De la 'democracia futbol¨ªstica' a la ley del embudo
El reglamento de cajas de la Generalitat reduce la representaci¨®n de Barcelona al 20% de la ley estatal
La llamada democracia futbol¨ªstica con que Ernest Lluch bautiz¨® la forma de elecci¨®n de los representantes de las cajas de ahorro (por utilizar el sistema de compromisarios, como en los clubes de f¨²tbol) tendr¨¢ una alternativa de representaci¨®n todav¨ªa menos proporcional a la poblaci¨®n en Catalu?a si prospera el reglamento elaborado por la Generalitat. Aquel procedimiento, que no pudo ser eliminado por el decreto Fuentes de 1977 -que buscaba una mayor democratizaci¨®n de las entidades-, podr¨ªa consolidarse con el nuevo sistema. La ciudad de Barcelona, la de mayor tradici¨®n en el mundo del ahorro espa?ol, con el reglamento auton¨®mico ver¨¢ reducida su representaci¨®n en las 11 cajas catalanas a nueve consejeros, es decir, a un 20% de la que le otorgar¨ªa el reglamento vigente en el resto del Estado.
Cuando en 1844 se fund¨® la Caja de Ahorros de la Provincia de Barcelona -nombre con que se fund¨® la Caixa de Barcelona-, el ayuntamiento barcelon¨¦s tuvo un papel fundamental en la creaci¨®n. No s¨®lo la promovi¨®, sino que le cedi¨® su primer local en la plaza Sant Jaume. La gran expansi¨®n que ha registrado la entidad, hasta convertirse en la tercera de Espa?a, dificil¨ªnente pudo ser imaginada por el entonces alcalde de la ciudad, Josep Parlad¨¦, que tanto la apoy¨®. Pero tampoco nadie hubiera sospechado entonces que ser¨ªa una instituci¨®n catalana, como la Generalitat, la que intentar¨ªa recortar al municipio sus derechos de representaci¨®n.La nueva ley de ¨®rganos rectores de las cajas de ahorros concede a los ayuntamientos una representaci¨®n del 40% en la asamblea de las entidades, que tendr¨¢n entre 60 y 160 consejeros. Con esta presencia de los gobiemos municipales se pretend¨ªa reducir a un 44%% el porcetanje de consejeros elegidos por los impositores por la compleja v¨ªa de compromisarios, que actualmente suponen una aplastante mayor¨ªa en la cajas. Ahora, la Generalitat ha encontrado una f¨®rmula para desarrollar esta forma de participaci¨®n para que la elecci¨®n de consejeros no dependa ni de la mayor o menor presencia de una entidad, sino del signo pol¨ªtico de los municipios y comarcas.,
Un solo consejero
Seg¨²n algunos estudios, en el caso de la Caixa de Barcelona, por ejemplo, resulta que esta en tidad -que tiene en Barcelona 206 oficinas, que representan el 45% sobre su total, y unos saldos sobre los recursos ajenos que pueden oscilar entre el 60% y el 70%- si prospera el reglamento de la Generalitat tendr¨ªa en su consejo, de 160 miembros, un s¨®lo representante del Ayuntamiento. Se concede la misma representaci¨®n a Barcelona que a los ayuntamientos de Mora d'Ebre, Torell¨®, Falset ¨® Cercs.
En La Caixa se producir¨ªa una situaci¨®n similar. Un 34% de los recursos ajenos y el 30% de las oficinas de esta entidad se encuentran en Barcelona, cuyo ayuntamiento tambi¨¦n pasar¨¢ a tener una representaci¨®n de entre uno o dos consejeros en su asamblea. En La Caixa la representaci¨®n del ayuntamiento de Barcelona ser¨ªa la misma que la que corresponder¨ªa al de Sort o Gandesa, que tienen en su t¨¦rmino municipal una sola oficina y el 0,3% de los recursos ajenos.
Un informe subraya que, seg¨²n como se aplique el reglamento firmado por el conseller Josep Maria Cullell, podr¨ªa darse la situaci¨®n extrema de que el Ayuntamiento de Barcelona s¨®lo tuviese un representante en una caja. En los cuadros adjuntos se exponen las abismales diferencias que se producen entre aplicar el sistema del Estado y el de la Generalitat.
El Ayuntamiento de Barcelona argumenta que este proyecto supone una aut¨¦ntica "discriminaci¨®n" para la ciudad. Mientras el reglamento estatal le conceder¨ªa 48 consejeros en el conjunto de las cajas, el auton¨®mico le otorgar¨ªa un m¨¢ximo de 9. El reglamento propuesto por el Gobierno Pujol prima a las zonas rurales frente a las urbanas. En las primeras, m¨¢s despobladas, hay una hegemon¨ªa de Convergencia, mientras en las segundas tienen ayuntamientos con predominio de izquierda. El reglamento estatal considera fundamentales los ¨ªndices de poblaci¨®n y el n¨²mero de oficinas que hay en cada localidad, aunque este criterio est¨¢ corregido para reforzar proporcionalmente la presencia de las zonas rurales. Los consejeros municipales se reparten seg¨²n el n¨²mero de oficinas y una lista de municipios.
Una de las cuestiones que ha despertado mayor sorpresa a los expertos es que un decreto de un inter¨¦s tan dudoso para la ciudad de Barcelona haya sido firmado por quien es precisamente un candidato a la alcald¨ªa, Josep Maria Cullel. La sorpresa ha sido mayor para quienes conoc¨ªan las gestiones efectuadas por el conseller cerca del alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, para lograr un acuerdo.
En una reuni¨®n del Federaci¨®n Catalana de Cajas, Cullell tranquiliz¨® a los directivos d¨¢ndoles a entender que no se producir¨ªan tensiones partidistas. La respuesta al texto preparado por la Generalitat ha sido que tanto el Ayuntamiento como la Diputaci¨®n de Barcelona ya han recurrido el reglamento, mientras en las cajas se ha creado una sensaci¨®n de incertidumbre.
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