?frica: evitar el naufragio

LE MONDE DIPLOMATIQUE?frica se hunde. Pero la crisis del continente es evitable, crisis que es el precio de las ilusiones sobre las que que se fundaban las pol¨ªticas de desarrollo que se emprendieron tras el acceso a la independencia de los diversos pa¨ªses. ?Qui¨¦n, en aquella ¨¦poca, entre los responsables, africanos o no, de las diferentes pol¨ªticas econ¨®micas no encontraba normal que la agricultura fuese el soporte de los presupuestos estatales y el sufragio de los costes del crecimiento urbano? ?Qui¨¦n se atrev¨ªa a dudar de la eficacia de las empresas estatales o de las virtudes de la industrializaci¨®n?. ( ... )Pero, las pol¨ªticas que hoy se propugnan, ?son mejores para dar respuesta a los problemas planteados? ( ... ) La situaci¨®n econ¨®mica y financiera de ?frica es un desaf¨ªo, en efecto, para cualquier estrategia de desarrollo, y dudo que sea posible actuar en tal contexto sin recibir ayudas realmente excepcionales. Por lo que se refiere a la agricultura, deber¨ªa producirse un incremento considerable de la ayuda directa en cuanto a medios materiales se refiere.

S¨®lo es posible el relanzamiento de las econom¨ªas africanas con un desarrollo potente de la agricultura en el curso de los pr¨®ximos a?os. El crecimiento de este sector resulta, en efecto, indispensable para mejorar la seguridad de disponer de alimentos, reducir la pobreza y la desnutrici¨®n, sentar las bases de una diversificaci¨®n econ¨®mica y ampliar el mercado interior. ( ... )

Esta propuesta de desarrollo de la agricultura es posible. Con ella, ?frica pondr¨ªa en cultivo nuevas tierras, aunque sea preciso desmitificar la idea de que hay abundancia de tierras en el continente. ( ... )

Pero tambi¨¦n har¨ªa falta estimular a los productores para que tengan acceso a cr¨¦ditos y dispongan de los medios materiales indispensables. Todo, se reduce, en consecuencia, a un problema de entorno econ¨®mico. ( ... ) Durante mucho tiempo, el Estado, en ?frica, ha ocupado un lugar dominante en las distintas pol¨ªticas agr¨ªcolas emprendidas.

Este intervencionismo ha falseado en gran parte el juego econ¨®mico, al tiempo que se ha revelado como un sistema costoso y poco eficaz. ( ... )

El relanzamiento de la econom¨ªa africana es una cuesti¨®n a largo plazo. Las movilizaciones que se han llevado a cabo tras conocerse la existencia del hambre en el continente han demostrado una inmensa generosidad. Pero no basta con estas manifestaciones excepcionales. Es preciso compartir el sentimiento de impotencia que se padece en los gobiernos y entre la poblaci¨®n africanos, que, por el momento, no tienen m¨¢s opci¨®n que la de plegarse a las condiciones de sus acreedores, someterse a¨²n m¨¢s a las fuerzas de los mercados mundiales o esperar a una ayuda siempre problem¨¢tica.

septiembre de 1986