Los super¨¢vit de TVE encubren un grave problema de descapitalizaci¨®n y una deficiente contabilidad
Televisi¨®n Espa?ola, con un presupuesto de m¨¢s de 46.000 millones de pesetas para el a?o pr¨®ximo y una facturaci¨®n por publicidad que puede superar los 90.000 millones, es dudoso que sea la empresa m¨¢s rentable del pa¨ªs, como ha afirmado en reiteradas ocasiones el ex director general del Ente P¨²blico RTVE Jos¨¦ Mar¨ªa Calvi?o. Lo que es seguro es que es una de las sociedades m¨¢s descapitalizadas y peor gestionadas en los ¨²ltimos a?os.
La obsesi¨®n de Calvi?o por presentar super¨¢vit financieros en cada ejercicio, a pesar de no estar obligado a repartir dividendos, ha propiciado una profunda descapitalizaci¨®n y obsolescencia de TVE, y ha ocultado a la opini¨®n p¨²blica y a los propios consejeros de RTVE la situaci¨®n en que se encuentra. Televisi¨®n Espa?ola tiene escasa viabilidad futura si no se emprende una operaci¨®n dr¨¢stica de saneamiento y reestructuraci¨®n, en un horizonte de desmonopolizaci¨®n del mercado televisivo dom¨¦stico y de internacionalizaci¨®n, a trav¨¦s de los sat¨¦lites, de los mercados nacionales.En TVE, por citar s¨®lo algunos rasgos de su situaci¨®n actual, se carece de contabilidad anal¨ªtica (s¨®lo se aplica a algunos cap¨ªtulos de la gesti¨®n), no existe inventario de bienes y se desconoce, por tanto, su valor e incluso su titularidad (gran parte de las instalaciones pertenece al Estado); las dotaciones anuales de amortizaci¨®n y de inversi¨®n (unos centenares de millones de pesetas) son sencillamente rid¨ªculas para una empresa que ronda los 50.000 millones de presupuesto y los 100.000 millones de facturaci¨®n, y para una actividad como la del mercado de la imagen y la comunicaci¨®n, en que los r¨¢pidos saltos tecnol¨®gicos exigen una renovaci¨®n constante del material para evitar su obsolescencia y su consiguiente falta de competitividad.
Los porcentajes de amortizaci¨®n, dotaciones anuales sobre inmovilizado en balance, fueron del 0,65% para el ejercicio de 1982, del 0,66% para 1983 y del 3,45% para 1984.
Y los coeficientes de obligaciones reconocidas de inversi¨®n en inmovilizado material sobre las presupuestadas, para los mismos ejercicios, fueron un 0,75% sobre 7.44:5 millones en el 82; un 0,46% sobre 2.812 millones en 1983; y un 0,29% sobre 3.260 millones en 1984. Ratios que pueden dar una idea, aun teniendo en cuenta la deficiente informaci¨®n sobre inmovilizados, sobre el proceso de acelerada descapitalizaci¨®n de Televisi¨®n Espa?ola.
Jos¨¦ Mar¨ªa Calvi?o se ha ufanado reiteradamente de obtener super¨¢vit financieros en RTVE (Radio Nacional de Espa?a, Radiocadena Espa?ola, Televisi¨®n Espa?ola y el propio Ente P¨²blico) en los ¨²ltimos ejercicios (1.337 millones de pesetas en 1984 y 1.423 millones en 1985), pese a hab¨¦rsele suprimido desde 1984 dotaciones presupuestarias por un importe de unos 7.000 millones de pesetas.
