Armas

Ya saben ustedes que el encuentro island¨¦s entre los dos gigantes y cabezones que nos rigen ha resultado, a lo que parece, un gran fracaso. No cabe, pues, la m¨¢s peque?a duda: las m¨¢quinas de matar son el futuro. Y para estar al d¨ªa en tan candente tema, nada mejor que leer alguna de las revistas internacionales de armamento, como la Nato's Sixteen Nations o Tecnolog¨ªa Militar.En ellas hay art¨ªculos, de fondo, desde luego: sabrosos reportajes sobre los intr¨ªngulis de los lanzagranadas, pongo por caso; y tambi¨¦n hay columnas de opini¨®n escritas por la pluma magistral de diversos generales de la OTAN. Pero lo m¨¢s interesante son los anuncios, p¨¢ginas y p¨¢ginas de publicidad en las que las multinacionales ense?an lo mejorcito que tienen en casa, el ¨²ltimo grito en bombas o misiles; artilugios todos ellos la mar de vistosos y aparentes, a juzgar por las fotos. Y es de ?admirar c¨®mo todos reclaman para s¨ª las m¨¢s altas cotas destructivas, el aplomo con que alardean de matarifes. Cada cual usa sus trucos de mercado. Los italianos anuncian una alta tecnolog¨ªa "cortada por sastre a la medida', aludiendo a su prestigio como dise?adores de moda, no s¨¦ si cazan ustedes la agudeza. Y los belgas, tan educados ellos, hablan de unas balas que aumentan un 50% los "efectos terminales", elegante eufemismo que viene a decir, hablando en plata, que dichas balas destripan de un modo espectacular al oponente. Y es que la publicidad de armas es muy discreta: met¨¢foras, per¨ªfrasis, alusiones sesgadas. El objetivo, que consiste en matar m¨¢s y mejor, es descrito con un refinado metalenguaje que sin duda contribuye sustancialmente al desarrollo de la literatura universal. Algunos, como los alemanes de la Mauser, se sueltan una parrafada filos¨®fica para anunciar sus rifles: "El derecho a vivir en libertad incluye la responsabididad de defender esa libertad contra el ataque", explican ellos, imparti¨¦ndonos as¨ª una honda lecci¨®n moral. En conjunto es una lectura de lo m¨¢s edificante. Entre usted en la modernidad y suscr¨ªbase a las revistas de armamento.