El empleo asalariado crecer¨¢ este a?o en m¨¢s de 200.000 personas, seg¨²n Econom¨ªa y el Banco de Espa?a

El Gobierno y el Banco de Espa?a proceden estos d¨ªas a revisar al alza sus estimaciones sobre el aumento de empleo para el presente a?o, pese al creciente pesimismo existente en otros medios sobre el ritmo de la actividad econ¨®mica. Hasta ahora, el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda hab¨ªa apuntado oficialmente que la ocupaci¨®n crecer¨ªa de 100.000 a 150.000 personas. Pero sus ¨²ltimos informes al Ejecutivo llegan a una media de 180.000. Igualmente, el Banco de Espa?a considera la posibilidad de que el crecimiento del empleo asalariado se aproxime a las 250.000 personas, si bien el n¨²mero de ocupados subir¨ªa poco m¨¢s de la mitad por la ca¨ªda de los aut¨®nomos.

La marcha "excepcionalmente buena" del mercado de trabajo, en opini¨®n de fuentes informadas, ha animado al ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Carlos Solchaga, a solicitar su pr¨®xima comparecencia en el Congreso de los Diputados con el fin de hablar sobre el empleo y la econom¨ªa sumergida, prevista para principios de octubre. Para entonces podr¨ªan ser confirmadas las primeras impresiones, filtradas desde el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, en el sentido de que la encuesta de poblaci¨®n activa (EPA) del tercer trimestre mejorar¨¢ las dos anteriores.De momento ha trascendido que, en sus m¨¢s recientes informes al Gobierno, Econom¨ªa asegura que el n¨²mero total de ocupados crecer¨¢ este a?o en un promedio del 1,75% respecto al nivel de 1985, en que fueron 10,26 millones de personas. Hasta ahora, las previsiones m¨¢s optimistas, lanzadas oficialmente la pasada primavera por Solchaga, despu¨¦s de varios, a?os de silencio gubernamental en lo tocante a objetivos de empleo, hablaban de un incremento situado entre las 100.000 y las 150.000 personas (del 1% al 1,5%).

El incremento de empleo esperado actualmente ser¨¢ bastante mayor entre los asalariados, de forma que compense la nueva ca¨ªda del n¨²mero de aut¨®nomos y otros ocupados. Expertos ajenos a la Administraci¨®n se muestran de acuerdo con estas perspectivas.

Tambi¨¦n el Banco de Espa?a parece inclinado a revisar al alza sus estimaciones de ocupaci¨®n y empleo, seg¨²n fuentes informadas. Su ¨²ltimo estudio de coyuntura, publicado en agosto pasado, vaticinaba en el primer caso un incremento del 1,2% (en torno a los 120.000 empleos), coincidente con la media de las anteriores estimaciones gubernamentales. A la vista de la EPA del segundo trimestre, parece que el servicio de estudios del banco emisor elevar¨¢ sus estimaciones en varias d¨¦cimas, lo que supondr¨ªa vaticinar para los asalariados un cuarto de mill¨®n m¨¢s que durante 1985.

Sector p¨²blico

Tanto el Banco de Espa?a como otros analistas ajenos a la Administraci¨®n esperan que el crecimiento del empleo sea nuevamente mayor en el sector p¨²blico que en el privado, nutrido por 5,4 millones de trabajadores. El ¨²ltimo informe del banco emisor apunta para el sector privado un incremento del 2,5%. Esto implicar¨ªa que las plantillas del sector p¨²blico (1,7 millones) se engrosar¨ªan en un promedio de 80.000 personas. Las promesas en que se basan todas las anteriores estimaciones suelen tener a estas alturas del a?o una fiabilidad aceptable.La estimaci¨®n de que el crecimiento del empleo total ser¨¢ reforzada por el sector p¨²blico, al que se debi¨® principalmente la recuperaci¨®n del pasado a?o, era avanzada por un informe sobre la econom¨ªa espa?ola que elabor¨® la Comunidad Europea (CE) antes del verano. La Comunidad, mucho menos optimista que Econom¨ªa y el Banco de Espa?a, vaticinaba un 0,6% de aumento en la ocupaci¨®n (61.000 personas), el 1,4% en el empleo asalariado (100.000 personas) y el 0,9% en los trabajadores del sector privado (51.100). Es decir, las plantillas p¨²blicas aumentar¨ªan en 48.900 personas, seg¨²n la CE.

M¨¢s err¨¢ticas y dif¨ªciles de vaticinar con acierto resultan las cifras del paro, en la medida en que las mejores perspectivas de empleo animan a los desempleados a buscar trabajo. Pero si se mantuvieran las tendencias del incremento de la poblaci¨®n activa -cerca del 0,7% respecto a los 13 millones del pasado a?o- resultar¨ªa que en 1986 descender¨ªa el paro por primera vez en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. De hecho, las demandas de trabajo registradas por las oficinas de colocaci¨®n se han reducido de forma ininterrumpida desde marzo hasta agosto, si bien en los dos ¨²ltimos meses su descenso ha sido muy inferior al de 1985.

En cualquier caso, las mejores perspectivas de empleo, por ahora no tan buenas para 1987, llegan cuando los analistas de la coyuntura proceden desde despu¨¦s del verano a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento econ¨®mico para 1986, para situarlas algo por debajo del 3%. El menor optimismo respecto al ritmo de actividad internacional, el d¨¦bil pulso de las exportaciones en los ¨²ltimos meses, el freno en la ca¨ªda de los precios del petr¨®leo y de la cotizaci¨®n del d¨®lar se han sumado al deterioro de la actividad agraria -el sector que m¨¢s empleo destruye- y a la erosi¨®n causada en el consumo privado por el rebrote de los precios de la alimentaci¨®n.