Hofdi, una casa de Reikiavik con ecos de ultratumba
La mansi¨®n en la que, se reunir¨¢n Reagan y Gorbachov tiene una larga historia marcada por la presencia de un fantasma
Hofdi (la mansi¨®n), la residencia de invitados del Ayuntamiento de Reikiavik, donde el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, y el l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, se reunir¨¢n el s¨¢bado y el domingo pr¨®ximos, tiene una larga historia marcada por el fantasma de una joven llamada Solborg Jonsdottir, que pes¨® gravemente sobre la vida de Einar Benediktsson, uno de los grandes poetas islandeses. Los ecos de ultratumba que supuestamente contiene el edificio no afectaron, en cambio, a algunos de sus hu¨¦spedes ilustres, como la actriz Marlene Dietrich o el primer ministro brit¨¢nico Winston Churchill.
El fantasma s¨ª impresion¨® a un embajador del Reino Unido, probablemente m¨¢s hist¨¦rico, que en 1950 reclam¨® a su Gobierno que la vendiese.Hofdi tiene una, presencia en la literatura islandesa, hasta el punto de que el premio Nobel de 1955, Halldor Laxness, sit¨²a en ese edificio una de sus obras de teatro. Otro escritor island¨¦s, Matthias Johannesson, incluso ha dramatizado la historia de la Joven Solborg.
?ste relata c¨®mo entre 1892 y 1897, cu¨¢ndo el poeta island¨¦s, que era tambi¨¦n abogado, tuvo que ocuparse de un crimen incestuoso. Los supuestos autores, hermanos solamente de padre, no eran otros, que Solborg Jonsdottir y su medio hermano Sigurjon Einarsson. Ambos trabajaban en un pueblo llamado Svalbardi para un pastor protestante Olafor Petersen, que era amigo de Benediktsson. En el pueblo surgieron rumores de que hab¨ªan tenido un hijo y lo hab¨ªan enterrado vivo. El caso pas¨® a la consideraci¨®n del magistrado poeta, bajo la acusaci¨®n formal de incesto e infanticidio.
Durante la vista,Sigurjon reconoci¨® el nacimiento del ni?o, pero dijo que naci¨® muerto y rechaz¨® la acusaci¨®n de hornicidio. La joven Solborg, a la que testigos de la ¨¦poca describieron como una mujer viva, vestida con bellos colores y m¨¢s que suficientemente atractiva como para justificar el suceso, no lleg¨® a prestar testimonio. Pidi¨® un descanso, se retir¨® a una habitaci¨®n de la casa de labranza donde se celebraba el proceso, ingiri¨® ars¨¦nico del que los campesinos utilizaban para matar zorros, y regres¨® a la sala, para morir en brazos de Beriediktsson.
La sombra de la muchacha lleg¨® a obsesionar a Bertediktsson y Matthias Johannesson asegura que inspir¨® algunos de sus poemas m¨¢s angustiosos. Einar o¨ªa voces y golpes extra?os por donde pasaba, y los vecinos aseguraban que su fantasma particular segu¨ªa morando en los sucesivos domicilios donde habit¨® el juez poeta. Entretanto, en 1909, un consul franc¨¦s llamado Jacques Brillouin, se hizo construir la Hofdi al borde de la bah¨ªa de Reikiavik.
Benediktsson la compr¨® en los inicios de la I Guerra Mundial, y la bautiz¨® con el nombre de Hedinshodfi (mansi¨®n escondida). Reikiavik no hab¨ªa olvidado a Solborg, y pronto comenzaron las habladur¨ªas sobre extra?os ruidos en el s¨®tano.
Hoffli pas¨® a manos privadas en 1952, y el Ayuntamiento de Reikiavik la compr¨® en 1958, tras el descubrimiento. de aguas geotermales en su subsuelo.
Situada entre el mar y un amplio jard¨ªn p¨²blico que no est¨¢ vallado, la casa no tiene m¨¢s vecinos que un edificio de oficinas, a su izquierda. Al parecer, estos factores han contribuido a que sea considerada como el edificio m¨¢s seguro de Reikiavik.
La planta superior consta de tres dependencias, adem¨¢s de un recibidor y un ba?o. En una de esas habitaciones, un despacho que da al mar y a la fachada, se celebrar¨¢ la cumbre.
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