El terremoto supone un nuevo factor de desestabilizaci¨®n en El Salvador
Un total de 200.000 personas sin hogar en las calles de San Salvador durante el per¨ªodo que dure la reconstrucci¨®n de la ciudad, que ser¨¢ de a?os, significa un potencial desestabilizador en un pa¨ªs que vive una guerra civil desde hace siete a?os y constituye un caldo de cultivo para la infiltraci¨®n por parte de las organizaciones guerrilleras que combaten el Gobierno democristiano de El Salvador.
Antes del terremoto hab¨ªa en El Salvador medio mill¨®n de desplazados a consecuencia de la guerra civil, que viv¨ªan en condiciones infrahumanas en diferentes refugios y campamentos. Ahora, el terremoto ha destruido o dejado inhabitables casi todas las casas de la zona c¨¦ntrica y sur de la capital. Esto significa que unas 200.000 personas se quedar¨¢n en la calle.El presidente salvadore?o, el democristiano Jos¨¦ Napole¨®n Duarte, se ha negado todos estos d¨ªas a reconocer que esto vaya a suponer un peligro desestabilizador y responde siempre con frases demag¨®gicas para alabar el sentido patri¨®tico y la nobleza de su pueblo, que no ha recurrido al pillaje ni al vandalismo ante la cat¨¢strofe.
Esta postura de avestruz de Duarte puede llevarle a confundir los deseos con la realidad, porque 200.000 personas sin casa en la capital, pueden convertirse muy pronto en un caldo de cultivo adecuado para la infiltraci¨®n por parte de la guerrilla y organizaciones afines. Duarte no cesa de destacar que El Salvador padece la guerra, la peor crisis econ¨®mica, y ahora, por si fuera poco, el terremoto. Dentro de poco tiempo podr¨ªa encontrarse con el desorden social producido por las exigencias de decenas de miles de damnificados.
La idea de los militares de que van ganando la guerra contra la guerrilla tiene cierta base. La fuerza de los rebeldes ha descendido en El Salvador. Esto se advierte en que los fuentes guerrilleros controlan cada vez menos terreno y en que sus acciones se orientan ¨²ltimamente hacia los sabotajes econ¨®micos contra las l¨ªneas de electricidad y unas acciones indiscriminadas, que muchas veces dejan tullidos a campesinos inocentes, y no a militares.
Tercera fuerza
Sin embargo, paralelamente a este descenso de la actividad b¨¦lica se ha incrementado en los ¨²ltimos meses, el conflicto social en la ciudad, la lucha sindical que ha originado que se hable ya de una tercera fuerza entre el Gobierno y las organizaciones guerrilleras. Esta tercera fuerza podr¨ªa incrementarse fuertemente con la presencia de los damnificados. Estas v¨ªctimas del terremoto tienen un origen diferente a los desplazados en la guerra. Mientras que en este ¨²ltimo caso se trata de campesinos pobres sin nada que perder, que pueden malvivir en la ciudad sin muchas exigencias, los damnificados son un grupo social urbano que ten¨ªa unos servicios m¨ªnimos de los que ahora carece.Estos d¨ªas, ha salido a relucir con frecuencia la comparaci¨®n con M¨¦xico, con el terremoto de hace poco m¨¢s de un a?o. Proporcionalmente, los da?os, en vidas y destrucci¨®n, del terremoto de El Salvador son mayores que los del de M¨¦xico; 1.000 muertos en El Salvador son, proporcionalmente, una cifra similar a las 20.000 de M¨¦xico, si se tiene en cuenta que San Salvador tiene un mill¨®n de habitantes, y la capital mexicana, 18.
Pero, al margen de estas comparaciones cuantitativas, hay diferencias importantes. En primer lugar, la reacci¨®n c¨ªvica. En M¨¦xico, todo el mundo se lanz¨® a las calles y ocup¨® el vac¨ªo de poder de los primeros d¨ªas. En San Salvador, la reacci¨®n fue m¨¢s bien pasiva, de esperar a ver lo que ven¨ªa de arriba y lo que llegaba de fuera en forma de ayuda. En torno a los edificios derribados apenas hab¨ªa gente, ni para ayudar ni para curiosear. Daba la impresi¨®n de un pueblo golpeado que tiene como primera idea la de la propia supervivencia. La reacci¨®n del Gobierno fue diametralmente opuesta. El de M¨¦xico se apresur¨® a afirmar una autosuficiencia arrogante para afrontar las consecuencias del terremoto. El Gobierno de Duarte no cesa una y otra vez de implorar la misericordia internacional y presentar de forma dram¨¢tica la propia pobreza.
Queda el hecho de la forma en que Duarte ha entregado la gesti¨®n de la crisis del terremoto a la empresa privada. Esto ser¨ªa inconcebible en el Gobierno mexicano. Duarte ha corrido el riesgo de que se piense que su Gobierno es tan corrupto o tan incapaz que tiene que entregar la gesti¨®n de la ayuda a los damnificados a tina comisi¨®n de la c¨²pula empresarial de El Salvador. Sin embargo, esto es una h¨¢bil maniobra pol¨ªtica del presidente salvadore?o. Al entregar a los empresarios la oportunidad de cubrir un vac¨ªo de gesti¨®n, les implica en la tarea de afrontar la crisis y obliga a mancharse las manos a un sector social que el mismo d¨ªa del terremoto, el pasado viernes, en anuncios a toda p¨¢gina en la Prensa, criticaba de forma inmisericorde la gesti¨®n econ¨®mica de Duarte. Ahora est¨¢n los dos en el mismo barco: esta operaci¨®n implica tambi¨¦n peligros. Entre los empresarios encargados de la comisi¨®n de crisis aparecen algunas figuras destacadas de la oligarqu¨ªa y la extrema derecha salvadore?a, que podr¨ªa salir fortalecida si logra una buena gesti¨®n y podr¨ªa esbozar las bases para una futura colaboraci¨®n o alianza pol¨ªtica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Estado excepci¨®n
- El Salvador
- Guerra civil
- Jos¨¦ Napole¨®n Duarte
- Administraci¨®n militar
- Terremotos
- Maremotos
- Centroam¨¦rica
- Se¨ªsmos
- Guerra
- Latinoam¨¦rica
- Conflictos pol¨ªticos
- Am¨¦rica
- Gobierno
- Desastres naturales
- Partidos pol¨ªticos
- Desastres
- Conflictos
- Administraci¨®n Estado
- Finanzas
- Defensa
- Administraci¨®n p¨²blica
- Sucesos
- Pol¨ªtica
- Sociedad