EEUU acepta la versi¨®n sovi¨¦tica de que el incendio del submarino nuclear no encierra ning¨²n peligro

La inhabitual rapidez con que el l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, inform¨® el s¨¢bado al presidente Ronald Reagan de que uno de los submarinos nucleares de la URSS, armado con misiles capaces de alcanzar las ciudades de la costa este de EE UU, estaba ardiendo en el Atl¨¢ntico a 1.700 kil¨®metros de Washington, refleja un extraordinario inter¨¦s por parte sovi¨¦tica de no perjudicar las perspectivas de las reuniones de Reikiavik previstas para los pr¨®ximos s¨¢bado y domingo. EE UU acepta las seguridades sovi¨¦ticas de que no hay peligro de contaminaci¨®n radiactiva, explosi¨®n nuclear o detonaci¨®n de los misiles, que no est¨¢n armados. La carga no se introduce hasta que los comandantes de los sumergibles, norteamericanos o sovi¨¦ticos, reciben de sus superiores la orden de dispararlos.

La comunicaci¨®n, realizada a las 9.06 del s¨¢bado (hora de Washington), dos horas antes de que la agencia Tass informara del accidente, no ha provocado una sensaci¨®n de alarma en Estados Unidos, ni nadie, en el Gobierno o en .la Prensa, ha utilizado por ahora el hecho para atacar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, como habr¨ªa cabido esperar en otras circunstancias.El submarino, de: la clase Yankee (y no Typhoon como se supon¨ªa en un principio), con 16 misiles SS-N-6, estaba ayer por la ma?ana a 450 millas al noreste de las islas Bermudas., en la posici¨®n 31? 11 minutos norte de latitud, y 55? 14. minutos oeste de longitud.

[El incendio, a bordo del submarino fue controlado y "a partir de las 12.45 [17.4 5, hora peninsular espa?olal el sumergible ha reanudado su ruta", hacia, el norte, a una velocidad de apreixim adam ente,dos nudos, se?al¨® anoche el portavoz del Pent¨¢gono norteamericano, Larry Icenogle, informa France Presse. Ayudado por un remolcador sovi¨¦tico, el submarino esta ba siendo conducido anoche hacia la URSS, y no hacia. Cuba como se cre¨ªa inicialmente, agregaron las inismas fuentes].

Los aviones norteamericanos de lucha antisubmarina P-3 Orion, que sobrevolaron la nave informaron de la existencia de dos focos de llamas que atravesaban el casco y que ayer ya hab¨ªan sido contenidos. Cincuenta tripulantes han abandonado ya el barco en botes de salvamento, mientras otros 120 trabajaron febrilmente para reducir el fuego y, salvar el sumergible.

Dos barcos mercantes sovi¨¦ticos y otro cubano se encontraban en la zona. El jefe del Pent¨¢gono, Ciaspar Weinberger, explic¨® ayer que el incendio no ha afectado, al parecer, a ninguno de los componentes nucleares del submarino.

Expertos norteamericanos explican que, contrariamente a la creencia popular, lan reactor nuclear no puede hacer explosi¨®n como lo hace una bomba at¨®mica, aunque s¨ª puede producirse una reacci¨®n en cadena con explosiones qu¨ªmicas del combustible, que fue lo que ocurri¨® en Chernobil.

Los sat¨¦lites esp¨ªas de Estados Unidos han logrado detectar que el fuego se declar¨® en la zona del barco donde se almacenan los misiles bal¨ªsticos. "El accidente pro voca cierto recelo, pero no hay que suscitar falsas alarmas. Los sovi¨¦ticos parecen haber aprend¨ª do del desastre de Chernobil" dijo ayer el senador Sam Nunn uno de los principales expertos norteamericanos' en materia de defensa.

Los servicios de espionaje de EE UU supieron que el submari no sovi¨¦tico ten¨ªa problemas al menos cuatro o cinco hora.s antes de que el mensaje de Gorbachov fuera comunicado verbalnriente a la Embajada norteamericana en Mosc¨², sin utilizar la l¨ªnea caliente directa de teletipo entre el Kremlin y la Casa Blanca, y transmitido a Camp David, donde Reagan pas¨® el fin de semana. La primera informaci¨®n la recibi¨® el Pent¨¢gono entre las cuatro y las cinco de la madrugada del s¨¢bado, y a las siete de la ma?ana le fue comunicada a Weinberger, que volaba desde Washington a Alaska en el comienzo de un viaje por Asia.

La red de micr¨®fonos y sonoboyas SUSS (Sound Underwater Surveillance System) que Estados Unidos tiene desplegada en lugares estrat¨¦gicos del Atl¨¢ntico pudo recoger el sonido de la alarma del buque cuando se produjo el incendio, seg¨²n expertos militares. Los sumergibles sovi¨¦ticos del tipo Yankee, que rutinariamente patrullan frente a la costa de EE UU, son seguidos a una distancia prudencial por submarinos de ataque norteamericanos. Finalmente, cuando el comandante del submarino no pudo controlar el fuego en inmersi¨®n y se vio obligado a salir a la superficie, un sat¨¦lite esp¨ªa localiz¨® al buque sovi¨¦tico.

Informaci¨®n m¨¢s detallada fue obtenida en las horas siguientes por los P-3 Orion, iguales que los que operan desde la base de Rota.

La URSS ha rechazado las ofertas de ayuda de EEUU. Seg¨²n el derecho internacional, cualquier buque militar tiene inmunidad soberana, y en este caso, Estados Unidos s¨®lo podr¨ªa intervenir a petici¨®n del capit¨¢n del submarino.