La gran falacia
El monopolio del mercado publicitario en televisi¨®n a nivel nacional, la fijaci¨®n unilateral y desde una posici¨®n de fuerza de tarifas a los anunciantes, la percepci¨®n de otras ayudas del Estado y los dr¨¢sticos recortes a la inversi¨®n y a la amortizaci¨®n subyacen tras el aparente milagro econ¨®mico logrado por Calvi?o: pasar de una televisi¨®n deficitaria y subvencionada a una televisi¨®n que logra de la noche a la ma?ana generar cuantiosos beneficios que permiten no s¨®lo subsistir a todas las empresas del Ente P¨²blico RTVE, sino incluso presentar super¨¢vit en sus cuentas de resultados.
Los ingresos por publicidad en TVE han pasado de 5 1.000 millones de pesetas en 1983 a unos 78.000 millones en el presente ejercicio. TVE ha seguido recibiendo ayudas del Estado por distintos conceptos (unos 1.400 millones en 1985) y de las comunidades aut¨®nomas me
diante acuerdos para la apertura de centros regionales. La reducci¨®n de la producci¨®n propia -es mucho m¨¢s barato comprar programaci¨®n a otras televisiones o productoras- y la ausencia de dotaciones racionales a amortizaci¨®n y reposici¨®n han hecho posibilitado sustituir contablemente los tradicionales n¨²meros rojos por super¨¢vit.
Distintas fuentes consultadas, sin embargo, consideran injusto el atribuir exclusivamente a Calvi?o la responsabilidad de esta situaci¨®n. Muchos de los males de TVE han sido heredados y otros se han agravado al cambiar su dependencia directa de la Administraci¨®n por la f¨®rmula actual de sociedad an¨®nima integrada en un ente p¨²blico. Por otra parte, el descontrol administrativo y contable, aunque no ha salido a la luz, no puede ser desconocido por el Gobierno, a quien se remiten religiosamente todos los a?os las auditor¨ªas que realiza la Intervenci¨®n General del Estado. Jos¨¦ Mar¨ªa Calvi?o, con el que se trat¨® de conectar en reiteradas ocasiones la semana ¨²ltima, no contest¨® a ninguno de los ofrecimientos que se le hicieron para que expresar sus puntos de vista sobre estos temas.
Televisi¨®n Espa?ola sigue reflejando en muchos casos la gesti¨®n de ingresos y gastos con cri-
Los super¨¢vit de TVE
terios de contabilidad p¨²blica aplicables a organismos aut¨®nomos de la Administraci¨®n, sin que hasta ahora se haya puesto en marcha tina contabilidad anal¨ªtica completa que permita Juzgar con criterios de econom¨ªa ,y eficiencia, propios de una sociedad mercantil,la gesti¨®n empresarial.Jos¨¦ Mar¨ªa Calvi?o, en 1983 y 1984, impuls¨® un ambicioso proceso de racionalizaci¨®n. Cre¨® un gabinete de planificaci¨®n; contrat¨® con firmas multinacionales de auditor¨ªa (Arthur Andersen, concretamente) la elaboraci¨®n de un modelo econ¨®mico-financiero que permitiera una contabilidad anal¨ªtica, una gesti¨®n eficaz de tesorer¨ªa, inmovilizados y un control de inventarios, e invirti¨® m¨¢s de 1.000 millones de pesetas en ordenadores para pasar de una contabilidad casi manual a una mecanizada (el denominado Plan Integral de Mecanizaci¨®n e Informatizaci¨®n de RTVE). El plan era riguroso, pero a partir de 1985, tal vez por resistencias internas o por des¨¢nimo ante los continuos ataques de la oposici¨®n y la Prensa, Calvi?o baj¨® la guardia. Hoy, se sigue funcionando en muchas parcelas con registros contables manuales, que finalmente se introducen en el ordenador para tratar de dar una apariencia de contabilidad anal¨ªtica a, tinos registros que responden a criterios de contabilidad presupuestaria. No se est¨¢ metiendo directamente la informaci¨®n en el ordenador para que pueda aplicarse correctamente el modelo econ¨®mico financiero encargado a la multinacional auditora.
