Extirpar los ex¨¢menes

El editorial del 14 de septiembre denuncia la furibunda man¨ªa examinadora que se despliega contra los alumnos de EGB y BUP aqu¨ª en Espa?a. Dij¨¦rase que su diario ¨²ltimamente desarrolla inteligencia en el designio de hacernos a los docentes responsables, por no decir reos, de desprop¨®sitos educativos. Perm¨ªtame decirle que un docente no es, no pueide ser nunca, cari¨¢tide del Erecteion educativo.?Ojal¨¢ fueran extirpados los ex¨¢menes por un buen bistur¨ª legislativo! Mis alumnos conocen sobradamente el dato de Dinamarca; y de Inglaterra, de Alemania, etc¨¦tera. Pero tambi¨¦n conocen otros datos complementarios tales como (abochorna reiterarlo) n¨²mero medio de alumnos por aula, horario de trabajo (por cierto, el de Dinamarca es lindo, tan racionalmente lindo que bien mereciera su divulgaci¨®n; muchos quedar¨ªan estupefactos), jornada continuada. Los disturbios psicol¨®gicos de los docentes proceden de ese artificial papel de cari¨¢tides que sigue asign¨¢ndoseles; eso s¨ª, menos bellos y a cuatro patas gracias a un formidable y enmara?ado conjunco de cosas, singularmente inofensivas pero insoportables en su totalidad plural. Y no es la menor ese reflejo o s¨ªndrome neroniano que opera en muchas cabezas y corazones de relevantes personalidades que no superaron, por falta de generosidad, aquellas parcelas de su infancia, rotas o desquiciadas por la tiran¨ªa o bellaquer¨ªa de alg¨²n profesor o profesora. Cuando ese peri¨®dico derrocha aquella inteligencia para llevar la confusi¨®n, pr¨®logo de la culpabilidad, a las mentes de los profesores me dan ganas de re¨ªr ante el s¨ªndrome neroniano manifestado, pero me contengo al recordar las palabras de Gorgias. El reflejo neroniano est¨¢ de moda, fascina.-

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