Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas: "La reforma ya est¨¢ dise?ada"
El ministro de Sanidad quiere que su mandato se desarrolle en un clima "de calma y sosiego"
Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, ministro de Sanidad y Consumo, cree que la reforma sanitaria est¨¢ en marcha y que es una reforma bien dise?ada. La potenciaci¨®n de la asistencia primaria y de la medicina preventiva va a ser el eje de actuaci¨®n de este ministro, nacido en Madrid hace 40 a?os, para quien es m¨¢s urgente solucionar la alta tasa -un 14%- de morbilidad por enfermedades infecciosas en Espa?a que dar espectacularidad a las t¨¦cnicas m¨¢s sofisticadas, como los trasplantes. Garc¨ªa Vargas, economista y antiguo director del Instituto de Cr¨¦dito Oficial, ha tomado el pulso a los problemas sanitarios en sus distintos sectores y ha dise?ado una nueva reestructuraci¨®n del ministerio.
Pregunta. ?C¨²ales son las prioridades del ministerio en el desarrollo y la aplicaci¨®n de la ley de Sanidad?
Respuesta. En primer lugar la ley de Sanidad ha de desarrollarse en estrecha cooperaci¨®n con las comunidades aut¨®nomas. La ley puede tener un desarrollo o muy complejo o muy simple porque es una ley muy abierta. Lo m¨¢s urgente: ya est¨¢ hecho en parte, que es la creaci¨®n del Consejo Interterritorial, que se ha inclu¨ªdo en la reestructuraci¨®n del ministerio. Este consejo coordinar¨¢ el desarrollo de los planes de salud. Paralelamente deber¨¢n modificarse los estatutos que regulan el personal, terna complejo que habr¨¢ que hacer con calma. Otro punto ser¨¢ la cobertura de la asistencia a toda la. poblaci¨®n, pero esto se llevar¨¢ acabo sin espectacularidad. La reforma sanitaria ya est¨¢ en marcha y es una reforma bien dise?ada. Una de mis preocupaciones m¨¢s importantes; es que esta reforma se viva en un clima de calma y sosiego.
P. ?C¨²ales van a ser las modificaciones del Estatuto del Personal Sanitario?
R. ?ste es un tema muy delicado. No creo que se deba adelantar riada todav¨ªa. Dentro del Estatuto se debe establecer un sistema m¨¢s moderno de prestaci¨®n de servicios. Esto es l¨®gico si se piensa, por ejemplo, que para el Insalud trabajan 250.000 personas que no pueden regirse por un sistema de funcionariado. El exigir esto puede suponer en un momento dado una paralizaci¨®n en los servicios sanitarios. Un m¨¦todo de trabajo correcto ser¨ªa que este estatuto se negociara con las partes interesadas al mismo tiempo que un nuevo sistema retributivo. Su aplicaci¨®n ser¨ªa paulatina a lo largo de varios a?os al igual que esas nuevas retribuciones. Este aspecto ya se les ha sugerido a los sindicatos.
P. En la aplicaci¨®n de la ley ?qu¨¦ importancia le va a dar la Administraci¨®n a la atenci¨®n primaria y a la salud p¨²blica?
R. El a?o 1986 ha sido muy fruct¨ªfero en la apertura de centros de salud. Al acabar 1985 hab¨ªa 150 centros, a finales de este a?o ser¨¢n 380 y, si los presupuestos de 1987 lo permiten, a finales de? pr¨®ximo a?o habr¨¢ 460. Lo que significa que tendremos una cobertura del 34% de la poblaci¨®n. Estos centros mejoran, adem¨¢s, la atenci¨®n sanitaria m¨¢s criticada por parte de los usuarios: los ambulatorios. Pero lo que nos preocupa en el Ministerio es que estos centros se asienten permanentemente y cuenten con los recursos necesarios. Respecto a la segunda parte de la pregunta quiero decir que el concepto salud p¨²blica esta siendo sustituido por el de prevenci¨®n y planificaci¨®n. Por eso en la reestructuraci¨®n del Ministerio hemos sustituido la direcci¨®n general de Salud P¨²blica por la direcci¨®n general de Salud Alimentaria y Protecci¨®n de los Consumidores. En l¨ªnea con las directrices de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud se ha comprobado en pa¨ªses desarrollados que la acumulaci¨®n de recursos financieros no produce por s¨ª misma una mejora en los indicadores sanitarios. Mientras en Espa?a tengamos un 14% de morbilidad por enfermedades infecciosas -que son prevenibles con higiene y educaci¨®n sanitaria- el dar espectacularidad a t¨¦cnicas m¨¢s sofisticadas, como los trasplantes, no es adecuado.
P. ?Significa esto que no es necesario un aumento sustancial de los presupuestos de Sanidad?
R. Creo que en Espa?a, si hacemos una pol¨ªtica inteligente de prevenci¨®n, ya que tenemos una poblaci¨®n muy joven y unos h¨¢bitos alimentarios que a¨²n no est¨¢n deteriorados, podemos tener unos indicadores de salud excelentes sin tener tantos gastos como en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados. Desde que tom¨¦ posesi¨®n de mi cargo he procurado aumentar los presupuestos y ¨¦ste es el primero en cinco a?os en que el presupuesto crece m¨¢s que la media del presupuesto de otros ministerios. Tenemos una buena red hospitalaria que s¨®lo necesita ser ampliada con hospitales comarcales. Hay que racionalizar los recursos e ir a una coordinaci¨®n entre el sector p¨²blico y el privado. Hay que mantener el sistema de concertaci¨®n con los centros privados porque, entre otras cosas, evita inversiones del Estado pero hay que mantener el funcionamiento de las cl¨ªnicas privadas -algunas se encuentran mal dotadas de medios diagn¨®sticos y de personal- con un coste razonable para el Insalud. Hemos creado una subdirecci¨®n que se ocupe de este tema.
P. Uno de los problemas que m¨¢s preocupan a los usuarios de la sanidad p¨²blica espa?ola son las listas de espera, en las que figuran actualmente 94.700 personas. ?Qu¨¦ medidas concretas va a tomar el Ministerio para eliminar estas listas?
R. Cifras m¨¢s recientes sit¨²an este n¨²mero en 88.645. El 51,6% en consultas externas y el 48,4% para hospitalizaci¨®n. Pero la lista de espera real es s¨®lo un 60% de esta cantidad porque hay pacientes que figuran en varias listas, otros ya han sido tratados y siguen figurando y hay otra parte que se han desviado a la medicina privada.
De cualquier manera las listas de espera no llegar¨¢n nunca a desaparecer porque hay enfermos que est¨¢n en observaci¨®n o porque tienen diagn¨®stico dif¨ªcil o contradictorio.
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