Vald¨¦s acepta la actual Constituci¨®n chilena y rechaza alianzas con los comunistas

El presidente de la Democracia Cristiana chilena, Gabriel Vald¨¦s, afirma que su partido est¨¢ dispuesto a reconocer "como un hecho" la actual Constituci¨®n, elaborada por la dictadura -y aprobada en 1981, de cara a una eventual negociaci¨®n con las fuerzas armadas para buscar una salida pac¨ªfica en Clile. Vald¨¦s asegura, al mismo tiempo, que no habr¨¢ en el futuro alianzas pol¨ªticas con el partido comunista. Estas eran las dos principales condiciones puestas por los militares para establecer un di¨¢logo con representantes de los partidos pol¨ªticos moderados.

"No tenemos inconveniente", dijo Gabriel Vald¨¦s al enviado especial de EL PA?S en Santiago, "en utilizar la Constituci¨®n de 1980 para hacer los plebiscitos necesarios, lo cual implica reconocer la Constituci¨®n como un hecho y un mecanismo de consulta, para ese solo efecto: reconocer la Constituci¨®n para el efecto de reformarla".La posici¨®n respecto a la Constituci¨®n de 1980 hab¨ªa provocado hasta ahora una divisi¨®n en el seno del Partido Dem¨®crata Cristiano (PDC) entre quienes abogaban por aceptarla como una base de negociaci¨®n -el principal representante de esta corriente era el expresidente de la Internacional Dem¨®crata Cristiana, Andr¨¦s Zald¨ªvar- y los que, como el propio Vald¨¦s, se resist¨ªan a pronunciarse p¨²blicamente en ese sentido. Los jefes de las fuerzas armadas que alguna vez se han manifestado en favor de un di¨¢logo c¨ªvico-militar han advertido que ¨¦ste debe realizarse previa aceptaci¨®n de "la legalidad vigente".

La Constituci¨®n ha sido considerada por expertos independientes como correcta en sus aspectos generales, aunque las disposiciones transitorias y algunos de sus art¨ªculos preparan el camino para que Pinochet pueda permanecer en el poder hasta 1997. Uno de los generales a los que se considera partidario de un entendimiento con la oposici¨®n, Luis Dan¨²s, declar¨® recientemente a este diario que la Constituci¨®n era "la ¨²nica tabla de salvaci¨®n" de Chile, pero admiti¨® que ¨¦sta era reformable.

"Hemos propuesto un plebiscito para elegir un Congreso con capacidad constituyente y legislativa, mediante una negociaci¨®n con las fuerzas armadas. Estamos dispuestos a hacer las concesiones que sean necesarias para ir caminando, porque esto no es una salida instant¨¢nea. Aqu¨ª no vamos a conseguir que haya una derrota y tampoco nos van a derrotar los militares". "La ¨²nica condici¨®n", a?ade Vald¨¦s, "es que en un momento determinado se llegue a una consulta libre al pueblo".

Gabriel Vald¨¦s, de 68 a?os de edad, ministro de Exteriores en el Gabinete de Eduardo Frei, cree que "la Constituci¨®n del 80 tiene algunas disposiciones conceptuales que te¨®ricamente constituyen innovaciones respecto a la Constituci¨®n de 1925, y que son aprovechables, pero no es aprovechable para nada la concepci¨®n y la articulaci¨®n del Estado porque est¨¢ hecha sobre la base de un presidencialismo inaceptable, excesivo. Tiene disposiciones que establecen instituciones como la de la Seguridad Nacional, formada por militares, designada por el presidente, que se supone que va a ser un militar, y que en todo caso en 1989 van a quedar ya nombrados por ocho a?os, inamovibles, que van a tener derecho a veto sobre toda reforma constitucional, todo decreto, toda ley, todo acto de cualquier autoridad en Chile, incluso el Tribunal Supremo. O sea, es el poder militar el que se constituye en ¨¢rbitro supremo de la vida pol¨ªtica y social chilena".

Contra la v¨ªa armada

El presidente dem¨®crata cristiano condena la pol¨ªtica del Partido Comunista de Chile (PCCh), que defiende la utilizaci¨®n de la violencia contra la dictadura. "Hemos hecho y seguiremos haciendo esfuerzos muy grandes para convencer al partido comunista, que ha tenido un importante significaci¨®n en la historia pol¨ªtica de Chile en los ¨²ltimos 50 a?os, de que la v¨ªa violenta, la v¨ªa armada, conducir¨ªa a robustecer a Pinochet y que constituir¨ªa una cooperaci¨®n objetiva con la pol¨ªtica guerrera de Pinochet, que buscaba un enemigo armado. En t¨¦rminos a mi juicio absolutamente errados y contrarios a la tradici¨®n del partido comunista, ¨¦ste se ha embarcado, a trav¨¦s de distintos organismos, en acciones para las cuales necesitaba armamentos, y no tengo la menor duda de que parte de los armamentos descubiertos (el mes pasado el Gobierno anunci¨® el hallazgo de importantes arsenales) son destinados al Frente Manuel Rodr¨ªguez y al brazo armado, a la estructura militar del partido".

"El Movimiento Democr¨¢tico y Popular -coalici¨®n integrada por el partido comunista, el partido socialista de Clodomiro Almeyda y el MIR- hoy no tiene expresi¨®n", afirma Vald¨¦s en su entrevista con este peri¨®dico. "Nosotros no vamos a seguir esperando y hemos hecho una tajante definici¨®n de buscar las alianzas dentro de la alianza democr¨¢tica y de las bases de sustentaci¨®n. Ah¨ª est¨¢ el ¨¢mbito propio para presentarle al pa¨ªs una estructura pol¨ªtica que tiene una mayor¨ªa sobrada sin necesidad de tener problemas con este sector de izquierda que s¨¦ que en el extranjero tiene mucha resonancia, porque a veces en Europa lo que atrae de Am¨¦rica Latina es la violencia contra las dictaduras, los actos de mucho hero¨ªsmo; pero quiero recordar a los europeos, y particularmente a los espa?oles, que nos han dado una lecci¨®n pol¨ªtica, que al t¨¦rmino de la dictadura del general Franco hubo mucho talento y que la estrategia seguida entonces ha sido la base de la estabilidad futura. Y es por eso que nosotros, aun a riesgo de demorarnos un poco m¨¢s, queremos llegar a una democracia s¨®lida, para lo cual queremos emplear solamente estrategias democr¨¢ticas. Estamos convencidos de que cuando se usan estrategias violentas se llega a otras dictaduras, y no queremos salir de una para entrar en otra".

Sobre el atentado contra Pinochet, Vald¨¦s opina: "No tenemos ninguna raz¨®n para dudar que ese atentado haya sido preparado y ejecutado por grupos armados vinculados con el sector comunista. Es muy posible que ese ataque pueda ser repetido, y entonces Pinochet est¨¢ tomando todas las medidas para crear las condiciones de guerra civil en Chile. A ra¨ªz de esto nos ha atacado a todos los pol¨ªticos de oposici¨®n y nos acusa de ser los instigadores o autores intelectuales de este atentado, porque sostenidamente hemos dicho que el obst¨¢culo para la democracia es Pinochet. Y lo seguirnos diciendo, y no por eso estamos pidiendo su muerte".