El cat¨¢logo del sello discogr¨¢fico Windham Hill, impulsado en Espa?a

Windham H¨ªll (WH), compa?¨ªa fundada hace ahora 11 a?os por el guitarrista y compositor William Ackerman utilizando el m¨¦todo de hacer pagar cinco d¨®lares a unos cuantos amigos por un disco que a¨²n no hab¨ªa sido grabado, ver¨¢ impulsado su cat¨¢logo en Espa?a.

Artistas entre los que figuran Michael Hedges, Alex de Grassi, George Winston y Will Ackerman, fundador del sello, llegan estos d¨ªas hasta nosotros al importarse una decena de las obras m¨¢s representativas de su ¨²ltima ¨¦poca.La presencia, en Espa?a de la discograf¨ªa de este sello ha sufrido diferentes altibajos. Tras un interesante comienzo, la importaci¨®n de sus grabaciones se vio paralizada por el cambio a nivel mundial de su compa?¨ªa distribuidora.

Ahora, tras un tiempo de acoplamiento, es de esperar que los lanzamientos de WH vuelvan a tener la precisi¨®n y actualizaci¨®n propias de la calidad de una m¨²sica dif¨ªcilmente catalogable. Las diferentes listas americanas de folk, cl¨¢sica, jazz y new age music recogen sus productos aleatoriamente, sin lograr definir una etiquetaci¨®n para WH.

Unas primeras grabaciones de los guitarristas Alex de Grassi, Michael Hedges o el propio Will Ackerman, junto a pianistas como Bill Quist o George Winston, dieron al sello un aroma de clasicismo con detalles jazz¨ªsticos y campestres, que, con la incorporaci¨®n de nuevos grupos y artistas, como Shadowfax (a veces cercanos al rock, gracias a la guitarra de G. E. Stinson) o Mark Isham (con largos pasajes electr¨®nicos y sinf¨®nicos), ha quedado m¨¢s diversificado y completo. Junto a Coda Landscape, sello brit¨¢nico de re ciente creaci¨®n e inaccesible en Espa?a,WH representa la tenden cia m¨¢s innovadora de la m¨²sica actual.

Adem¨¢s de subsanar vac¨ªos de cat¨¢logo, las actuales ediciones del sello incluyen en el interior de cada elep¨¦ una l¨¢mina con una reproducci¨®n de la portada. Sin embargo, la actualizaci¨®n del cat¨¢logo de Windham Hill no incluye en esta ocasi¨®n la de los sellos subsidiarios, adonde van a parar los productos que se alejan de la l¨ªnea de la casa madre: Hip Pocket, Magenta, Lost Lake Arts y Open Air Records. De igual forma, las ediciones de otra compa?¨ªa de concepci¨®n muy similar, Living Music, que edita, entre otras, las composiciones de su fundador, el saxofonista Paul Winter, y que son distribu¨ªdas por WH, tambi¨¦n van a quedar al margen.

Michael Hedges canta

Michael Hedges, adem¨¢s de mostrar sus habituales lecciones sobre la t¨¦cnica de martillear la guitarra a dos manos, se ha decidido a can tar en el ¨²ltimo disco y llega a hacer versiones de All along the watchtover, de Bob Dylan.Los momentos m¨¢s interesantes de esta nueva ofensiva WH quedar¨¢n reflejados en la siguiente selecci¨®n: A winter's solstice, ¨²ltima recopilaci¨®n de diferentes artistas WH, con una portada excepcional. Chiaroscuro, de Mike Marshall -guitarra y mandolina- y Darol Anger -viol¨ªn-; F?lm music, de Mark Isham; Islands, el trabajo m¨¢s fuerte del pianista Scott Cossu; Jogging the memory, primera entrega de Malcom Dalglish con el instrumento que ¨¦l mismo construy¨®: el hammer dulcimer, Passage, una de las primeras obras de Will Ackerman, y Watching my life go by, de Michael Hedges.