Filali: "A Espa?a le interesa en lo econ¨®mico y comercial un Marrueos estable"

El jefe de la diplomacia marroqu¨ª, Abdelatif Filal¨ª, se muestra convencido de que las relaciones entre Espa?a y Marruecos son buenas, aunque precisa que ambos pa¨ªses deben ser m¨¢s ambicioso en esta ¨¢rea con vistas al futuro, y afirma que Marruecos ha acogido con satisfacci¨®n el ingreso de Espa?a en la Comunidad Europea (CE), lo que no es ¨®bice para que Madrid apoye una- reestructuraci¨®n de la pol¨ªtica comunitaria con los pa¨ªses mediterr¨¢neos, necesaria, a su juicio, para el bienestar econ¨®mico de los pa¨ªses terceros y que tradicionalmente han canalizado sus corrientes de exportaci¨®n hacia Europa. "A Espa?a le interesa, en el plano econ¨®mico y comercial, un Marruecos estable dentro de un mundo que est¨¢ lo suficientemente perturbado", ha dicho Filali.

Pregunta. Hoy inicia usted una visita oficial a Espa?a: ?en qu¨¦ estado se encuentran las relaciones bilaterales entre ambos pa¨ªses?Respuesta. Puedo de.cir que las relaciones bilaterales no pasan por periodo nebuloso alguno. Son totalmente nor.males y amistosas. Nuestros contactos son constantes, aunque, evidentemente, mentir¨ªa si dijera que no existen peque?os prob¨ªemas, porque ¨¦stos siempre los hay

Estoy en disposici¨®n de decir que los prob,lemas con Espa?a son hoy ordinarios y normales. De todas formas, debemos felicitarnos del estado actual de las relaciones, en primer lugar entre ambos jefes de Estado, que mantienen intensas rel ciones personales, y despues entre ambos Gobiernos.

P. ?Hay fluidez en el di¨¢logo con el Gobierno socialista de Madrid?

R. Aqu¨ª en Marruecos siempre hemos apreciado la acci¨®n de Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez y consideramos que hemos realizado enormes progresos en el marco de la cooperaci¨®n bilateral. Personalmente, pienso que el resultado obtenido es bueno, aunque debemos ser m¨¢s ambiciosos de cara al futuro, que es com¨²n para los dos pueblos. Por consiguiente, debernos buscar y ampliar cada d¨ªa m¨¢s el marco de nuestra cooperaci¨®n para conseguir mayor intimidad no solamente sobre el plano pol¨ªtico, sino tambi¨¦n en las ¨¢reas econ¨®mica, social y cultural.

P. Pero hay problemas a consecuencia del ingreso de Espa?a en la CE.

R. Marruecos ha acogido con satisfacci¨®n la adhesi¨®n de Espa?a a la CE. Lo consideramos una necesidad y, adem¨¢s, somos vec:inos de Espa?a. La adhesi¨®n espa?ola nos acerca mucho m¨¢s a Europa.

Debo recordar que Marruecos present¨® su candidatura a parte entera como miembro del Mercado Com¨²n. Por ello, la adhesi¨®n de Espa?a, sobre el plano del principio, ha sido acogida favorablemente aqu¨ª en Marruecos.

Es evidente que el ingreso espa?ol plantea ciertos problemas no s¨®lo a Marruecos sino tambi¨¦n a la propia Espa?a y a la propia CE y, por consiguiente, a las relaciones Marruecos-Mercado Com¨²n.

No creo que la adhesi¨®n espa?ola pueda perjudicar a Marruecos, porque estoy convencido de que la intenci¨®n de Madrid no es crear problemas a nuestro pa¨ªs. Pienso que ahora lo que se debe hacer, es remodelar un poco el marco de las relaciones Mercado Com¨²n-pa¨ªses mediterr¨¢neos. Y en esto estoy convencido de que Marruecos cuenta con el sost¨¦n y el apoyo de Espa?a.

Estoy convencido de. que entre los dos pa¨ªses, sobre el plano econ¨®mico y comercial, hay relaciones muy intensas. El d¨¦ficit comercial marroqu¨ª respecto a Espa?a es extremadamente importante. Y est¨¢ en el inter¨¦s de Madrid enderezar sus relaciones con Marruecos, teniendo en cuenta, evidentemente, su pertenencia a la CE y sus intereses hacia pa¨ªses terceros, uno de cuyos principales socios es Marruecos.

P. El rey Hassan II es el ¨²nico jefe de Estado vecino que no ha viajado a¨²n oficialmente Espa?a. ?Lleva este asunto en su agenda de trabajo?

R. En un viaje se habla de muchos temas y no se excluye que hablemos de la eventual visita de su Majestad a Madrid. A este respecto, puedo decir que es mi m¨¢s ferviente deseo que viaje oficialmente a Espa?a. Hace siete u ocho a?os que estuvo ya de invitado, con car¨¢cter privado, de su rnajestad el rey Juan Carlos I. Creo que la cualidad, y no el nivel, de las relaciones que existen entre Marruecos y Espa?a necesitan de esta visita oficial.

Si hay alguien consciente de la perennidad y la importancia que deben caracterizar a nuestras relaciones, no s¨®lo en el plano pol¨ªtico, sino tambi¨¦n en el geopol¨ªtico y en el estrat¨¦gico, es su majestad el rey Hassan II.

"Estamos a 12 kil¨®metros"

P. ?Qu¨¦ espera Marruecos, de Espa?a con vistas al futuro?R. Estamos a 12 kil¨®metros el uno del otro. Compartimos juntos una v¨ªa de navegaci¨®n extremadamente importante sobre el plano estrat¨¦gico y comercial. Lo que esperamos nosotros es lo mismo que puede esperar Espa?a: un marco de relaciones renovado, o sea, una nueva visi¨®n de nuestras relaciones, teniendo en cuenta la situaci¨®n estrat¨¦gica de nuestra regi¨®n, el desarrollo tecnol¨®gico y el desarme. No podemos ser indiferentes uno al otro.

He sido embajador de Marruecos en Espa?a y s¨¦ que entre ambos pa¨ªses existen susceptibilidades. Las generaciones venideras no deben sufrir estos puntos de inflexi¨®n.

Se trata de un pasado que se debe olvidar para asomarse al futuro. Y espero que esto no sea s¨®lo criterio del Gobierno, sino tambi¨¦n de la opini¨®n p¨²blica en Espa?a. En lo que a nosotros nos concierne, estimamos que se trata de un futuro condenado a florecer y necesariamente fruct¨ªfero.