Los clubes quieren un mayor porcentaje de los ingresos de las quinielas

El descenso de la recaudaci¨®n de las quinielas hace inviable el plan de saneamiento econ¨®mico de los clubes prosisionales de f¨²tbol. Este plan presupuest¨® para esta temporada una recaudaci¨®n media por jornada de quinielas de 1.700 millones de pesetas, cuando a¨²n no se ha llegado a los 1.000 en ninguna de las cuatro que se llevan jugadas. El presidente de la Liga Profesional, Antonio Bar¨®, afirma que si a finales de este mes no han aumentado las recaudaciones, los clubes solicitar¨¢n del Gobierno un incremento en su participaci¨®n en el porcentaje de las quinielas o una modificaci¨®n del plan de saneamiento.

La alarma ha cundido en el seno de la Liga Profesional por el descenso de las recaudaciones, de las quinielas. La preocupaci¨®n se. ha visto agravada, adem¨¢s, porque los ingresos han disminuido a pesar de que el precio del boleto ha subido en cinco pesetas, por cada columna.El presidente de la Liga Profesional lleg¨®, a comentar: "El plan de saneamiento se nos escapa". En la ¨²ltima reuni¨®n del comit¨¦ ejecutivo, de la patronal futbol¨ªstica uno de sus miembros reconoci¨® que este plan es imposible de cumplir seg¨²n el ritmo de recaudaci¨®n de las quinielas.

La Liga Profesional dio a conocer en noviembre de 1985 el plan de saneamiento de las deudas de los clubes, que en esa fecha superaban los 21.000 millones de pesetas. Su pago se hace en su totalidad con dinero de las quinielas y abarca 10 a?os. Esa deuda, con sus intereses, supera los 35.000 millones de pesetas a pagar en ese per¨ªodo de tiempo. La Liga Profesional elabor¨® para ello sus cuentas y estableci¨® su presupuesto, que quedar¨¢ en papel mojado al no responder las recaudaciones de las quinielas a las previstas.

Seg¨²n el plan de saneamiento de los clubes, la recaudaci¨®n de las quinielas de la pasada temporada superar¨ªan los 62.000 millones de pesetas, de los que su 3,5% (2.185 millones) se destinar¨ªa a pagar las deudas del f¨²tbol seg¨²n el acuerdo firmado por la Liga Profesional y el Consejo Superior de Deportes. La recaudaci¨®n de las quinielas de la pasada temporada apenas super¨® los 5 1.000 millones, 11.000 menos de los previstos, y a los clubes les corresponden unos 1.250 millones, cuando presupuestaron percibir 2.185.

Este desfase presupuestario est¨¢ a punto de crear problemas de liquidez, a la Liga Profesional para poder cumplir los plazos del pago de las deudas a Hacienda, a la Seguridad Social y al Banco Hipotecario. "Si estos problemas se producen no habr¨¢ m¨¢s remedio que negociar con estos organismos un replanteamiento del pago de su deuda", reconoci¨® Antonio Bar¨®. Este problema se agrava porque Hacienda a¨²n no libr¨® a la Liga Profesional unos 700 millones de las quinielas de la pasada temporada.

Provisiones disparatadas

Las previsiones del plan de saneamiento para esta temporada y el resto de los a?os hasta su cumplimiento se est¨¢n rompiendo jornada tras jornada de las quinielas. En este plan se previ¨® que las recaudaci¨®n de las quinielas de ¨¦sta temporada. registrara un incremento de un 25% con respecto a la anterior y unos ingresos totales de 78.000 millones. Esta cifra supone un promedio de 1.700 millones por cada una de las 44jomadas de quinielas previstas para esta temporada. En las cuatro jornadas de este a?o que se llevan jugadas ninguna alcanz¨® los. 1.000 millones, y en la primera de ellas apenas se superaron los 600 millones. Javier de G¨®rgolas, administrador general de la Organizaci¨®n Nacional de Loter¨ªas y Apuestas del Estado, que engloba a las quinielas, neg¨® que los clubes le hubiesen consultado sobre tales previsiones, que catalog¨® como disparatadas.Antonio Bar¨® indic¨® ayer que no s¨®lo los ingresos de las quinielas, sino tambi¨¦n los propios clubes, con medidas de austeridad y ahorro, deben colaborar en la ejecuci¨®n del plan de saneamiento. Pero resulta que, como asegur¨® el presidente de la Liga Profesional, los presupuestos de esta temporada de algunos clubes de Primera y Segunda Divisi¨®n son tan dudosos que necesitan ser controlados mensualmente.