Espa?a gana el Campeonato de Europa sub 21 gracias a las paradas de Ablanedo

ALFREDO RELA?O ENVIADO ESPECIAL Espa?a Gan¨® el t¨ªtulo europeo sub 21 gracias a su portero Ablanedo, que a cuatro excelentes paradas durante el encuentro sum¨® la detenci¨®n de dos lanzamientos desde el punto de penalti en el momento decisivo. Espa?a present¨® ante Italia un equipo t¨¦cnicamente inferior, pero aplicado, apto para el sacrificio y con un Llorente capaz de compensar en parte el mejor juego del equipo italiano. Eso le vali¨® para igualar el resultado obtenido por Italia en Roma, y en la serie de lanzamientos desde el punto de penalti el asturiano Ablanedo volvi¨® a ser decisivo.

Al t¨¦rmino de los 90 minutos de juego., Espa?a hab¨ªa conseguido neutralizar la, ventaja de 2-1 que tra¨ªa Italia del partido de ?da. Para eso hizo falta algo de fortuna, el error del ¨¢rbitro gal¨¦s en el primer tanto espa?ol y cuatro paradas espl¨¦ndidas de Ablanedo, un portero realmente capaz de quitar goles al equipo contrario y que ya qombr¨® a los italianos hace 15 d¨ªas. Espa?a puso voluntad y jug¨® con cierto orden. Pero eso no fue suficiente para ocultar una verd.ad muy evidente: los ?talianos manejaban mejor el bal¨®n.

Espaha sali¨® con un equipo que pretend¨ªa, ordenarse sobre la base de Eusebio como medio centro por delante de la defensa, con Gabino en la media punta y Gallego y Roberto a los lados Arriba quedaban Eloy y Llorente, y atr¨¢s Solana, Sanchis y Quique, con Andrin¨²a como l¨ªbero. El equipo ten¨ªa un manejo de bal¨®n muy inferior al de los italianos, que a pesar de no ir adelante con mucha faerza, ten¨ªan en su buen toque y en las subidas de Francini, uno de sus medios de fensivos, el suficiente peso como para comprometer las posibilidades de triunfo de Espa?a.

Adem¨¢s de eso, el equipo de Su¨¢rez demostraba una cierta inexperiencia, natural en jugadores j¨®venes. Si Italia obtuvo en Roma un resultado inferior a sus m¨¦ritos, por su incapacidad para amarrar las situaciones ventajosas, Espa?a tambi¨¦n demostr¨® falta de seguridad para desenvolverse con las ventajas que procura el campo propio, y as¨ª fue frecuente que la defensa espa?ola se despistara en situaciones poco comprometidas y facilitara con ello ocasiones de gol gratuitas al equipo italiano.

Eso ocurri¨® al poco de comenzar el partido, cuando un tirazo de Mancini fue desviado por Ablanedo, y se repiti¨® poco m¨¢s tarde cuando al trabajado gol espa?ol -lleg¨® gracias a un despiste del ¨¢rbitro, que igrior¨® un fuera de juego de Eloy, primero, y otro posicional de Llorente, despu¨¦s-, replic¨® Italia con su empate. El gol italiano lleg¨® a saque de una, falta bombeada sobre el ¨¢rea inmediatamente despu¨¦s del tanto espa?ol y dej¨® la impresi¨®n de que el equipo de Su¨¢rez todav¨ªa estaba en estado de relajaci¨®n por la felicidad del gol conseguido, y que no vigilaba suficientemente las posibilidades de remate de los cabeceadores italianos.

Todo el partido fue un duelo entre dos equipos que alternaban fases de profunda concentraci¨®n, ¨¦sto es, de seriedad en los marcajes y de l¨®gica en sus acciones de ataque, con despistes ingenuos. Es decir, que fue, como cab¨ªa esperar, un duelo de despistes, y un pleito en el que se conjugaban la malicia y la inocencia, condiciones ambas que coinciden de forma exagerada en los futbolistas j¨®venes.

En ese di¨¢logo parec¨ªa mejor Italia que, de hecho, consegu¨ªa m¨¢s claras situaciones de gol a pesar de que Espa?a, como es l¨®gico porque jugaba en casa, ten¨ªa el bal¨®n m¨¢s veces en su poder. Pero Ablanedo confirm¨® su calidad excepcional y le neg¨® al equipo italiano algunos goles claros. Zenga no tuvo la misma suerte. El mayor despiste de la joven defensa italiana se tradujo en un cabezazo claro de Roberto, que dio lugar al 2-1 y abri¨® el paso a la inevitable pr¨®rroga. Incluso Espa?a podr¨ªa haberse ido como campeona antes de jugarse su suarte a los penatis, pero el mal ¨¢rbitro que es el gal¨¦s Bridges, el mismo que arras¨® al Atl¨¦tico la pasada semana en Portugal, no concedi¨® gol en una jugada en la que el bal¨®n pareci¨® traspasar la meta italiana.

En la pr¨®rroga dio la sensaci¨®n de que ninguno de los dos equipos ten¨ªa fuerzas para m¨¢s. Espa?a hab¨ªa sacado a Ram¨®n, como tercer delantero, en lugar de Gabino, pero Llorente, muy gastado de tantas galopadas y da?ado en un tobillo, se ech¨® muy atr¨¢s. Por su parte, Italia dio muestras tambi¨¦n de agotamiento, y s¨®lo Vialli estuvo presente en todas las jugadas de ataque del equipo azul.

Con eso no fue extra?o que, los dos equipos dejaran pasair la media hora de la pr¨®rroga a la espera de lo que la serie de perialtis deparara al final. Y lo que trajeron fue la victoria de Espa?a. Ablanedo se encarg¨® de ello.

El portero del Sp¨®rting rechaz¨® el primer remate desde el p¨²nto de penalti, de Giannini, y el tercero, de Baroni, mientras que Desideri lanzaba fuera el segundo. Espa?a no fall¨®. Roberto, Eusebio y Ram¨®n transformaron sus tres lanzamientos y el partido acab¨® en fiesta. Espa?a cerraba as¨ª de forma brillante una buena racha internacional de selecciones y de clubes, que dura ya varios a?os en los que ha aparecido una espl¨¦ndida generaci¨®n de futbolistas.