El fiscal pide 450 a?os de c¨¢rcel para el jefe del grupo Edelweis por corrupci¨®n de menores
El fiscal de la Audiencia Nacional ha solicitado un total de 450 a?os de c¨¢rcel piara Eduardo Gonz¨¢lez Arenas, Eddie, de 39 a?os, jefe del grupo paramilitar Edelweis, por considerarlo autor de 75 delitos de corrupci¨®n de menores con la agravante de reincidencia, pues Gonz¨¢lez Arenas ya fue condenado en 1982 por este mismo delito. El fiscal pide tambi¨¦n una multa de 7,5 millones de pesetas y una indemnizaci¨®n de un mill¨®n de pesetas para cada uno de los menores perjudicados.
Pese a lo elevado de la petici¨®n, Gonz¨¢lez Arenas s¨®lo cumplir¨ªa, en caso de ser condenado, el triple de la pena m¨¢s alta, en este caso 18 a?os, de acuerdo con lo dispuesto en el art¨ªculo 70 del C¨®digo Penal.Los restantes acusados son: Carlos de los R¨ªos Ferreiro, de 24, considerado lugarteniente de Eddie; Mill¨¢n Alonso M¨¦ndez, Milli, de 22 a?os; Ignacio de Miguel Garc¨ªa M¨¢s, I?aki, de 22; Javier Bueno Huertas, el Bicho, de 20; Eduardo G¨®mez Ballesteros, Edgar, de 22; Jos¨¦ Luis Mari?o Mart¨ªnez, el Viejo, de 46; Antonio Guti¨¦rrez Rodr¨ªguez, To?o, de 22; Jos¨¦ Garrido Gil, de 24; Juan Iriarte Aguirrezabala, Juani, de 21, y Javier Marcos Mart¨ªnez, de 21. Todos ellos, seg¨²n el fiscal, actuaban como "instructores" de los menores que eran atra¨ªdos al grupo, y pide para cada uno de ellos 225 a?os de c¨¢rcel y multa de 3.750.000 pesetas por los 75 delitos de corrupci¨®n de menores. No obstante, al igual que para Gonz¨¢lez Arenas, en el caso de ser condenados de acuerdo con la petici¨®n del fiscal, s¨®lo cumplir¨ªan nueve a?os.
Las acusaciones particulares, con ligeras variaciones, han elaborado sus conclusiones provisionales de forma similar al fiscal, aunque alguna de ellas ha solicitado tambi¨¦n que los acusados sean considerados culpables, de un delito de asociaci¨®n il¨ªcita para delinquir, por el que piden cinco a?os m¨¢s de c¨¢rcel para Gonz¨¢lez Arenas y cinco meses para los restantes.
Las defensas, que todav¨ªa no han entregado su escrito de conclusiones provisionales por no haber concluido el plazo, han anunciado que pedir¨¢n la absoluci¨®n de los acusados por entender que los hechos no constituyeron delito alguno.
Seg¨²n el relato de los hechos realizado por el fiscal, Gonz¨¢lez Arenas proyectaba la expresi¨®n de su sexualidad hacia individuos de su propio sexo y satisfac¨ªa sus apetencias con menores. A partir de 1970 decidi¨® crear grupos que, bajo la apariencia de promover el esp¨ªritu de aventura y amor a la naturaleza, fueron aglutinando ni?os de 11 y 12 a?os a los que inculc¨® h¨¢bitos y pautas de conducta que les har¨ªa proclives a sus apetencias sexuales.
'Elegidos'
Despu¨¦s de las primeras experiencias en Alicante, que concluyeron en denuncias e instrucci¨®n de procedimientos judiciales por los hechos de que ha sido ya condenado, reemprendi¨® sus actividades en Madrid. Gonz¨¢lez Arenas, siempre seg¨²n el relato del fiscal, se rode¨® de un grupo de j¨®venes que compart¨ªa sus ideas y sentimientos, y con los que practicaba las relaciones homosexuales como pauta para romper los esquemas morales tradicionales y les colocaba entre los elegidos de una cultura superior. El grupo adopt¨® el nombre de Edelweis y los menores eran atra¨ªdos al mismo a trav¨¦s de los n¨²cleos de relaci¨®n familiar y escolar.
Desde 1978 se increment¨® el n¨²mero de ni?os entre los 11 y 12 a?os que acud¨ªan al grupo. Los instructores instrumentalizaron la fantas¨ªa de los menores en las reuniones que manten¨ªan con ellos. Les fueron adoctrinando sobre la existencia de los planetas Nasar y Delhais, en donde, seg¨²n ellos, la vida discurre en libertad absoluta y adonde podr¨ªan viajar si alcanzaran un estado de perfecic¨ª¨®n que les hiciera merecedores de ello. Esta perfecci¨®n, indicaban, s¨®lo la alcanzar¨ªan olvid¨¢ndose de la educaci¨®n familiar y social, puesto que supone una traba a su libertad, y practicando el amor con sus maestros y compa?eros de grupo como relaci¨®n perfecta que se mantiene en esos planetas.
Las doctrinas sobre las relaciones homosexuales eran acompa?adas de pr¨¢cticas aleccionadoras en actos de masturbaci¨®n que realizaban los acusados entre s¨ª, o con alg¨²n menor, incitando a los ni?os a que ejercitaran esas pr¨¢cticas. Con ello intentaban vericer la repugnacia de los ni?os hacia esos contactos, que en ocasiones conclu¨ªan con la realizaci¨®n de la c¨®pula anal. Edelweis se extendi¨® por ?as islas Canarias, Vigo y El Escorial.
Eduardo Gonz¨¢lez Arenas fue condenado en 1971 y 1976 por delitos de estafa, en 1979 por esc¨¢ndalo p¨²blico y en 1982 por corrupci¨®n de menores. Uno de los instructores, Javier Mu?oz Bustillo, se fug¨® y est¨¢ declarado en rebeld¨ªa.
La experiencia es un grado
Gonz¨¢lez Arenas y los instructores establecieron diversas categor¨ªas en el grupo paramilitar Edelweis para estimular la asimilaci¨®n de sus doctrinas.A trav¨¦s de estas categor¨ªas se hac¨ªa ver a los ni?os que su promoci¨®n dentro del grupo estaba directamente relacionada con su sumisi¨®n respecto a las apetencias sexuales de sus maestros o instructores.
Estas categor¨ªas, a las que se acced¨ªa como recompensa, a medida que los menores demostraban su fidelidad, iban desde los iniciados o jabatos hasta alcanzar el honor de ser elegido guardia de hierro.
En el estado de guardia de hierro, los j¨®venes prestaban juramento de fidelidad absoluta y eran marcados con el emblema de la organizaci¨®n en la axila del brazo izquierdo con un alambre candente.
El grupo daba f¨¦rreas instrucciones para que los menores no comentaran con sus familias las actividades que realizaban y se hab¨ªan dado casos de severos castigos para guardias de hierro que en opini¨®n de Eddie les hab¨ªan traicionado.
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