Un brillante cient¨ªfico de EE UU abandona la investigaci¨®n b¨¦lica

Peter Hagelstein, uno de los m¨¢s brillantes j¨®venes cient¨ªficos de Estados Unidos, a quien se atribuye la paternidad de la idea que luego ha derivado en la guerra de las galaxias, ha abandonado su investigaci¨®n en el laboratorio nacional de Livermore (California) para dedicarse a la docencia y a la investigaci¨®n sobre inform¨¢tica en el Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT).La decisi¨®n de Hagelstein ha provocado pesar en Livermore, aunque ning¨²n portavoz oficial de este centro estrechamente relacionado con el Pent¨¢gono ha querido pronunciarse sobre ella. El propio investigador ha sido parco en palabras: "Me voy al MIT. No tengo nada m¨¢s que decir".

Hagelstein, de 32 a?os, empez¨® a trabajar en Livermore cuando contaba 20. Su busca de una aplicaci¨®n m¨¦dica del l¨¢ser evolucion¨® con el tiempo hacia la busca de un l¨¢ser de rayos X capaz de destruir misiles en vuelo. Algunos de sus allegados dicen que, al inventar una t¨¦cnica para provocar una reacci¨®n nuclear a trav¨¦s del l¨¢ser, Hagelstein "se vio forzado a trabajar para la industria armamentista". En el desierto de Nevada se han realizado ensayos nucleares subterr¨¢neos para comprobar lo factible de las ideas de Hagelstein. Los resultados de tales experimentos son secretos.

Los logros de Hagelstein est¨¢n recogidos en un libro publicado el a?o pasado con el t¨ªtulo de Guerreros de las galaxias, en el que se da cuenta de los trabajos que se desarrollan en el proyecto de la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI) y de la personalidad de los investigadores. En el volumen se dice que Hagelstein fue novio de una pacifista que rompi¨® con el cient¨ªfico por su implicaci¨®n en la investigaci¨®n armamentista. Ahora Hagelstein est¨¢ casado y es padre de una ni?a.

En las negociaciones mantenidas para volver al centro en el que logr¨® su doctorado, Hagelstein manifest¨® su "¨ªntima necesidad de beneficiar a la humanidad" con su investigaci¨®n, seg¨²n James Melcher, un inform¨¢tico del MIT conocido por su rotunda oposici¨®n a la SDI. Melcher ha dicho que, aunque el MIT "va a recibirle, con toda seguridad, con los brazos abiertos", en el instituto de Massachusetts existe cierta prevenci¨®n ante la cultura armamentista.