mallorca, para impedir el transporte de tropas que este buque deb¨ªa realizar Clon destino a la isla de Cabrera, donde ayer se iniciaron las maniobras militares Gaviota 86, en lasque participan 400 soldados y que durar¨¢n hasta el d¨ªa 21. Tras ser desencadenados por la Guardia Civil y prestar declaraci¨®n, los ecologistas fueron puestos en libertad. Esta es la segunda vez en cuatro meses que Greenpeace obstaculiza las maniobras en el subarchipi¨¦lago balear.

La acci¨®n de Greenpeace se inici¨® pasadas las siete de la ma?ana, al colgar en una de las cabrias o gr¨²as de puerto una pancarta vertical en la que se solicitaba la supresi¨®n de las maniobras militares en la isla de Cabrera y su declaraci¨®n como parque natural mar¨ªtimo-terrestre. Paralelamente, cuatro miembros de la organizaci¨®n se encadenaron a la rampa de acceso a la bodega del buque y otros tantos lo hicieron a los cabos de amarre a los norais del puerto. Los ecologistas pretend¨ªan de este modo impedir la salida del puerto del carguero, as¨ª como la entrada en el del contingente de tropas que fue llegando al muelle a las 10.001oras.Ante la mirada at¨®nita de los soldados y en un clima que el propio vicepresidente de Greenpeace, Jordi Bigas, calific¨® de cordial, miembros de la Guardia Civil, tras conversar con los responsables de la organizaci¨®n, cortaron las cadenas.

El capit¨¢n de la Guardia Civil solicit¨® de dichos responsables que les acompa?aran a la comandancia para prestar declaraci¨®n y de paso "invitarles a tomar un caf¨¦". Tras ponerse en contacto con su abogado, Ignaci Ribas, quien tambi¨¦n ostenta la presidencia de la obra cultural balear, se dirigieron a la comandancia de la Guardia Civil, donde prestaron declaraci¨®n, y posteriormente fueron puestos en libertad.

La entrada de tropas y de material de combate en el buque se produjo a partir de ese momento sin incidentes. Se observaron dotaciones de artiller¨ªa ligera, ambulancias y distintos veh¨ªculos de transporte. No figuraban entre el material cargado los ca?ones con que se realizan habitualmente los ejercicios de tiro con fuego real, lo que parece confirmar que en estas maniobras no se utilizar¨¢ el fuego real. Es-tos ejercicios fueron el detonante inicial de la campa?a comenzada hace a?os por los ecolog¨ªstas de Baleares, en base a la destrucci¨®n del h¨¢bitat y fauna que provocan en Cabrera.

En tanto se produc¨ªa el embarque de los m¨¢s de 400 soldados, distintos miembros de las dos organizaciones ecologistas que se hab¨ªan aproximado al buque desde dos veleros, llegaron a nado a su casco portando flotadores con banderas en las que pod¨ªa leerse los nombres de los grupos. Dos de los ecologistas, que consiguieron amarrarse con cuerdas a los 'salientes del buque, izaron en el mismo una pancarta en la que reafirmaban sus, reivindicaciones.

Dos embarcaciones ligeras de Ja Comandancia de Marina de Baleares obligaron a retirarse a los nadadores, que hab¨ªan rodeado el carguero para impedir su salida, al tiempo que forzaron a los dos veleros que los acompa?aban a dirigirse a los muelles de Porto Pi para su identificaci¨®n.