Recomendaciones incumplidas

La auditor¨ªa realizada por el Tribunal de Cuentas sobre el Museo del Prado fue dada a conocer en noviembre del pasado a?o. En ella se hablaba de graves irregularidades administrativas y de gesti¨®n. El trabajo auditaba el per¨ªodo comprendido entre 1978 y 1982. En ¨¦l se hablaba de "insuficiencia de regulaci¨®n de los procedimientos de control", "atomizaci¨®n, uso privativo por ciertos funcionarios de documentos y registros", "marginaci¨®n completa de la gerencia en el control administrativo de los bienes muebles de valor hist¨®rico o art¨ªstico" y "falta de rigor en la constituci¨®n, gesti¨®n y levantamiento de dep¨®sitos de obras del museo en otras entidades p¨²blicas", entre otras cosas.

Sin comit¨¦ cient¨ªfico

El fortalecimiento de la gerencia del museo y concretamente el funcionamiento real de ¨¦sta figuraban entre las recomendaciones incluidas en la auditor¨ªa. El mismo gerente ahora dimitido asegura que, crey¨® ser trasladado al museo para terminar con las deficiencias denunciadas, pero que pronto comprob¨® que sus suposiciones carec¨ªan de fundamento.Otro de los incumplimientos de la direcci¨®n que ahora denuncian algunos funcionarios del museo es la creaci¨®n de un comit¨¦ cient¨ªfico, tal como se establece en el estatuto de autonom¨ªa del centro. Este comit¨¦ ser¨ªa el encargado de decidir sobre temas relativos a la restauraci¨®n, pr¨¦stamo de obras y todo aquello relacionado con la vida interna del museo. Sin embargo, seg¨²n los mismos funcionarios, todo se sigue resolviendo en el despacho del director, sin consultar a ninguno de los especialistas.