Fuegos artificiales al final de verano
Ha girado 180 grados la orientaci¨®n de los mercados de valores en la sesi¨®n de ayer. Las ventas del lunes y los excedentes de papel que se apreciaban a los cierres de la sesi¨®n precedente se han convertido en todo lo contrario con una rapidez y flexibilidad digna de elogio. De las numerosas posiciones de papel sin operaciones fijadas en la reuni¨®n anterior al calor de una estimable corriente de oferta, se ha llegado a una situaci¨®n de dudosa estabilidad, en la que comprar de todo y a toda prisa parece ser lo ¨²nico importante.Ni los propios operadores se atrev¨ªan a formular una proyecci¨®n a corto plazo despu¨¦s de asistir a la sesi¨®n burs¨¢til de ayer, ya que los bruscos altibajos demostrados por el mercado y la evidente capacidad de maniobra que se ha puesto de manifiesto dejan abiertas todas las puertas de cara a las siguientes jornadas. De todos modos, parece que la reacci¨®n se ha precipitado en el tiempo, puesto que no se le ha dado un margen suficiente y prudencial al mercado para que concluya la fase de saneamiento. Sin que se haya conseguido en su totalidad una s¨®lida base sobre la que apoyarse, los corros pueden tomar en breve cualquier direcci¨®n, siempre teniendo en principio como posibilidad con mayores probabilidades la correcci¨®n que el alza, por cuanto en estos momentos el equilibrio es inestable.
Sin embargo, lo que se puede afirmar es que el movimiento de tomas de posiciones se ha generado en el propio mercado, aunque, una vez consumados los primeros prepuntes, los inversionistas extranjeros han comenzado a sacar al parqu¨¦ partidas vendedoras de cierta consideraci¨®n. A pesar de este papel exterior, los paquetes en manos de los operadores for¨¢neos a¨²n alcanzan cifras importantes, y de su comportamiento puede depender en gran medida la t¨®nica posterior de los mercados de valores. El momento actual es muy peligroso, y en ninguna circunstancia recomendable para los operadores con poca experiencia. Los gr¨¢ficos de los ¨ªndices pueden quebrarse de manera sumamente compleja, con movimientos r¨¢pidos y poco fiables, propios de una situaci¨®n en la que pocos saben con cierta seguridad por d¨®nde van a ir los tiros.
Los expertos esperan algunas ventas procedentes de las plazas de provincias en los d¨ªas pr¨®ximos, si bien su cuant¨ªa no debe suponer un condicionante sustancial en la formaci¨®n de los cambios. Aunque se mantiene la volubilidad del mercado, en estas circunstancias empieza a notarse la casi absoluta falta de alternativas a la inversi¨®n burs¨¢til, habida cuenta de la continua l¨ªnea bajista de los tipos de inter¨¦s y la disminuci¨®n en la retribuci¨®n de los activos que tradicionalmente han actuado como refugio de las bolsas cuando en ¨¦stas pintaban bastos. Por tanto, el dinero se ve forzado a permanecer en los patios de operaciones, intentando buscar aquellos valores que pueden seguir produciendo beneficios. Las el¨¦ctricas, al calor de unas mejores perspectivas de futuro y de su tradicional rentabilidad por la v¨ªa de los dividendos, pueden ser el puerto de atraque de los fondos liberados de otros sectores en regresi¨®n, como, por ejemplo, el bancario. En todo caso, la moderaci¨®n y la creciente selectividad operativa presidir¨¢n el futuro a corto y medio plazo para los mercados de acciones.
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