El Gobierno vasco, pendiente de las 'fugas' de diputados para decidir si adelanta las elecciones

El Gobierno vasco no ha tomado todav¨ªa la decisi¨®n de disolver el Parlamento aut¨®nomo y convocar elecciones anticipadas. El Ejecutivo de Jos¨¦ Antonio Ardanza, o al menos una parte de sus miembros, estudia a¨²n la posibilidad de seguir ejerciendo sus funciones e intentar agotar la legislatura hasta 1988. El resultado de los debates en el Gobierno y en el Partido Nacionalista Vasco (PNV) no ser¨¢ dado a conocer hasta que culmine formalmente la crisis, con el paso al Grupo Mixto de los diputados escindidos, y pueda comprobarse la reacci¨®n de las bases nacionalistas. Servir¨¢ de prueba el Alderdi Eguna (D¨ªa del Partido), convocado para el pr¨®ximo d¨ªa 28 en Vitoria.

El episodio final de la ruptura del nacionalismo moderado desde el punto de vista parlamentario se producir¨¢ el viernes o el s¨¢bado, cuando los seis diputados que ya han anunciado su abandono del PNV para integrarse en Eusko Abertzaleak (Nacionalistas Vascos) y los cinco guipuzcoanos que previsiblemente seguir¨¢n sus pasos -incluido el ex lendakari Carlos Garaikoexea- decidan si contin¨²an formando parte del grupo nacionalista en la c¨¢mara vasca o se trasladan al Grupo Mixto. Aunque no existe una confirmaci¨®n oficial, esta ¨²ltima parece ser la opci¨®n elegida.

Agotar la legislatura

En el Gobierno se barajan y analizan todav¨ªa las salidas posibles al conflicto. Una parte de los consejeros desea que el Ejecutivo intente agotar la legislatura. Destacan la existencia de proyectos importantes en marcha y se?alan que los diputados integrados en Eusko Abertzaleak han hecho promesas p¨²blicas de mantener su apoyo al Gabinete. Si en el alg¨²n momento lo retiran, se les podr¨ªa responsabilizar de la crisis del Gobierno.Esta alternativa presenta inconvenientes pol¨ªticos muy poderosos porque deja la iniciativa en manos del nuevo partido, que podr¨ªa forzar la anticipaci¨®n de las elecciones cuando le convenga, votando contra el Gabinete Ardanza con cualquier pretexto u obligarle a colocarse en una situaci¨®n de extrema debilidad buscando el apoyo de los diputados del Partido Socialista.

La disoluci¨®n inmediata de la C¨¢mara vasca y la convocatoria de elecciones cuenta tambi¨¦n con defensores en el Gobierno y en el PNV, convencidos de que para atajar los da?os considerables que ha causado la escisi¨®n, lo mejor es obligar a Eusko Abertzaleak a medir su fuerza ante las urnas.

Este sector cree que la crisis de gobierno, una vez resuelto el permanente enfrentamiento interno en el partido, movilizar¨¢ al electorado que se abstuvo el pasado 22 de junio y atraer¨¢ votos nacionalistas radicales decididos a impedir la elecci¨®n de un lendakari socialista.

Por el momento, ni siquiera parece totalmente descartada una salida intermedia: que el Gobierno siga pero s¨®lo hasta mediados del a?o pr¨®ximo, de forma que las elecciones a la C¨¢mara vasca se produzcan junto a las municipales.

?sta parece, no obstante, la f¨®rmula m¨¢s dif¨ªcil de aceptar por el PNV, donde se teme que la coincidencia con las elecciones municipales y las de la mayor¨ªa de las restantes comunidades aut¨®nomas reste importancia durante la campa?a al debate de los temas espec¨ªficos de Euskadi y prime al Partido Socialista, como ya sucede en las elecciones generales. La decisi¨®n final ser¨¢ adoptada, en todo caso, despu¨¦s de que el PNV compruebe en el d¨ªa del partido la reacci¨®n de sus seguidores.

La capacidad de movilizaci¨®n del aparato nacionalista ante esta fiesta, que en los ¨²ltimos a?os ha solido congregar a varias decenas de miles de personas cerca de Vitoria, ser¨¢ estudiada cuidadosamente por la direcci¨®n del partido.

Si el PNV concluye que la escisi¨®n ha calado en una parte importante de la amplia base de sus seguidores, har¨ªa cualquier esfuerzo para evitar la anticipaci¨®n de las elecciones.

En palabras de un portavoz de la ejecutiva nacional, "el partido no puede soportar un nuevo rev¨¦s electoral despu¨¦s del revolc¨®n que sufri¨® en las elecciones generales".