Secuestro en M¨¦rida de un ni?o de nueve a?os

Ra¨²l Rodr¨ªguez Porras, de nueve a?os de edad, nieto de un importante industrial de M¨¦rida (Badajoz), fue secuestrado el pasado d¨ªa 17 en esta localidad por unos desconocidos que exigieron de la familia m¨¢s de 100 millones de pesetas por el rescate. La noticia no se conoci¨® hasta ayer. El rescate, presumiblemente, fue pagado ayer al mediod¨ªa, seg¨²n Efe.

Ra¨²l Rodr¨ªguez es nieto de Isidoro Porras, due?o de varias gasolineras de M¨¦rida y su comarca e hijo ¨²nico de Celia Porras, directora de la Escuela de Artes y Oficios de esa ciudad y de Ra¨²l Rodr¨ªguez, latinoamericano afincado en Espa?a, que dirige los negocios de su suegro.El secuestro se produjo el pasado mi¨¦rcoles, sobre las 13.30 horas, cuando Ra¨²l se dirig¨ªa a casa de su abuela para comer, despu¨¦s de haber estado jugando en un parque cercano a la mencionada vivienda, ubicada en el mismo edificio donde residen sus padres. Al no presentarse Ra¨²l, su abuela habl¨® con la madre del peque?o para saber si estaba en su casa. La familia fue informada posteriormente del secuestro de Ra¨²l a trav¨¦s del primer contacto telef¨®nico de los autores del secuestro, quienes exigieron un rescate que deber¨ªa haber sido entregado a las 11 de la ma?ana del s¨¢bado, despu¨¦s de un contacto que no se lleg¨® a producir.

Los secuestradores se comunicaron por tres veces el pasado d¨ªa 18 con la familia de Ra¨²l y acordaron el rescate, cuya cuant¨ªa se desconoce, aunque seguramente sea inferior a la solicitada en un principio. Efectivos de la polic¨ªa, procedentes de Madrid y Sevilla, investigan el caso.

El gobernador civil de Badajoz, Juan Ram¨ªrez Piqueras, afirm¨® ayer por la noche a este peri¨®dico que la investigaci¨®n se encontraba "en la recta final", y que el secuestro podr¨ªa resolverse en las pr¨®ximas horas. Sobre la autor¨ªa de los secuestradores, Ram¨ªrez Piqueras se?al¨® que lo ¨²nico que pod¨ªa decir era que las investigaciones no se dirigen hacia ninguna organizaci¨®n terrorista. Ram¨ªrez Piqueras neg¨® conocer el posible pago del rescate por parte de la familia, ni los contactos de ¨¦sta con los secuestradores.