EE UU abre una tregua en la 'guerra de Ios esp¨ªas'

Estados Unidos ha decidido una tregua en la guerra de los esp¨ªas que libra desde septiembre con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, seg¨²n anunci¨® ayer el portavoz del Departamento de Estado, Charles Redman. La ¨²ltima medida de Washington, anunciada ayer, ha sido impedir que ciudadanos estadounidenses trabajen en las dependencias diplom¨¢ticas sovi¨¦ticas, de la capital norteamericana y San Francisco. Esta decisi¨®n se ha explicado como la aplicaci¨®n estricta del principio de reciprocidad tras la medida id¨¦ntica tomada el mi¨¦rcoles por la URSS. Despu¨¦s de eso, Estados Unidos pretende que se ponga fin a este pulso entre los Gobiernos de las dos superpotencias, cuyas relaciones se han enrarecido considerablernente desde la cumbre de Reikiavik.El presidente norteamericano, Ronald Reagan, confirin¨¦ ayer estos deseos de concordia, al destacar los aspectos positivos del discurso pronunciado el. mi¨¦rcoles por su hom¨®logo sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, ante la televisi¨®n sovi¨¦tica. Reagan prefiri¨® no fijarse en la descripci¨®n que Gorbachov hizo de una, Casa Blanca manejada por los elementos m¨¢s duros de la Adrninistraci¨®n y, por el contrario, reiter¨® que Washington y Mosc¨² est¨¢n m¨¢s cerca que nunca de un acuerdo para la reducci¨®n de misiles nucleares.

Los principales defensores de la expulsi¨®n de funcionarios sovi¨¦ticos de Estados Unidos parecen darse por satisfechos con lo realizado hasta ahora. El jefe de la CIA, Williani Casey, y el ministro de Justicia, Edwin Meese, principales representantes de los halcones, creen haber "decapitado", con la expulsi¨®n de 55 diplom¨¢ticos de la URSS en Washington y 25 en la ONU, toda la red de espionaje sovi¨¦tico en Estados Unidos.

En estas condiciones, el diario The Washington Post inforiri¨® ayer que la Casa Blanca ha dado instrucciones a sus negociadores en Ginebra para que los acuerdos que pacten no vayan tan lejos como lo potencialmente acordado en Reikiavik. Seg¨²n esta informaci¨®n, Washington ha decidido aguar lo conseguido en Islandia debido a la presi¨®n de los aliados europeos, que temen perder el paraguas nucle a r de los euromisiles y quedar ders- rotegidos por su inferioridad en armamento convencional frente al Pacto de Varsovia.

P¨¢gina 3