Detenido en la RFA el presidente de un grupo sindical de empresas

La detenci¨®n del presidente de un grupo de empresas sindicales durante la inauguraci¨®n del congreso de la organizaci¨®n del metal, en Hamburgo, provoc¨® el domingo una fuerte escalada de la tensi¨®n entre la Federaci¨®n de Sindicatos Alemana (DGB) y el Gobierno federal, que preside el democristiano Helmut Kohl.Alfons Lappas, presidente del holding sindical de empresas BGAG, fue detenido el domingo por su negativa a prestar declaraci¨®n ante la comisi¨®n parlamentaria que investiga la gesti¨®n de Neue Heimat, la inmobiliaria sindical recientemente vendida en la que se produjeron graves irregularidades financieras. Ayer, Lappas ingres¨® en la prisi¨®n de Bonn pese a fort¨ªsimas protestas de los sindicatos y la presentaci¨®n de un recurso ante el juzgado de la capital federal y una denuncia ante el Tribunal Constitucional.

El jueves pasado, al comparecer ante la comisi¨®n del Parlamento en Bonn, Lappas se neg¨® a declarar y abandon¨® inmediatamente la sala. La comisi¨®n pidi¨® por ello a un juzgado de Bonn que ordenara el arresto reflexivo del funcionario sindical, una figura jur¨ªdica creada para obligar a los testigos a prestar declaraci¨®n. Como medio accesorio de presi¨®n le fue impuesta una multa de 1.000 marcos (unas 65.000 pesetas). Lappas explic¨® que su silencio se debe a su negativa a perjudicar y debilitar a la federaci¨®n de sindicatos en la campa?a desatada contra ella por el Gobierno.

La detenci¨®n de Lappas en el congreso del mayor y posiblemente m¨¢s combativo sindicato alem¨¢n, el del metal, provoc¨® en la sala en Hamburgo un gran tumulto y graves acusaciones contra el Gobierno, que dejan entrever una fuerte radicalizaci¨®n del enfrentamiento entre los sindicatos y el Gobierno de democristianos (CDU-CSU) y liberales (FDP). Lappas fue detenido por dos polic¨ªas en el vest¨ªbulo donde se celebraba el congreso poco despu¨¦s de haber pronunciado su discurso en la inauguraci¨®n del acto. Esto ha sido interpretado un¨¢nimemente en medios sindicales, pero tambi¨¦n en los partidos de la oposici¨®n, como. un acto de provocaci¨®n orquestado para intimidar a los sindicatos.

En el movimiento obrero organizado alem¨¢n la radicalizaci¨®n,es patente. El jefe del sindica to de la polic¨ªa, Guenther Schroeder, lleg¨® a sugerir un paralelismo entre la detenci¨®ri de Lappas y la subida al poder de Adolfo Hitler y su partido nacionalsocialista (NSDAP) en 1933. Su intervenci¨®n fue intensamente aplaudida por los delegados sindicales. Menos hiperb¨®lica, el presidente de la DGB solicit¨® la inmediata puesta en libertad de Lappas, cuya detenci¨®n calific¨® de nuevo ataque del Gobierno contra los sindicatos. Willy Brandt, presidente del SPI), manifest¨® que la mayor¨ªa gubernamental busca por medio de la aplicaci¨®n del arresto reflexivo a Lappas "la fr¨ªa humillaci¨®n" de los sindicatos.El esc¨¢ndalo de la inmohiliaria de propiedad sindical Netie, Heimat, cuya gesti¨®n en los ¨²ltimos a?os ha estado jalonada de corruptelas, negligencias y errores, ha da?ado ya gravemente la imagen de los sindicatos y del partido socialdem¨®crata, SPI). Para el partido gubernamental, CDU, resulta, por tanto, pol¨ªticamente muy rentable mantener este esc¨¢ndalo en permanente actualidad al menos hasta, las elecciones de enero.