Solchaga afirma que la econom¨ªa comenzara el pr¨®ximo a?o a recoger los frutos del ajuste

La consecuci¨®n de los objetivos rese?ados, en opini¨®n de Carlos Solchaga, se basa en el "ajustado diagn¨®stico" de la evoluci¨®n de la econom¨ªa durante este a?o. El cumplimiento de los objetivos ha permitido "un aumento sin precedentes" en la creaci¨®n de empleo. En el segundo trimestre de 1986 se hab¨ªan creado 264.000 puestos de trabajo, la mayor¨ªa por cuenta ajena, con respecto al a?o anterior. Estas nuevas contrataciones se convierten en 460.000, asegur¨® el ministro, si no se consideran los sectores agrarios. Aunque Solchaga se resisti¨® inicialmente: a aventurar el posible ritmo de reducci¨®n del paro, lo previsible es que, en el peor de los casos, sea algo superior al 1,5%, tanto este a?o como el que viene". En cifras absolutas significa una disminuci¨®n superior a 150.000 parados por a?o.Para 1986, el horizonte interno es mejor "porque se est¨¢n empezando a notar de manera significativa los frutos de la pol¨ªtica de saneamiento y rigor de la. primera legislatura". El crecimiento del pr¨®ximo a?o (3,5%) descansar¨¢ enteramente en la demanda interna, ya que el sector exterior tendr¨¢ un evoluci¨®n ligeramente negativa. La formaci¨®n bruta de capital se incrementar¨¢ este a?o un 7,5% y un 6,9% el pr¨®ximo.

Las mejoras en los beneficios de las empresas, la reactivaci¨®n de la inversi¨®n: el aumento del consumo han dado pie a "tasas de desarrollo importantes, que ser¨¢n superiores en el futuro". Por eso se?al¨® Solchaga, "no pueden afectar a, Espa?a las previsiones a la baja sobre la econom¨ªa mundial. realizadas recientemente por el Fondo Monetario Internacional y no ser¨¢ necesario revisar ese objetivo para este a?o". Tambi¨¦n reafirm¨® como posible el logro del 8% de inflaci¨®n este a?o, aunque "el Gobierno no tendr¨¢ inconveniente en revisar al alza ese ¨ªndice, si los datos posteriores as¨ª lo confirmaran".

La inflaci¨®n

El incremento de los costes unitarios (salariales y otros) de las empresas ha provocado algunas tensiones inflacionistas, que, en su opini¨®n, no son importantes, porque existe un margen suficiente proporcionado por la mejor estructura financiera de las empresas, la tendencia a la baja de los tipos de inter¨¦s y el preacuerdo sobre el pacto social entre patronal y sindicatos, todo lo cual liar¨¢ posible absorber el diferencial de inflaci¨®n con la CE en dos a?os. Para finales de 1988, si se cumplen las previsiones, tanto Espa?a como el resto de los pa¨ªses industrializados registrar¨¢n una inflaci¨®n del 3%.Las novedades fiscales para el pr¨®ximo a?o, al margen del aumento del 5%. en las deducciones familiares, residen en la supresi¨®n de la desgravaci¨®n de las emisiones de renta fija, incluida la deuda p¨²blica. El fin de este est¨ªmulo inversor permite al Gobierno retomar el objetivo del programa electoral de 1982, entonces inviable por la oposici¨®n del anterior ministro de Econom¨ªa y Hacienda Miguel Boyer. Esta concurrencia libre al mercado no asusta al Gobierno en cuanto a sus emisiones de deuda p¨²blica, aunque tendr¨¢ que mejorar los tipos de inter¨¦s ofrecidos para no perder el favor de los inversores.

La intenci¨®n de Econom¨ªa es desviar un flujo importante de capitales hacia las inversiones de capital riesgo y hacia los fondos de pensiones, de pr¨®xima constituci¨®n. De ah¨ª que la deducci¨®n por renta variable se reduzca del 17%, al 10% y las primas de seguros del 15% al 10%. Las deducciones por valores mobiliarios en las declaraciones hechas en 1985 ascendieron a 32.920 millones de pesetas, correspondientes a una inversi¨®n realizada de 219.487 millones el a?o anterior.

La liberalizaci¨®n del sistema financiero, seg¨²n Carlos Solchaga, se extender¨¢ a los coeficientes bancarios, cuyo l¨ªmite de reducci¨®n "es grande y en ese camino se har¨¢ un esfuerzo importante".

El proyecto presentado ayer a las Cortes destaca por la austeridad en el gasto, seg¨²n recalc¨® el ministro de Econom¨ªa. Los gastos consolidados del Estado ascienden a 7,12 billones de pesetas, a los que hay que a?adir 2,8 billones de los organismos aut¨®nomos. El presupuesto de la Seguridad Social asciende a 4,37 billones.

Presi¨®n tributaria

Las ingresos del Estado ascender¨¢n a 6,14 billones de pesetas, un 12,3% m¨¢s que en 1986, lo que va a suponer un incremento de la presi¨®n tributar¨ªa sobre los contribuyentes del 0,68%, si bien el aumento de la presi¨®n fiscal total, una vez ajustados los efectos contables del IVA, queda reducida al 0,15%.El d¨¦ficit p¨²blico tendr¨¢ el protagonismo positivo de descender en valores absolutos el pr¨®ximo ejercicio, por primera vez en los ¨²ltimos a?os. Su disminuci¨®n al 4% del PIB es todav¨ªa una previsi¨®n acorde con el objetivo del Gobierno, porque el actual proyecto est¨¢ cerrado en un 3,7%, pendiente de lo que ocurra con las transferencias a las comunidades aut¨®nomas.

En contraste con los Presupuestos actuales, el "pr¨®ximo a?o el contribuyente no va a tener quejas, porque no aumenta significativamente la presi¨®n fiscal". Solchaga tambi¨¦n hizo notar que este presupuesto ha conseguido la aceptaci¨®n inicial por parte de UGT y de la patronal CEOE. Si el a?o pasado la presentaci¨®n de los presupuestos provoc¨® la contestaci¨®n por parte de los agentes sociales, "¨¦ste por lo menos no va a despertar animadversi¨®n, aunque: tampoco grandes entusiasmos".