Samaranch: "Sabia que Barcelona iba bien, yo no queria intervenir ni he intervenido"
"Felipe Gonz¨¢lez y Jordi Pujol estuvieron donde deb¨ªan estar en el momento clave". Seg¨²n el presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), el apoyo pol¨ªtico ayud¨® decisivamente a los m¨¦ritos hist¨®ricos de Barcelona. Juan Antonio Samaranch habl¨® para EL PA?S s¨®lo unos minutos despu¨¦s de la elecci¨®n. En la entrada de la sala donde se desarroll¨® la 91? sesi¨®n del COI, y momentos antes de la conferencia. de prensa tradicional que cierra los trabajos, el presidente, muy relajado, correg¨ªa los p¨¢rra fas de su intervenci¨®n posterior como resumen protocolario.
Las primeras palabras fueron sobre un miembro del COI, el colombiano Julio Gerlein-Comelin, cl¨ªnicamente muerto tras una trombosis cerebral sufrida hace tres d¨ªas en plena sesi¨®n ol¨ªmpica: "He recibido la petici¨®n m¨¢s sorprendente de mi vida. Como su mujer no est¨¢ en condiciones, de tomar ninguna decisi¨®n, me han pedido la autorizaci¨®n piara retirarle los tubos que le mantienen con vida de forma artificial. Naturalmente, he dicho que yo no puedo hacerlo".Pregunta: ?Por qu¨¦ cree que ha ganado Barcelona, s¨®lo por m¨¦ritos hist¨®ricos o tambi¨¦n por razones pol¨ªticas?
Respuesta: La pirimera raz¨®n de su elecci¨®n por los miembros del COI ha sido que, despu¨¦s de cuatro veces de in-tentarlo, merec¨ªa el triunfo. Pero tambi¨¦n ha ayudado la unidad pol¨ªtica que ha habido. La presencia de Felipe Gonz¨¢lez y del presidente! Pujol ha sido una demostraci¨®n de apoyo oficial a la candidatura.
P. ?Hubiera peligrado la victoria si a la brillante intervenci¨®n de Chirac en la presentaci¨®n de Par¨ªs, as¨ª como su influencia, no se hubiera contestado con la presencia de los l¨ªderes espa?oles?
R. No s¨¦, no s¨¦ ... No me quiero meter e?n eso ... Pero yo creo que Felipe Goriz¨¢lez y el presidente Pujol estuvieron donde deb¨ªan estar, 3, en el momento clave.
P. ?Ha sufrido mucho esta semana?
R. Ni lo he pasado mal ni lo he pasado bien. He tenido tanto trabajo, tantos problemas que, en fin... Yo sab¨ªa que Barcelona lo llevaba muy bien y no quer¨ªa intervenir ni he intervenido. Estoy muy contento de que lo haya logrado por sus propios m¨¦ritos. Yo no he ayudado en nada. En nada.
El presidente del COI repiti¨® la negaci¨®n ante el m¨¢s m¨ªnimo gesto de incredulidad.
P. Sin embargo, un buen n¨²mero de miembros del COI, especialmente de la ¨®rbita latinoamericana, han declarado que su prestigio e influencia iba a ser decisivo.
R. Muchos miembros han ido a Barcelona estando yo all¨ª y no he hablado nunca con ninguno de ellos. Ni uno solo puede decir que le he hablado para votar por Barcelona. Se ha ganado por m¨¦ritos, por una vocaci¨®n ol¨ªmpica de muchos a?os, pues viene de muy antiguo, y porque Espa?a nunca ha organizado los juegos.
La pol¨ªtica y el futuro
A la insinuaci¨®n de que en lugar de dar la mano a Pasqual Maragall alguien hubiera esperado algo m¨¢s parecido a un abrazo, contest¨®: "En el COI no se dan abrazos".
P. ?No se ha politizado excesivamente la elecci¨®n?
R. No. Yo lo veo muy bien, porque considero que hoy en d¨ªa el deporte tiene que trabajar muy cerca de los gobiernos, y hay que pensar que no pueden organizarse unos Juegos Ol¨ªmpicos sin su concurso.
P. ?No. es una contradicci¨®n alegrarse en esta ocasi¨®n de la intervenci¨®n de los pol¨ªticos y quejarse en otros momentos, como antes, cuando los boicoteos ol¨ªmpicos?
R. De eso s¨ª me quejo. Lo hago ¨²nicamente cuando adoptan decisiones negativas para el deporte, y me alegro cuando las toman positivas, como es el comprometerse a organizar unos Juegos.
P. Los JJ OO son ya para Barcelona. El primer gran paso est¨¢ dado. ?Qu¨¦ piensa de este reto para el futuro de su ciudad?
R. Yo estoy seguro de que el a?o 92 ser¨¢ un gran a?o para Espa?a, y en este momento quiero pensar tambi¨¦n en la exposici¨®n internacional de Sevilla. Creo que debe establecerse cierta coordinaci¨®n entre los dos grandes acontecimientos [Luis Y¨¢?ez, presidente del Instituto de Cooperaci¨®n Iberoamericana, estaba en Lausana]. De todas formas, aunque siempre me dir¨¢n que tengo algo que objetar y que no estoy contento, debo decir una cosa: la etapa de verdad, el trabajo en serio, empieza ahora.
P. ?En todos los campos?
R. Hay dos aspectos. Uno de organizaci¨®n y otro de part¨ªcipaci¨®n, que es muy importante. Un ejemplo lo han dado los coreanos, que est¨¢n preparando un equipo para Se¨²l y probablemente va a ganar de 10 a 15 medallas de oro en sus Juegos. Y yo puedo recordar lo que pas¨® con la Copa del Mundo de f¨²tbol de 1982, en Espaf¨ªa. La organizaci¨®n fue perfecta -y ¨¦sa ha sido tambi¨¦n una de las ventajas que ha tenido Barcelona en esta elecci¨®n-, pero la participaci¨®n del equipo espa?ol fue un desastre, y para los espa?oles el mundial es un mal recuerdo. Hay que trabajar en seguida en la preparaci¨®n de un equipo que pueda competir dignamente en unos Juegos Ol¨ªmpicos que ya no veremos nunca m¨¢s en Espa?a en muchos, muchos a?os.
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