Reagan expresa al ministro sovi¨¦tico de Exteriores su irritaci¨®n por la detenci¨®n de Daniloff

Estados Unidos y la URSS dialogaron ayer durante seis horas por intermedio de sus ministros de Exteriores, George Shultz y Edvard Shevardnadze, en un intento de buscar un compromiso para resolver el caso Daniloff, avanzar en las conversaciones sobre control de armamentos e impedir una congelaci¨®n de las relaciones entre Washington y Mosc¨². El di¨¢logo entre ambos fue "serio, franco" y tenso a veces. Inesperadamente, Ronald Reagan convoc¨® a Shevardnadze a la Casa Blanca para expresarle su irritaci¨®n por la detenci¨®n de? periodista del US News & World Report Nicholas Daniloff.

El ministro sovi¨¦tico escuch¨®, durante 45 minutos, el rapapolvos y respondi¨® entregando al presidente una carta pesonal de Mijail Gorbachov, en la que el primer secretario del PCUS contesta, al parecer, a las propuestas sobre control de armas nucleares realizadas por Reagan a finales de julio. Fuentes de la Casa Blanca dijeron anoche que el presidente, que abandon¨® ayer tarde Washington para pasar el fin de semana en el retiro presidencial de las monta?as de Camp David, est¨¢ optimista tras la entrevista con Shevardnadze.Al t¨¦rmino (de la reuni¨®n de ayer, que continuar¨¢ hoy, es dif¨ªcil saber si las dos superpotencias han avanzado en el proceso de establecer una fecha para una segunda cumbre entre Reagan y Gorbachov, o incluso en la posibilidad de que ¨¦sta se celebre. Pero el hecho de que la reuni¨®n se prolongara durante bastantes horas y que contin¨²e hoy (el lado americano hab¨ªa sugerido que podr¨ªa suspenderla si no recib¨ªa una respuesta satisfactoria), hac¨ªa pensar anoche a los observadores que la crisis provocada por el caso Daniloff puede estar controlada. Se tratar¨ªa ahora de buscar una f¨®rmula mediante la cual los dos pa¨ªses puedan dejar atr¨¢s el incidente sin perder la cara e impedir que ¨¦ste afecte al tema clave de las relaciones, la reducci¨®n de arsenales nucleares, donde Estados Unidos ha ofrecido nuevas propuestas.

Radio Mosc¨² cit¨® anoche a Gorbachov, quien dijo que es posible una cumbre para lograr acuerdos sobre euromisiles y pruebas nucleares. El prop¨®sito inicial de la reuni¨®n de Washington es evaluar las posibilidades de que Ronald Reagan y Mijail Gorbachov celebren una segunda cumbre. Pero el caso Daniloff y la batalla de los esp¨ªas en la ONU han provocado una escalada de desconfianza y tensi¨®n entre los dos pa¨ªses, que hacen pr¨¢cticamente imposible que de este encuentro salga una fecha para la cumbre, dijeron fuentes norteamericanas. Al abandonar ayer el Departamento de Estado (a medianoche, hora peninsular), Shevardnadze dijo que "existe una posibilidad de resolver el caso Daniloff' y que es dif¨ªcil decir si "estamos cerca de una nueva cumbre".

Los resultados, hoy

Los dos pa¨ªses decidieron anoche no informar hasta hoy del resultado de las entrevistas Shultz-Shevardnadze, que se prolongaron ayer con una cena ofrecida por el secretario de Estado a su colega. El a?o pasado, en un clima pol¨ªtico mejor, Shultz invit¨® a su hom¨®logo a una t¨ªpica barbacoa en el jard¨ªn de su casa de las afueras de Washington. En un ambiente de tensi¨®n y desconfianza, precedido por un intercambio de acusaciones mutuas entre los dos pa¨ªses, los dos ministros de Asuntos Exteriores se reunieron durante dos horas y 45 minutos por la ma?ana, en la s¨¦ptima planta del Departamento de Estado.

Esta reuni¨®n fue cara a cara, sin sus asesores y fue utilizada por Shultz para criticar a la URSS por el caso Daniloff. Al t¨¦rmino de la misma, el secretario de Estado llam¨® a la Casa Blanca y el presidente pidi¨® que Shevardnadze acudiera all¨ª para que escuchara, de su propia boca, sus "profundos sentimientos" sobre la detenci¨®n del periodista. En la reuni¨®n, en el despacho oval, que Shevardnadze calific¨® de "interesante", estuvieron presentes el secretario de Estado, el jefe del Gabinete presidencial, Donald Regan, y el consejero de Seguridad Nacional, el almirante John Poindexter.

Con los asesores

Tras abandonar la Casa Blanca, Shevardnadze almorz¨® en su Embajada y a las tres de la tarde hora de Washington (nueve de la noche en Espa?a peninsular) regres¨® al Departamento de Estado, donde volvi¨® a reunirse con Schultz. Esta vez, a diferencia de la ma?ana, los dos ministros acudieron con sus principales asesores en materia de armamento, Paul Nitze por los americanos, y el sovi¨¦tico Viktor Karpov. Esto significa que se entr¨® de lleno en la discusi¨®n sobre la reducci¨®n de los respectivos arsenales at¨®micos. Un avance en este campo podr¨ªa servir para convocar la cumbre. La reuni¨®n vespertina se prolong¨® por espacio de casi tres horas. Shultz hab¨ªa advertido que, despu¨¦s de suscitar el tema Daniloff, estaba dispuesto a hablar de armamento, derechos humanos y conflictos regionales.

Reagan y Shultz, frente a los halcones de la Administraci¨®n, est¨¢n tratando de proteger la continuaci¨®n del di¨¢logo con Mosc¨², Convencidos de que tiene mucha mayor importancia hist¨®rica para la Administraci¨®n que: el incidente Daniloff. Esto explica que la respuesta de Washington haya sido muy moderada y, que la ret¨®rica no haya impedido que Estados Unidos, para consternaci¨®n de los ultraconservadores, haya ofrecido en las ¨²ltimas horas nuevas propuestas en materia de control de armamentos, en la mesa de negociaciones en Ginebra.