Liquidez e inversi¨®n
La gesti¨®n de tesorer¨ªa es la que m¨¢s ha mejorado en los ¨²ltimos tiempos en cuanto, a control. Cuenta permanentemente con tina gran liquidez, fruto del cobro por adelantado a los anunciantes, que resulta muy superior a la media de las empresas espa?olas, pero que contrasta y resulta poco explicable cuando simult¨¢rteanmente se han estado flrenando por TVE proyectos de inversi¨®n alegando una supuesta falta de financiaci¨®n. Hay una planificaci¨®n financiera muy deficiente, no existe un plan a largo plazo y la gesti¨®n de pagos ha estado siempre muy dispersa.
Hay situaciones peregrinas como la entrega a los productores de un programa de la cantidad total acordada para el mismo desde el momento de su aprobaci¨®n, sin calendario alguno de libramientos, pese a que los gastos a efectuar por ¨¦ste son siempre escalonados y no har¨ªa falta que la totalidad del dinero permanezca meses inmovilizado en una cuenta corriente sin generar intereses. De hecho, se han inventado una llamada "propuesta de gastos negativa" para dar cobertura a la retrocesi¨®n temporal a TVE, por parte de un productor, de algunos de los fondos recibidos cuando la empresa, por razones contables o de cambio de ejercicio, necesita temporalmente ese dinero.
No existe un control de costes. Hoy no se sabe en TVE cu¨¢nto cuesta un programa. Se conoce, v¨ªa tesorer¨ªa, lo que se contrata fuera de la casa (guionista, por ejemplo), pero no hay forma de computar las horas de estudio, luminotecnia, maquillaje o personal de plantilla que se emplean en dicho programa. De hecho, es que no existe el m¨¢s m¨ªnimo estudio de productividad de estudios, medios t¨¦cnicos y personal.
Las cifras de los balances de TVE referidas a amortizaciones han oscilado entre 60 y 400 millones de pesetas entre 1981 y 1984, lo que da idea de la tr¨¢gica descapit¨¢lizaci¨®n de esta empresa o de la irrealidad de las cifras. En el peor de los casos, de ambas cosas. Algo parecido ocurre con las inversiones: para 11987 se han previsto s¨®lo 476 millones para este fin, sobre un presupuesto global de 46.000 millones. A ello hay que a?adir la falta de planes de mantenimiento y las exiguas dotaciones para este cap¨ªtulo. Desde 1982, con motivo del Mundial de f¨²tbol, no ha habido una seria renovaci¨®n de medios t¨¦cnicos. De hecho, hasta hace unos meses hab¨ªa corresponsales de TVE con. c¨¢maras de cine y no de v¨ªdeo, instalaciones prehist¨®ricas y material inservible que por problemas burocr¨¢ticos nadie da de baja, aunque su almacenamiento supone cuantiosos gastos.
No existe inventario riguroso de los bienes y propiedades del Ente P¨²blico, de TVE y del Estado. Y en algunos casos, aunque se conoce contablemente su existencia, no se pueden utilizar estos medios porque se desconoce su ubicaci¨®n actual y hay que contratar fuera de TVE otros similares.
En el ¨¢rea de ventas, la comercializaci¨®n es muy deficiente y no hay posibilidad de analizar con fiabilidad la rentabilidad de las ventas realizadas a partir de la informaci¨®n de que dispone la propia TVE. Existe un total divorcio entre las ¨¢reas de producci¨®n de programas y la de ventas, lo que impide una planificaci¨®n de la comercializaci¨®n de subproductos (libros, mu?ecos, etc¨¦tera). Tampoco ha sido muy diligente TVE en la defensa de sus derechos en liquidaciones o en la gesti¨®n de impagados.
