El Senado de Estados Unidos revoca el veto de Reagan a las sanciones contra Sur¨¢frica
El presidente norteamericano, Ronald Reagan, sufri¨® ayer en el Senado la primera derrota de un veto suyo en pol¨ªtica exterior al ratificar los legisladores por 78 votos contra 21 -m¨¢s de los dos tercios necesarios para rechazar el veto presidencial- el paquete de sanciones econ¨®micas contra Sur¨¢frica por su pol¨ªtica racista. Reagan hab¨ªa luchado hasta el ¨²ltimo momento por evitar este rev¨¦s parlamentario en v¨ªsperas de su reuni¨®n en Islandia con el l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, pero el grupo de senadores antiapartheid, encabezado por Edward Kennedy y Richard Lugar, hizo valer su posici¨®n. As¨ª, EE UU se suma definitivamente a Europa en la aplicaci¨®n de medidas punitivas contra el Gobierno de Pretoria.
Reagan expres¨®, tras la votaci¨®n, su profunda preocupaci¨®n por la votaci¨®n del Senado. "Creo que las sanciones punitivas no son la mejor forma de actuar", se?al¨® Reagan. "Espero que estas sanciones punitivas no conduzcan a m¨¢s violencia y m¨¢s represi¨®n".Por su, parte, el primer ministro de Zimbabue, Robert Mugabe, se felicit¨® en Nueva York por las sanciones y amenaz¨® con nacionalizar los intereses surafricanos en su pa¨ªs.
La votaci¨®n estuvo precedida por un ¨¢spero debate, al que, sorprendentemente, se sum¨® desde Sur¨¢frica el ministro de Asuntos Exteriores de aquel pa¨ªs, Roelof Pik Botlia, quien amenaz¨® con aplicar contrasanciones a Estados Unidos s? el Senado rechazaba el veto presidencial. Pik Botha llam¨® ayer por tel¨¦fono a cuatro senadores norteamericanos para advertirles que su pa¨ªs no comprar¨ªa m¨¢s cereales a Estados Unidos si el Senado votase a favor de las sanciones.
Pik Boatha a?adi¨® que Sur¨¢frica impedir¨¢ adem¨¢s el tr¨¢nsito por su territorio de cereales norteamericanos adquiridos por los pa¨ªses negros vecinos, cuyo comercio exterior depende en gran parte de la red mar¨ªtima y ferroviaria surafricana. Por esta medida resultar¨ªan particularmente afectados Suazilandia, Lesoto y Botsuana, pa¨ªses total o parcial mente rodeados por Sur¨¢frica.
El ministro surafricano declar¨® ayer a la cadena norteamericana CBS que hab¨ªa mantenido una conversaci¨®n amistosa con los senadores y que simplemente les hab¨ªa manifestado las consecuencia de rechazar el veto presidencial. Botha dijo que hab¨ªa transmitido a los senadores que una decisi¨®n de ese tipo constituir¨ªa una error hist¨®rico por parte del Senado.
El paquete de sanciones aprobado por el Senado ratificando una decisi¨®n similar tomada el pasado lunes por la C¨¢mara de Representantes contiene m¨¢s de 20 medidas punitivas contra Pretoria y, al igual que las sanciones aprobadas por la Comunidad Europea, tienen por objeto presionar al Gobierno surafricano para que acelere su programa de reformas sociales y conceda a los negros el derecho de voto.
Paralizar las reformas
El Gobierno surafricano ha repetido en varias ocasiones que en tiende estas presiones como "una injerencia en asuntos internos" y ha advertido que, lejos de acelerar las reformas, las paralizar¨¢ puesto que todo agravamiento de la crisis econ¨®mica se traducir¨¢ en una disminuci¨®n de las fuentes financieras indispensables para proceder a las reformas.Las llamadas telef¨®nicas de Botha fueron duramente criticadas por varios senadores, entre ellos el presidente del comit¨¦ de Relaciones Exteriores, Richard Lugar, quien las calific¨® como una intimidaci¨®n y una afrenta al pueblo norteamericano.
El l¨ªder negro y premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu, ridiculiz¨® la actuaci¨®n del Gobierno surafricano y, en una conferencia ante estudiantes negros, dijo que era como "un rat¨®n amenazando a lan elefante".
El secretario del Tesoro nortearnericano, James Baker, afirm¨® que Botha no deber¨ªa haber realizado esas llamadas "porque lo ¨²nico que ha hecho es crear una corriente para socavar los esfuerzos del presidente Reagan para mantener su veto y evitar una gran derrota en pol¨ªtica exterior".
Al justificar sus llamadas, Pik Botha dijo: "Conozco al pueblo norteamericano, y se que me reconocer¨¢ el derecho de llamar a sus legisladores en inter¨¦s de Estados Unidos y de Sur¨¢frica".
Los expertos consideran que un eventual boicoteo surafricano de productos agr¨ªcolas norteamericanos tendr¨ªa un impacto inuy peque?o sobre el total de las exportaciones norteamericanas, pero s¨ª ocasionar¨ªa otro rev¨¦s psicol¨®gico para los granjeros del pa¨ªs, ya muy da?ados por la
Analistas oficiales y oficiosos creen que las medidas surafricanas afectar¨ªan a medio mill¨®n de toneladas de trigo y ma¨ªz, menos del 1% de las ventas de esos productos durante un a?o.
Por su parte, expertos surafricanos han afirmado que la excelente cosecha del ¨²ltimo a?o en el pa¨ªs permitir¨¢ a Pretoria no depender del trigo importado de Estados Unidos por un per¨ªodo de un a?o, a contar desde el 1 de octubre.
El exceso de la producci¨®n mundial de trigo facilitar¨ªa, en todo caso, que Sur¨¢frica encontrase, si fuese necesario, v¨ªas de abastecimiento distintas, a la de Estados Unidos.
En cuanto a las ventas de productos agr¨ªcolas surafricanos a Estados Unidos, ¨¦stas no representaron el a?o pasado m¨¢s que 180 millones de d¨®lares, lo que significa poco en comparaci¨®n con el valor de sus exportaciones mineras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.