Los caprichos de Carla Bley
Carla Bley y su grupo cerraron de rnanera contundente la Primera Muestra Nacional die Jazz para J¨®venes Int¨¦rpretes. Sorpresa para muchos, decepci¨®n para otros, resultado casi il¨®gico el de un concierto que como ¨¦ste se apartaba bastante de los est¨¢ndares habituales.
La primera parte estuvo configurada por los dos grupos que merecieron los primeros galardones de la muestra: el grupo andaluz Hixkadix y el vasco Pork Pie Hat. Comenzaron los segundos clasificados, Pork Pie Hat, que tocaron muy por encima del nivel presentado en la fase eliminatoria. El saxofonista Santi Ibarreche demostr¨® que es uno de los j¨®venes int¨¦rpretes de la pen¨ªnsula con serias posibilidades de futuro.
Es curioso constatar que el caso de los vascos no fue aislado y que otros grupos ya conocidos, algunos con una larga trayectoria a sus espaldas, decepcionaron durante su actuaci¨®n en esta fase final, presentando un nivel inferior al que nos tienen acostumbrados en actuaciones de menos compromiso aparente.
Pork Pie Hat, Hixkadix y Carla Bley Sexteit
Carla Bley (¨®rgano), Larry Willis (piano), Hiram Bullock (guitarra), Steve Swallow (bajo), V¨ªctor Lesvis (bater¨ªa) y Don Alias (percusi¨®n). Pueblo Espa?ol. Palma de Mallorca, 13 de septiembre.
Las causas son dif¨ªciles de concretar, y esto vale tambi¨¦n para Madagascar, Baio, Beboporum y Naima, o sea, cinco de los siete actuantes. Por el contrario, los sevillanos-gaditanos de Hixkadix, desconocidos como grupo, subieron al escenario a por todas y con una t¨¦cnica inferior a la de la mayor¨ªa de sus rivales, bordaron una actuaci¨®n cargada de fuerza, sentimiento y comunicabilidad.
El feeling jazzy le pudo a la t¨¦cnica depurada y excesivamente estudiada. Nadie discuti¨® el premio a Hixkadix, y en la noche de clausura se confirmaron merecedores del mismo con una nueva actuaci¨®n llena de garra.
En el intermedio se ley¨® la resoluci¨®n del premio del Govern Balear que, otorgado por la prensa especializada mallorquina, recay¨® en los catalanes de Beboporum, de los que dos de sus miembros hab¨ªan recibido ya los galardones al mejor int¨¦rprete y a la mejor composici¨®n.
Confirmaci¨®n
Tras 90 minutos de descanso, algunos justificados por problemas de afinaci¨®n en el ¨®rgano pero la mayor¨ªa injustificados e injustificables, apareci¨® Carla Bley, que se presentaba por primera vez al frente de su grupo en tierras hispanas, y si en sus actuaciones anteriores, como en Sidewoman, hab¨ªa demostrado ya muchas cosas, en su concierto mallorqu¨ªn acab¨® de confirmarlas todas. Y eso que la californiana, despu¨¦s de 30 a?os de carrera en la cresta de la ola, nada tiene que demostrar.Carla Bley nos trajo su nuevo capricho musical, por supuesto. Tal como ella misma coment¨® a este diario antes de su concierto, hablar de jazz no tiene ning¨²n sentido, pero tampoco se puede dudar de que una de las v¨ªas m¨¢s positivas de la nueva m¨²sica creativa actual est¨¢ en sus manos. En directo, las partituras de Night-gloh cobran una nueva vida, casi dancing music en la mejor acepci¨®n de la palabra, para bailar y vibrar a un tiempo; melod¨ªas que juegan con suaves ritmos perfectamente planificados y estructurados y salpicados de constantes solos que nunca rompen el feeling de un atractivo producto perfectamente acabado.
Carla juega la baza, importante, de contar con m¨²sicos extraordinarios entre los que destaca uno de los primeros nombres, tal vez el m¨¢s vers¨¢til y rotundo, de los bajistas actuales, Steve Swallow. Su actuaci¨®n fue perfecta de principio a final.
Olvidar a Hiram Bullock no tendr¨ªa perd¨®n. El guitarrista, que en la actualidad se est¨¢ haciendo un nombre en la banda del controvertido Dave Samborn, sorprendi¨® a propios y extra?os con su estratocaster inal¨¢mbrica y un sonido punzante y envolvente repleto de espectacularidad.
Y podr¨ªamos haber bailado toda la noche, pero en un determinado momento el concierto tuvo que llegar a su final. Si lo que o¨ªmos en Palma de Mallorca es el ¨²ltimo capricho de Carla Bley es necesario que la compositora californiana se convierta en uno de los seres m¨¢s caprichosos del universo musical.
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