Personal ocioso
Televisi¨®n Espa?ola tiene m¨¢s de 5.000 trabajadores fijos. Los gastos de personal han oscilado entre 1981 y 1984 entre el 60% y el 52%. de los gastos de explotaci¨®n. Pese a la importancia de estos porcentajes, el control de este cap¨ªtulo es muy deficiente. En los ¨²ltimos a?os no se ha conocido con exactitud los niveles de absentismo -que, seg¨²n reconocen todos, son alt¨ªsimos- ni se han controlado suficientemente los horarios. Hay ampl¨ªsimos colectivos ociosos, mientras que faltan muchos profesionales en ¨¢reas espec¨ªficas. En general, los recursos no se ajustan. a las necesidades y existe una acuciante necesidad de readaptaci¨®n profesional para muchos de los empleados de TVE.
El sistema salarial se sigue basando en gran medida en complementos temporales por responsabilidad o destino, que constituyen un grave riesgo de arbitrariedad o amiguismo. Un empleado puede ver gravemente mermados sus emolumentos si le cambian de jefe o de puesto La indisciplina pr¨¢cticamente no se castiga nunca, porque si el expediente no ha sido concluido en 15 d¨ªas, seg¨²n la ordenanza queda archivado. Y la burocracia, que se necesita para finalizar un expediente de este tipo sobrepasa casi siempre dicho per¨ªodo.
Valga un. ejemplo. La entre vista del secretario general de la OTAN con Felipe Gonz¨¢lez, en enero pasado, dio pie a un sinfin de desprop¨®sitos, sin que nadie haya sido sancionado. Los encargados de enlaces para transmitir en directo a Torrespa?a llegaron para ponerlo en funcionamiento despu¨¦s de haber finalizado la entrevista. La redactora. que cubri¨® el encuentro no pudo disponer de ninguno de los cuatro coches de producci¨®n de TVE que se hab¨ªan desplazado a la Moncloa, porque sus conductores se hab¨ªan ido a comer sin aguardar a que finalizara la informaci¨®n. Al final tuvo que hacer autoestop para llevar la cinta de v¨ªdeo al telediario de las tres de la tarde. Por la tarde, en una conferencia de prensa del presidente y del secretario general de la, OTAN, grabaron mal la voz y no se entend¨ªa nada. Tuvieron que pedir prestadas las cintas a RNE y adaptarlas a las im¨¢genes. Tambi¨¦n ha habido casos de t¨¦cnicos que han dejado colgados a redactores en plena informaci¨®n alegando que hab¨ªan terminado su jornada y que no cobran horas extraordinarias.
Otros ahorros
La renuncia a realizar producciones propias ha sido otra de las armas de ahorro de la direcci¨®n de TVE en los ¨²ltimos a?os. Del abuso en la compra de materiales ajenos puede dar idea el que Pilar Mir¨®, por ejemplo, se ha encontrado ya con 1.800 horas de programaci¨®n de largometrajes adquiridas por el equipo de Calvi?o. Va a tener hipotecada la programaci¨®n casi hasta los a?os noventa.
Los acuerdos de TVE con las comunidades aut¨®nomas se han realizado sin planificaci¨®n alguna. Se ha dotado de medios muy costosos a estos centros, sin saber las horas de producci¨®n que van a tener o las necesidades informativas de transmisi¨®n. Los deseos de los Gobiernos regionales de contar con medios televisivos para sus comparecencias y, realizaciones han favorecido este proceso. Y as¨ª, en Andaluc¨ªa se han comprado c¨¢maras de v¨ªdeo de media pulgada, cuando TVE y todas las televisiones agrupadas en la Uni¨®n Europea de Radiotelevisi¨®n est¨¢n obligadas a trabajar con cintas de tres cuartos o una pulgada. Esto obliga a transformar el formato de las cintas andaluzas, lo que origina gastos innecesarios, retrasos y, lo que es peor, p¨¦rdida Final de calidad de imagen. En La Rioja, por el contrario, lo que faltan son enlaces. Cuentan con todo tipo de medios, pero tienen que enviar por carretera las cintas a Bilbao para que se transmitan a Madrid.
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