Felipe Gonz¨¢lez tranquiliza a Miguel Boyer y a Mariano Rubio sobre una supuesta campa?a socialista en su contra
El presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, ha dado seguridades al presidente del Banco Exterior y antiguo ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Miguel Boyer, y al gobernador del Banco de Espa?a, Mariano Rubio, de que desde ¨¢reas cercanas al Ejecutivo y al PSOE no hay ninguna campa?a en contra de sus posiciones en materia de pol¨ªtica econ¨®mica ni contra el grupo de gente al que gen¨¦ricamente se denomina beautiful people (gente guapa), al que pertenecen tanto Boyer como Rubio. Ambos fueron criticados recientemente por socialistas tan significados como Alfonso Guerra y Nicol¨¢s Redondo.
Felipe Gonz¨¢lez convoc¨®, en reuniones separadas pero consecutivas, al palacio de la Moncloa a Miguel Boyer y a Mariano Rubio en la tercera semana de este mes. El objetivo fundamental de las reuniones fue tranquilizar a su antiguo hombre fuerte en el ¨¢rea econ¨®mica y al gobernador del banco emisor ante lo que fue interpretado por ellos como una campa?a pol¨ªtica contra sus personas y contra la pol¨ªtica econ¨®mica de ajuste que hab¨ªan protagonizado en la primera legislatura socialista. De estas conversaciones podr¨ªa desprenderse que Carlos Solchaga, ministro de Econom¨ªa y Hacienda y presidente de la Comisi¨®n Delegada para Asuntos Econ¨®micos, continuar¨¢ aplicando el mismo modelo, que ¨²nicamente se dulcificar¨¢ en la medida en que esta pol¨ªtica de ajuste est¨¢ dando sus primeros resultados positivos.La reuni¨®n fue pedida por Miguel Boyer, al que el presidente del Gobierno no ve¨ªa a solas desde su dimisi¨®n hace poco m¨¢s de un a?o. Desde el abandono del Ejecutivo, Gonz¨¢lez y Boyer hab¨ªan coincidido en el viaje a China que organiz¨® la Presidencia del Gobierno y en un almuerzo con la Asociaci¨®n de Periodistas Europeos. El presidente consider¨® oportuno extender su entrevista a Mariano Rubio. Ambas conversaciones tuvieron lugar por separado el mismo d¨ªa, entrando primero Mariano Rubio y posteriormente Boyer.
Socialistas contra liberales
Tanto el presidente del Banco Exterior como el gobernador del Banco de Espa?a hab¨ªan sido protagonistas en los meses anteriores de diversas alusiones por parte de personas tan significativas dentro de la familia socialista como el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, y el secretario general de la Uni¨®n General de Trabajadores, Nicol¨¢s Redondo. Boyer acudi¨® el pasado mes de agosto a la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, en la que dict¨® una conferencia calificada como de marcado matiz liberal. Su intervenci¨®n no abarc¨® ¨²nicamente el ¨¢rea econ¨®mica, sino que extendi¨® sus consejos desreguladores al campo de la educaci¨®n. Se trataba de la primera ocasi¨®n en la que Boyer se defin¨ªa p¨²blicamente desde su dimisi¨®n. Al cabo de pocos d¨ªas, Alfonso Guerra le contestaba impl¨ªcitamente, advirtiendo contra los "expertos que quieren hacer experimentos de laboratorio y, le indican al Gobierno, que haga lo que a ellos les gustar¨ªa hacer. Son algunos pol¨ªticos frustrados que ya no est¨¢n en la pol¨ªtica".A partir de aqu¨ª se dio el pistoletazo de salida, y muchos socialistas, cr¨ªticos hasta el momento con la pol¨ªtica econ¨®mica de Boyer -y sobre todo con su manera de instrumentarla-, iniciaron las declaraciones en contra del antiguo zar econ¨®mico.
Nicol¨¢s Redondo dio poco despu¨¦s el segundo aldabonazo. Esta vez el objetivo era Mariano Rubio y el Banco de Espa?a, cuyos t¨¦cnicos se constituyeron en los principales colaboradores de Boyer en la pol¨ªtica de rigor. Redondo corrobor¨® sus cr¨ªticas al banco emisor calificando a sus responsables de "oligarqu¨ªa" y de propiciar un desarrollo econ¨®mico tercermundista.
Aislar a la 'beautiful people'
Al coincidir ambas declaraciones en el tiempo, el ambiente se fue generalizando. Analistas pol¨ªticos de todos los signos interpretaron que el aparato guerrista estaba intentando aislar a Boyer, Rubio y lo que ellos representan el conjunto de personas al que se conoce como la beautiful people, y que conforman el ¨¢rea m¨¢s moderada del socialismo y t¨¦cnicos independientes que han trabajado con el PSOE y anteriormente con Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico e, incluso, con el antiguo r¨¦gimen. El apoyo dado por algunos de estos t¨¦cnicos a la opci¨®n electoral de Miquel Roca abundaba en esta versi¨®n.Adem¨¢s, al depender los dos cargos profesionales que ostentan Boyer y Rubio (las presidencias del Banco Exterior y del Banco de Espa?a, respectivamente) del Ejecutivo, la presi¨®n sobre ambos parec¨ªa una batalla por adelantado de lo que podr¨ªa suceder en el futuro. El presidente del Exterior puede ser destituido en cualquier momento, y el gobernador del Banco de Espa?a, seg¨²n la ley de ¨®rganos rectores del mismo, tendr¨¢ que ser renovado dentro de dos a?os.
Hay que recordar que el nombramiento de Mariano Rubio (y sobre todo el del subgobernador del Banco de Espa?a, Juan Antonio Ruiz de Alda) gener¨® hace dos a?os una enorme pol¨¦mica en el mismo seno del Consejo de Ministros.
El presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, habr¨ªa tratado de tranquilizar a Boyer y Rubio en el sentido de que el Gobierno socialista sigue necesitando de profesionales de su calibre y que no prescindir¨¢ de ellos.
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